Desperté muy cansada, pues anoce Sebas y yo tuvimos algo de ¨acción¨, y terminamos rendidos, tanto que nos quedamos dormidos a los 5 minutos de haber terminado.
Seguíamos desnudos, sin embargo no tenía nada de pena. Yo estaba decidida de lo que había hecho, fué asombroso y no me arrepiento de nada.
Me levanté y recojí la ripa interior que estaba tirada en el suelo, para ducharme y ponérmela.
Me la puse antes de meterme a bañar, para no andar completamente desnuda por toda la habitación.
Cuando estaba a punto de entrar al baño, escuché que Sebas se levantó y me abrazo por la espalda, y luego me dió un beso en la cabeza.
-Buenos días linda- Dijo adormilado.
-Buenos días- Dije con una sonrisa, devolviéndole el abrazo.
Abrí la llave de la ducha para bañarme, pero luego sentí que Sebas se acercaba y posaba su mano en mi hombro izquierdo, yo estaba de espaldas.
-Me voy a duchar contigo- Dijo como si nada.
-Claro que no, déjame bañarme-
-No, me quiero bañar contigo-
-Pero no quiero bañarme contigo-
-No me importa lo que si o lo que no quieras, me baño contigo y punto-
Dicho esto, de un rápido movimiento me quitó las bragas y el brassiere, aventándolos quien sabe donde. Se quitó los boxers, y me cargó en su hombro para luego dejarme acostada en la tina.
-¡Oye!- Le dijé quejándome.
-Denada- Sólo sonrió y se sentó del otro extremo de la tina.
La tina estaba llena hasta el tope, tenía espuma y de ella salían varias burbujas flotando en el aire.
Lamentablemente, Sebas es como es y sus costumbres no cambiarán JAMÁS. Pobre de mí.
Se ofreció a ponerme el shampoo y a tallarme el cuerpo, y yo me negué, quería tomar una ducha tranquila y relajadamente, y esta vez no iba a permitir que nada me hiciera cambiar de opinion.
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-No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto- Me quejé, acomodándome en medio de sus piernas que estaban abiertas, pues me pidió que se sentara de espaldas frente a él para que no se le complicara bañarme.
No sé como ni porqué, pero dejé que el me bañara. Me siento una niña chiquita aprendiendo a bañarse.
Me talló la espalda suavemente, y luego me comenzó a hacer masaje porque le dije que me dolía un poco la espalda, y era cierto. Él, como es tan lindo, accedió a hacerme un masajito.
Duramos como media hora en la tina, luego decidimos salir de la ducha para cambiarnos y alistar nuestras cosas, pues mañana nos íbamos de Cancún, y hoy solo queríamos salir un rato, disfrutar toda la tarde porque mañana nos iríamos.
Paseamos agarrados de la mano con los dedo entrelazados por un parque bellísimo.
Decidimos hacer un mini- picnic ahí mismo (en el parque) para disfrutar un poco de toda la naturaleza que nos brindaba el parque.
Nos trajimos una sábana para sentarnos sobre ella y nos ensuciarnos la ropa y poder comer agusto, sin que la comida se tire sobre el pasto.
Tendimos la sábana y pusimos la canasta sobre ella y la soda que habíamos comprado. Si, como en la tele, usámos una canastita.
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Secreto Sorpresa (PAUSADA TEMPORALMENTE)
Roman pour AdolescentsEmma es una adolescente que quiere enamorarse y encontrar el amor mientras que vive con su mamá, que es madre soltera. Pero en vez de encontrarse con su amor, se encuentra con algo más... ¨¿Como es posible, que después de tantos años contigo, no me...
