Secreto Sorpresa (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capitulo 1: Regreso a Clases

Estoy soñando hermoso, con el chico perfecto en una playa... Y ahi estoy, frente al chico mas lindo que jamas he visto en toda mi vida, estamos por besarnos, nuestras narices se rozan y un ruido me hace abrir mis ojos, arruinando mi sueño por completo. Estupida alarma.

Hoy es Lunes, 20 de Agosto y son las 6:00 a.m;eso solo puede significar una cosa... ¡EL REGRESO A CLASES! Vaya, que rapido pasaron estos meses. No puedo creer que las vacaciones ya hayan terminado, pasaron tan rapido que ni cuenta me di que el tiempo se apresuraba. Lo mas seguro es que el tiempo me odia. Si, eso debe ser.

Doy un bostezo mientras me tallo los ojos, enserio queria seguir durmiendo para ver que pasaba en mi sueño, pero al parecer eso no puede pasar gracias a que la alarma sono, dandome a entender que es hora de ir a la escuela... Que horror.

Me levanto y me dirijo a mi baño; tomo un baño refrescante ya que esta haciendo mucho calor y no quiero sudar como puerco tal y como suelo hacerlo. Me sali de bañar y me puse lo mas simple que encontre: Unos shorts negros, una blusa de tirantes suelta que dice ¨Girls Rocks¨ y mis vans blancos, mi cabello solo me lo cepille, ya que es muy lacio y no necesita que un cepillo le pase por encima.

-¡A desayunar!- Grita mamá.-¡Emma, el desayuno ya esta listo, baja porfavor!-.

-¡Ya voy mamá!- Le grito desde arriba.

Bajo las escaleras y voltée a la mesa: Habia un plato con hot cakes, huevo, tocino y una tazita de café. Mi mamá enserio quiere que me vaya a la escuela.

-Wow mamá, te luciste con el desayuno- Le digo mientras me siento en mi silla, contemplando mi desayuno.

-Gracias linda, esque como es el primer día de clases quiero que desayunes bien para que tu día sea perfecto- 

-Pues si, la mayoría de las veces es perfecto, como ayer, por ejemplo, fué un día perfecto gracias a que todavía estaba de vacaciones, y ahora, me tengo que ir a la escuela- Le digo haciendo una mueca mientras mastico el hot cake. Enserio estaba rico.

-Nimodo linda, tus vacaciones ya se acabaron al igual que las mías, tengo que trabajar y no quiero hacerlo, pero lo tengo que hacer sino ambas nos quedamos sin comer, así que deja de quejarte y sigue comiendo- Me dice mientras lava los platos.

Cuando terminé mi delicioso desayuno me levanté de la mesa para lavar mi plato y mi taza. Me llené y tengo antojo de chocolate.

-Bueno mamá, ya me tengo que ir a la escuela, sino llegaré- Le doy un beso en la mejilla y me despido con una sonrisa.

-¡Espero que tengas un buen día!- Me dice gritando y despidiéndose con la mano.

Yo sigo caminando rumbo a la fastidiosa escuela. Enserio, como la odio.

Luego de un rato caminando, me doy cuenta que llegué, entonces subo las escaleras, entrando directamente al salón de la materia que me toca. Es entonces cuando de repente siento una mano posada en mi hombro; me volteo y veo una cara con una sonrisa e ella y unos ojos lindos y brillantes.

-¡Carlos!- Digo mientras le doy un fuerte abrazo con una sonrisa en mi rostro.

-¡Emma! ¡Cuanto tiempo! ¿Que tal tus vacaciones?- Me dice Carlos un tanto emocionado.

-Fueron algo aburridas, enserio te extrañe-

-Yo también te extrañé, pero dime... ¿Por qué fueron aburridas?- Me pregunta con curiosidad. Vaya que quiere saber.

-Digamos que no salí mucho de casa, mas bien me la pasé en Facebook, Instagram, Twitter, etc... Estuve en mi cama la mayoría del tiempo comiendo puro cochinero.- Le dije haciendo una mueca.

-Ay Emma... ¡Tu siempre comiendo!- Se ríe mientras me toma del brazo.-Vamos al salón de química, nos toca esa clase-.

-Si, lo sé, me dirijía allá antes de encontrarme conmigo.- Le dije eso mientras lo seguía, no tenía otra opción, el me estaba sosteniendo del brazo. Enserio lo extrañé.