Te voy a añorar cada instante, cada momento del día, porque te has convertido en el sol que ilumina mi vida. (Megan Maxwell)
Después de la charla con su padre, se sintió mucha más calmado y entendió que tal vez era hora de abrirles la puerta a todos aquellos recuerdos, dejar de huir del pasado, y tal vez así podría estar en paz.
Se tumbo en su cama, reflexionando sobre todo lo ocurrido, intentaba averiguar que pudo a ver cambiado en su vida para que haya vuelto ese brillo del que hablaba su padre. Su rutina era la misma y no paso algo muy destacado ni significativo, aunque pensándolo bien lo único nuevo era ese chico.
¿Qué pensaba sobre el nuevo estudiante? Pues no hay mucho que decir, no lo conocía hasta hace 2 días, sin embargo no le parecía que fuera una persona mala, al contrario, demostraba ser muy tímido y alguien fácil con quien hablar.
Recordó que cuando le mostro la escuela se sintió muy a gusto con su compañía, y en el momento del partido, cuando se enfrentaron su corazón estaba más acelerado que lo normal pero su malestar de esa mañana había desaparecido. Sin duda algo tenía que ver la aparición del castaño en su vida con todo esto
-Furihata Kouki- susurró. Que agradable se sentía al pronunciar aquellas palabras pero algo le despertaba el pecho - kouki, kouki - entre cerro sus ojos con la intención de descansar un poco de todas sus emociones.
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Seijuuro y Kouki decidieron dejar re buscar tanto en sus recuerdos borrosos que no los llevarían hacía ningún lado y prefirieron mejor vivir el presente, disfrutar del día a día y tal vez en su momento todo se les acomodé.
El castaño no le pregunto nada a su madre sobre el tal "Sei" y Akashi comenzó a tener sueños constantes, no podía distinguir si eran recuerdos olvidados o ficción por parte de su mente. En uno de esos sueños aparece recitando aquella oración que decía Kouki, pero estaba en el orfanato junto con otro niño a su lado.
El tiempo transcurrió, Kouki comenzó sus entrenamientos privados con Akashi, que debía admitir, eran crueles y muy exigentes pero con la practica iba mejorando. Semana tras semana le dio al castaño su lugar en el grupo de amigos de basquet. Los cuales eran un poco más despiertos con lo que estaba pasando
-Soy yo o notaron que se forma una extraña atmosfera entre Furicchi y Akashicchi? - Dijo Kise mirando a los nombrados como practicaban lanzamientos
- Akachin sonríe más cuando está con Furichin- comento Murasakibara comiendo una bolsa de papas fritas
- Ah si? Yo los veo normal - Dice Kagami
-Kagami kun no eres bueno en estas cosas- le reclama Kuroko a su lado
- Creen que se gusten? - pregunta Aomine
- Pues en el caso que sea correspondido creo que ninguno se declararía- dice Takao con su mano en la cara viendo como entrenan
- Y si los ayudamos? - Sugiere Kagami
- Ahora te crees cupido bakagami?- Le discute Midorima
-No pero digo -
Todos comenzaron tanto hablar sobre como hacer para ayudar a unirlos que no prestaron atención cuando Akashi se poso enfrente suyo, mientras Kouki estaba sentado más alejado tomando un poco de agua.
- Se puede saber de que están hablando? - Les hablo en su tono tan demandante. A más de uno se le erizo la piel del miedo al escucharlo - Si tienen tanto tiempo para cotillear podrían entrenar más. Les recuerdo que tenemos un campamento de practica muy pronto.-
Furihata que estaba descansando un poco en los bancos pudo ver como desde lo lejos Akashi los mandaba a correr a todos sus amigos, no se había percatado de ellos ya que estaba muy metido en su entrenamiento, bueno digamos que se concentraba más en el pelirrojo.
Kouki sabía que su naturaleza era ser torpe y eso lo llevaba a no prestar mucha atención a su alrededor, pero digamos que cuando esta con Akashi sus ojos solo pueden fijarse en sus labios, analizando cada movimiento que hacen cuando habla. Algunas veces se desvían hacía su cabello, intentado descifrar con la mirada si es tan suave como aparenta ser, pero lo que más odiaba era cuando lo tenia que mirar a los ojos, la mirada del pelirrojo lo ponía muy nervioso, se sentía descubierto, como si pudiera leerlo como un libro.
Kouki podía ser torpe y despistado asique cuando comenzó a presentar todos estos síntomas fue a expresárselo a su hermano, el cual le dijo obviamente que todo eso se sentía cuando te gusta alguien. Al principio tardo en aceptarlo pero al tiempo que empezaron a tener sus momentos solos no podía negar esa sensación que recorría en su pecho, una sensación de calma, nostalgia y comodidad. Como cuando llegas a casa después de un viaje largo muy largo, pensaba que todo eso era provocado por el sentimiento de que te gusta alguien pero tal vez eso lo proporcionaba algo más.
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Te encontraré
FanfictionLuego de 10 años se su último encuentro, donde juraron buscarse siempre. El destino hará que se vuelvan a ver, pero ¿quien es capaz reconocer a quien? ha pasado mucho tiempo, y la memoria puede fallar, pero el corazón siempre recuerda donde fue feli...