CAPITULO 9: LA INVITACIÓN.

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Yoo Youngchul nació el 18 de abril de 1970 en una familia de clase obrera en Waha, condado de Gochang, fue un niño no deseado por sus padres, su abuela incluso le confesó que su madre había pensado en abortarlo.


Yoo es conocido por ser el mayor asesino serial en corea del sur y el más brutal, aunque se le arrestó por el asesinato de 20 personas entre ellos mujeres dedicadas a la prostitución y hombres adinerados, se presume que mató a cerca de 100 personas.




La profesora Lee hizo silencio mientras mostraba imágenes de los asesinatos, la crueldad y violencia en las escenas dejaban ver el odio y rencor del asesino.




Tras la separación de sus padres, Yoo fue a vivir con su abuela hasta los 6 años y luego se mudó a la casa de su progenitor en Seúl.


Yoo vivía con 2 hermanos y una hermana menor bajo la tutela de su madrastra, que los maltrataba, especialmente a la niña. Su hogar estaba ubicado en el distrito de Mapo, una zona pobre que carecía de electricidad y agua potable.


A los 8 años se escapó de la casa con su hermana y se fueron a vivir con su mamá, que habitaba en el mismo sector de Mapo.


Cuando era estudiante de primaria tuvo desagradables experiencias que contribuirían a la frustración por su pobreza y el resentimiento social que lo marcaron toda su vida.


Tras la muerte de su padre en un accidente de tránsito, Yoo, tratando en cierta medida de escapar de su dolor, focalizó sus energías en el estudio hasta convertirse en uno de los mejores estudiantes.


En la secundaria, atraído por las artes y la música, creó con sus amigos la banda musical Evergreen.




El auditorio estaba lleno, a punto de explotar. Estudiantes de otras universidades habían venido a la nuestra para asistir a la conferencia de la profesora Lee Soo-jung*. El tema de la conferencia era: EL CASO DE YOO YOUNGCHUL. Al ser el caso más conocido y más perturbador de un asesino serial coreano todos conocían sobre él y aun 15 años después seguían interesados en la vida de este criminal. Muchos intentaban entender los motivos por los cuales este hombre había hecho lo que hizo.


Yoo tenía un complejo de inferioridad causado por todas las desgracias que había vivido. Sus sueños se habían frustrado y sentía que su vida era miserable a causa de las personas adineradas. Al entrar y salir de la cárcel por robo y otros delitos, incluyendo la violación de una menor. Su esposa se divorcia de él y se queda con la custodia de su hijo. El estado de Yoo empeora debido a su divorcio. Era un paciente diagnosticado con un Trastorno Maniaco Depresivo.


Las primeras víctimas de este asesino fueron perros, a quienes golpeo en innumerables ocasiones con un martillo en la cabeza. Más adelante repitió esta acción pero con víctimas humanas.

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