Todos tienen un secreto que no quieren contar, todos tienen algo que desean ocultar.
Luciana es una chica curiosa y su sed por saberlo todo pondrá en peligro no solo su vida sino también la de las personas que ama.
INICIO: 23/01/2021
Una sonrisa, ese maldito me dio una sonrisa burlona y se fue sin siquiera disculparse. Que acogedores son los surcoreanos. Suelto un sonoro suspiro enojada y tomo mi maleta del suelo para correr en dirección al baño, al llegar abro la llave del lava manos y mojo un poco mi camisa que ahora tiene un tenue color marrón y el olor a café ha quedado en ella.
-Imbécil–suelto mientras restriego la camisa e intento hacer que la mancha salga. – ¡AGH!–Grito cuando la mancha comienza a hacerse más grande- ¿Qué tenía ese café? ¿Tinta? –escucho una risa escandalosa y levanto la mirada indignada y dispuesta a decirle un par de insultos a la persona que se está burlando de mi desgracia.
-Toma –Antes de poder decir algunas malas palabras, la chica me entrega un frasco de jabón líquido- Echa un poco y luego lo enjuagas, te aseguro que la mancha saldrá. –Por un momento olvide que se había reído de mí, mis ojos no podían dejar de ver su sonrisa, es tan adorable. – Soy Soo Hee, Min Soo Hee. –Dijo con un perfecto inglés mientras estiraba su mano.
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-Luciana Rodríguez, pero prefiero que me digan Lucy –estreche su mano y sonreí para volver con mi sucia camisa- YES! –Grite cuando por fin salió la mancha- Muchas gracias –Sonreí alegre mientras le entregaba el jabón a Soo Hee.
-Tranquila –hizo un gesto lindo con su boca- Te escuchabas muy graciosa –comienza a reír- ¿De dónde eres? Hablabas en español –la curiosidad en su voz me hizo reír.
-Sí, hablo español. Soy de Colombia. –Sonreí mientras salíamos del baño, las personas parecían estar en una maratón, todos en el aeropuerto corrían, cada uno en su mundo.- Soo Hee, ¿podrías decirme dónde puedo tomar un taxi? Este aeropuerto es inmenso. –Suspire abrumada.
-Claro–Ahí va, otra sonrisa- Si quieres te puedo llevar, una amiga viene por mí -La observe dudosa, dejar que una persona que acabo de conocer me lleve a casa es algo estúpido, caminamos hasta la parada de autos- No te haré nada –Suelta una risa y me entrega una tarjeta- Es mi número de celular y la dirección de mi cafetería, no dudes en llamar o llegar si necesitas de mi ayuda, yo también fui extranjera aquí. –Sonríe una última vez y se despide con sus manos antes de subirse a una camioneta vino tinto.
Soy una tonta, debí aceptar. Eso fue lo primero que pensé, habían muchas personas esperando por un taxi y cuando creía haber conseguido uno, alguien se adelantaba y descaradamente se subía sin siquiera voltear a mirarme. Era lo mismo, un taxista es un completo desconocido, estaba más segura con Soo Hee que con cualquier taxista. Tenía muchas ganas de darme cachetadas hasta dejarme rojas las mejillas.
