Todos tienen un secreto que no quieren contar, todos tienen algo que desean ocultar.
Luciana es una chica curiosa y su sed por saberlo todo pondrá en peligro no solo su vida sino también la de las personas que ama.
INICIO: 23/01/2021
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(Nuestro querido Sungjae es demasiado guapo*-*)
Me sentía abrumada, estaba rodeada de varias chicas quienes me mostraban vestidos, tacones e incluso joyas. Observe mi reflejo en el espejo, el maquillaje sencillo que había hecho Soo fue reemplazado por uno más cargado, mi cabello suelto tenia algunas ondas y mis uñas habían sido pintadas de un tono rojo brillante.
Sungjae entró en la habitación luciendo un traje negro, debajo de este tenía un chaleco del mismo color y una camisa blanca, el corbatín negro lo hacía ver aún más elegante. Su cabello estaba pulcramente peinado hacía un lado. Sus ojos se encontraron con los míos pero pocos segundos después desvío la mirada y le susurro algo a una de las chicas que me ayudaban a escoger que usar.
Nuestro viaje en auto había sido silencioso igual que nuestro almuerzo, el chico parecía molesto y yo no tenía intención alguna de aliviar su estado de ánimo. Después de almorzar juntos en el restaurante donde me citó por primera vez, fuimos a su casa donde el secretario Kang nos esperaba en compañía de tres mujeres. Al entrar estas me guiaron hasta una de las habitaciones y me hicieron sentar frente a un enorme espejo. Una enorme cama estaba en el centro de la habitación y la luz del sol se filtraba por la enorme ventana de vidrio. Él había estado sentado en la cama leyendo en su iPad mientras las chicas hacían mi cabello, maquillaje y uñas. Poco antes de terminar una de estas le pidió que escogiera un traje y el hombre desapareció por varios minutos.
La mujer que había estado supervisando todo trajo un hermoso vestido negro, lo observe dudosa después de darme cuenta del enorme escote que tenía en la espalda.
-El señor Lee lo escogió para usted–La mujer dejó el vestido en mis manos y me empujó dentro del baño.
El vestido se amarraba a mi cuello, dejaba mis hombros y gran parte de mi espalda descubiertos y caía hasta mis pies. Salí del baño con una expresión molesta.
-¿No le gusta como se ve? –Pregunto preocupada una de las chicas.
-No es eso. Es solo que es la primera vez que uso un escote tan grande en la espalda –Fingí una sonrisa.
