Capítulo 22: Pelea en Ross

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Lola decidió comprarse el vestido que se probó hace unos minutos, y no sólo por que a ella le gustó, si no por que a Luis le gustó como se veía Lola... ¿Qué digo gustar? ¡Le encantó! ¡Le fascinó! No puedo creer que Lola se convertirá en mi prima pronto. ¡Voy a llorar!

Okey pues, ustedes dirán que soy muy exagerada y que no es para tanto, pero si tan solo supieran lo hermoso que se siente saber que tu mejor amiga, casi tu hermana y tu mejor primo de toda la vida están enamorados, me entenderían completamente.

Seguíamos caminando por el centro comercial, por que recuerden que aún falto yo de comprarse un vestido. ¿O acaso ya se olvidaron de mí? ¡Qué desconsiderados!

Lola venía un poco ruborizada, y no era por el maquillaje. Juro por dios que quería estallar en risas, perono podía por que estaba un poco molesta, ¿Les digo por qué? ¡Por que desde que salimos de la tienda Luis y Lola no se han hablado PARA NADA! No se dirijen la parada, ni siquiera una míserable mirada... ¡Nada! Y eso me molesta. Pero estoy feliz por ellos dos. *Bipolaridad Mode On*

-Chicos... Quiero entrar aquí, síganme- Les dije mientras caminaba hacia "Ross". Adoro esta tienda, sobre todo por que aquí hay de todo... ¡Y todas las tallas! Lo sé, me veo loca hablando así de una tienda, pero es solo que estoy emocionada y contenta por que por fín encontré mi tienda favorita, y estoy más que segura de que aquí encontraré lo que busco: Un vestido sencillo, pero atrevido. Corto, pero no tanto. Hermoso, pero sin exagerar. ¿Me entienden, no? ¿No? Pues a la mierda.

Entramos y corrí como ninña chiquita por todos los pasillos en busca de un vestido para mí.

-¿Qué opinas de este?- Me preguntó Lola, sacando un vestido negro corto y muy lindo.

-¡Me encanta! Pero igual quiero seguir buscando... ¿Es de mi talla?

-Sep. De todas formas lo llevaré conmigo, así al final te pruebas todos los vestidos que te gusten y ahí decidimos cual te va mejor.

-Me parece una excelente idea. Ahora, este es el plan: Nos separamos todos, buscan un vestido que sea blanco o negro o de ambos colores, chequen que sea de mi talla, y en quince minutos nos vemos en los probadores, ¿Va? Ahora, ¡A buscar!- Dicho esto, los tres nos separamos y comenzamos a buscar por todos los pasillos algún vestido para mñi, y cuando digo todos, es TODOS.

 Busqué en el pasillo 1, luego en el 2, luego en 3, después en el 4 y por último el 5. Habían 15 pasillos, entonces yo revisaría los primeros cinco, Lola  revisaría los pasillos del 6 al 10, y Luis del 11 al 15. La suerte que nos tocó el día de hoy. Já.

¿Saben? Hay veces en las que la vida puede llegar a sorprenderte, como cuando encuentras un vestido hermoso, es de tu talla y es perfecto, te lo quieres medir y ninguna chica lo agarró por que vió que tú lo agarraste y respetan eso. ¿Pero les digo algo más? Este caso fue muy diferente, mejor dicho COMPLETA Y ABSOLUTAMENTE diferente.

Estaba por ahí casual, caminando por el pasillo 4, cuando de mi lado derecho, encuentro un vestido preciosisisisisisisisisisimo. Enserio, fué amor a primera vista. Era negro, completamente negro, y en la cintura tenía un listón blanco que venía amarrado por un moño perfectamente hecho. ¿Lo mejor? Era de mi talla. ¡Mi suerte apareció!

Pero luego desapareció.

Yo seguía enbobada en el vestido, y justo cuando lo agarré, del otro lado estaba una chica que también lo agarró. Grave error.

Las dos comenzamos a jalonear el vestido, queríamos ese vestido y no nos rendiríamos hasta obtenerlo. Mala idea.

Seguíamos intentando safar el vestido de las manos de la otra, pero simplemente nos era imposible hacerlo. 

Secreto Sorpresa (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora