숨겨진 (Hidden)

CAPITULO 14: PRECIOSA.

Eran las 12:30 de la madrugada y estábamos atrapados en un atasco. Hace más de 10 minutos estábamos esperando a que el flujo de autos comenzara a circular. Suspiré y revisé mi celular, después de responder algunos mensajes de las chicas, Minsoo y Jay. 

-Wow, nos tomaron buenas fotos –Sungjae observaba divertido su celular, lo miré sin entender y el me mostró la pantalla.

Le quité el celular y me quejé cuando leí el nombre del artículo: "Lee Sungjae el Soltero más codiciado del país llevó a una chica a la fiesta anual de navidad celebrada por su empresa". En el artículo hablaban sobre Sungjae, su trabajo como CEO y su dinero. Varias fotos de nosotros llegando al hotel fueron agregadas. En una él tenía su mano en mi cintura y su cuerpo estaba muy cerca del mío, estaba inclinado susurrándome algo. En otra yo sonreía mientras le daba un abrazo a la Presidenta Kim.

-"La extranjera lucía un hermoso vestido negro a juego con el traje del Director Lee" –Leí en voz alta, Sungjae trataba de no reír –La primera aparición en público de esta mujer fue sensual e impactante. –Terminé de leer y gruñí.

-Te dije que te ves preciosa –Dijo el hombre cuando le devolví su celular.

Me quede en silencio, tenía hambre y mis ganas de discutir estaban apagadas. Los autos parecían no querer moverse, un oficial de tránsito avisó que la calle había sido cerrada debido a un accidente entre un auto y un camión de carga.

Lloriqueé y Sungjae me observó. Sacó su celular y me tomó una foto.

-¡Elimina eso! ¡Salí con la boca abierta! –El hombre comenzó a reír y alejó el celular de mí.

-Tomémonos una foto y elimino esa –Pestañeó un par de veces y miré su celular, antes de poder quitárselo de la mano lo escondió en su pantalón.

-¿Por qué quieres una foto? –Me quejé –Nos tomaron muchas en la fiesta.

El hombre a mi lado se encogió en hombros y yo saqué mi celular. Acerque mi cuerpo al de él y después de probar diferentes ángulos y poses nos tomamos algunas fotos. Le pasé las fotos y el murmuró un gracias.

Suspire aliviada cuando los autos comenzaron a moverse. Mi estómago comenzó a gruñir y mis mejillas se sonrojaron al escuchar la risa de Sungjae. Nos estacionamos en un restaurante y él se desabrochó el cinturón.