Amor Real - Maou Gakuin

Azeshion

Siendo sincero, no esperaba recibir esa pregunta. En primer lugar, la respuesta podría afectar la armonía entre las hermanas, así como mi relación con ellas, Misha particularmente, por lo que debería ser cuidadoso al responder

—Es imposible elegir.

¿Quién es mejor?

Una pregunta en la que las personas siempre estarán interesadas, especialmente si hay convivencia entre las dos partes a elegir, pero en este caso concreto es difícil elegir a una sobre la otra, pues sus ojos de demonio poseen cualidades bastante diferentes entre sí.

En verdad no se pueden comparar, o más bien, podría decir que no es del correcto hacerlo al estar en direcciones distintas.

—¿No lo sabes? —preguntó Sasha con tono de duda.

Hm. ¿Fue mi elección de palabras confusa?

—Las quiero a las dos.

—¿E-eh...!? ¿A las dos?

—¿No estás contenta con eso?

—No es eso... Es solo que... ¿No es un poco extraño...?

No pude contener unas carcajadas.

—¿Por qué te ríes? ¿Qué hay de malo en querer ser el número uno? ¿Te parece extraño...?

—No es nada de eso, al contrario, Sasha. Debes apuntar a la cima. Cuando compites con otros, brillas aún más.

—Ya... veo... —murmuró en un tono tan bajo que resultaba imposible distinguir si era de alivio o decepción.

Aparentemente habiendo llegado a una resolución propia, dijo con seguridad.

—¿Sabes qué? También diré esto solo una vez. Si así lo deseas, te daré mis ojos.

Hm. Ciertamente, los ojos de demonio se pueden obtener por la fuerza, pero la luz nunca volverá a la persona de quien fueron arrebatados. No los tomaré, pero debo resaltar que la lealtad que muestra me resulta admirable.

—No los tomaré, pero a cambio quiero que me prometas algo.

Sasha tiene una mirada inquisitiva en sus ojos.

—Algún día podría encontrarme en una situación que no pueda controlar. En ese momento podría no ser capaz de proteger a quienes quiero proteger... —continué.

—No creo que una situación así ocurra nunca... —dijo escéptica.

—Ciertamente es poco probable, mas no imposible, es entonces que dependeré de ti para proteger a todos. Tus ojos tienen ese poder.

—Si eso sucede y cumplo mi promesa, ¿escucharás lo que tenga que decir?

—Tómalo como un hecho.

El rostro de Sasha se llenó de felicidad y una sonrisa tímida, pero brillante igual, se mostró.

—¿Lo prometes? —preguntó como queriendo confirmar que lo que acababa de decir era cierto.

—¿Quieres usar «Zekt» para probarlo?

Negó con la cabeza —No lo necesito. Una promesa es mejor que un contrato—.

—Ya veo.

Sus ojos demoníacos de la ruina se han calmado y cuando empezamos a caminar mientras que su actitud evidenciaba que iba de buen humor.

Avanzamos tranquilamente por unos minutos. Sasha iba sonriendo por todos lados, cuando un ápice de curiosidad se mostró en su expresión.

—Por cierto, ¿a dónde ibas?