Pregunta Inesperada

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El viaje a Azeshion con motivo de las clases de intercambio había comenzado.

Mi grupo comenzaba a discutir la ruta que deberíamos tomar, pero con magia no nos tomaría ni un minuto estar ahí.

Una vez aparecimos a las afueras de Azeshion, caras de asombro aparecieron entre mis acompañantes.

Pude notar también que el agua bendita que fluía por las aguas del lago aún fluía con fuerza, pero me pregunto si después de dos mil años aún cuentan con alguien que pueda usarla.

Mientras dilucidaba al respecto, la voz de Sasha me devolvió a la realidad.

—Es un poco decepcionante llegar tan fácilmente

—Puede ser, pero así tenemos tiempo de ver un poco la zona. Por otra parte, se dice que los héroes son buenos con las espadas. Sería interesante poder comprobarlo. —dijo Ray.

Sasha suspiró y respondió —Ray, tu siempre pensando en espadas...—

Ante tal aseveración, Ray, aparentemente consciente de sus acciones, solo dejó salir una risilla nerviosa. Posteriormente, devolvió el ataque.

—Bueno, supongo que podrías decir que sí, pero también tengo otras ideas en la mente, no puedo compararme a ti que tienes la mente llena del Rey Demonio y nada más —dijo con una sonrisa.

Mientras Sasha se sonrojaba sin nada más que replicar, los demás se limitaban a sonreír, a excepción de Ray quien, notando la apertura en las defensas del enemigo, prosiguió con su ataque.

—Pero no te preocupes, no insinúo nada extraño, ya que se supone que los estudiantes de la Academia del Rey Demonio solo piensen en su Rey, es normal que una estudiante de honor como tú siga esa ideología.

Fijando su mirada en Ray, Sasha, ahora molesta, juró su venganza —Recordaré esto, fetichista de la espada—.

El recorrido hacia el castillo fue algo ruidoso como resultado de la discusión entre Ray y Sasha, cada uno manteniendo sus defensas hasta el final sin ceder ante el ataque enemigo. Dicho eso, mi atención no estaba sobre ellos, sino en el recuerdo que aquella ciudad, y las llamas del conflicto desarrollado entre mi grupo, despertó en mí.

Visité esta ciudad para poder hablar con el Héroe Kanon sobre un posible final a la guerra. Al llegar, mi recepción fue interrumpida por un ataque a muerte de parte de un superior de Kanon, Jerga. Si bien no pensaba entablar combate en esa ocasión, el ataque no me dejó más opción que defenderme, por lo que dejé herido a Jerga antes de retirarme de regreso a mi castillo.

Para cuando mi mente dejó pasar aquella memoria, habíamos llegado a las puertas de la ciudad, donde los soldados, apenas vieron nuestros uniformes e insignias, abrieron las puertas permitiendo nuestro ingreso. Visto eso, es claro que estaban al tanto de nuestra llegada.

Una vez dentro de la ciudad, hubo una pregunta cuya respuesta yo desconocía.

—Por cierto, ¿dónde está ubicada la tercera residencia de la Academia de Héroes?

Misha fue quien respondió —Al este de la Academia de Héroes, cerca del muro—.

—Hm, ¿y la Academia de Héroes? —le pregunté.

—Arnos, ¿tampoco sabes dónde está?

—Ciertamente mencioné haber venido antes, pero la Academia de Héroes no existía hace 2000 años.

Como aceptando mis palabras como un argumento sólido, Misha señaló un gran edificio a la distancia.

—Ahí está. Esa es la Academia de Héroes Arclaniska. Estaba en el material que nos dieron.

Amor Real - Maou GakuinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora