Sebastian sabía que sentía por Ethan una atracción física... Sin embargo, durante todo el tiempo que estuvieron juntos, ciertos sentimientos empezaron a emerger. Decir ahora que lo que sentía era amor no parecía del todo correcto. No quería engañarse a sí mismo de esa manera.
Además, ¿qué hay de Ethan? No sabía lo que pensaba el chico sobre él.
Una mano demasiado gentil revolvió su cabello dejándolo como un nido para pájaros, no pudo evitar acurrucarse ante el toque.
Después de lo que había sucedido en la mañana, su estado de ánimo se vio afectado.
Fue a buscar a Ethan en todos los lugares que recordaba frecuentaba el chico, pero no lo encontró y tampoco había vuelto a su apartamento. Se encerró en su habitación cuando no pudo localizarlo y se tomó su tiempo para reflexionar sobre el asunto, fue entonces cuando se dio cuenta que no había nada para explicar porque Ethan y él no eran nada. Y entonces de sintió aun más deprimido.
Si tan solo Ethan respondiera a sus llamadas.
— ¿Qué dije sobre el libertinaje?— Isier hizo su mayor intento de consolar pero no pudo soportarlo más. Esta persona acostada en un ovillo en la cama debería empezar a usar más el cerebro y menos... lo que sea que él use más.
Para ser honestos, ni siquiera sabía cómo pensaba este amigo suyo. Había tenido varias aventuras y él terminaba pensando que estaba en una relación.
Desde su punto de vista, Sebastián había tenido sólo una relación formal. Los otros chicos que habían estado a su alrededor eran sólo una relación pasajera.
Cuando conoció a Ethan, estaba algo agradecido con el destino. Antes, su amigo salía con chicos muchísimo más dominantes y playboys. La llegada de Ethan fue como un alivio en el corazón de Isier, es por eso que ayudó a Sebastián cuando éste le dijo que hiciera algo nutritivo para Ethan todos los días.
Hasta su novia se molestó con él al principio, pensó que la engañaba y le dio el hombro frío por una semana, el pobre hombre no sabía que hacer.
Así que Sebastian tuvo que ir a remediar el asunto y pedir disculpas en su nombre.
Ya que la novia de Isier y Sebastian tenían una buena relación, ella le creyó de inmediato. Desde ese día, ella también ayudó a Sebastián como disculpa por los problemas ocasionados a su pareja.
Todo había ido tan bien excepto que Sebastián olvidó esa visita.
Sebastián no respondió a su pregunta, Isier por lo tanto dejó de insistir. El dijo: - Olvídalo, él podría volver mañana. No des las cosas por sentado. ¡Esta apariencia tuya podría asustarlo!
Isier se fue poco tiempo después de que los dos cenaron, le dio una ultima conferencia como si su amigo fuera a escucharlo.
Sebastián volvió al trabajo aunque apenas podía concentrarse.
Pasaron al rededor de tres días, Sebastian temía que había hecho algo realmente malo que no sabía cómo aclarar, sin embargo, contrario a lo que esperaba, la persona que más anhelaba ver regresó y fue a saludarlo directamente.
Ethan parecía incluso mejor que cuando se fue.
Sebastián quiso hablar sobre el mal entendido de la última vez pero Ethan no le dio la oportunidad. Parecía como si no le importara en absoluto todo ese asunto. Sebastian sintió un dilema inexplicable en su corazón, ¿eso es porque a Ethan no le importa él? Si es así, también está bien.
De todos modos, él aún tenía que dar lo mejor de sí mismo para conquistar a esta persona. ¡De lo contrario, abandonaría su apellido Watson!
Como el asunto término de esa manera, las dos personas siguieron casi como antes.
Pero esta vez, a Sebastián podría importarle menos lo que las personas pensarían, así que llevó a Ethan personalmente a la Universidad todo los días.
Ethan sintió que eso era demasiado extremo pero al final aceptó.
Los alumnos tenían una buena relación con el chico por lo que mantuvieron sus pensamientos para sí mismos.
Y a los desconocidos podría importarles tanto como les importan las materias.
En cuanto a Sebastián...
Ciertamente, Ethan no era su alumno, pero seguía siendo un alumno de la Universidad. Por lo tanto, él no podía hacer ese tipo de cosas (aunque no había hecho nada más que llevar a Ethan con él).
Debido a que sus compañeros sabían de su orientación sexual (disfrutaba divulgarlo cada vez que podía), les era fácil ver las intenciones de este maestro con ese alumno. ¡Entonces, deben hacer algo al respecto! Lo que no esperaban es que el rector no los apoyara en absoluto.
Ignoró el asunto como un padre que escucha e ignora las quejas estúpidas de su hijo.
Nadie más se atrevió a decir otra palabra en contra.
Aunque, no se pudieron evitar otro tipo de rumores, nadie sabe cómo y quién la empezó, todo lo que se sabía es que alguien dijo que el profesor Watson y el director de la Universidad tenían algo entre ellos. De otro modo ¿por qué no hizo nada sobre la falta de moral del profesor?
Creyeron eso porque eran estúpidos y no se dieron cuenta de que ese rumor carecía de sentido.
Lo que nadie sabía, incluso Sebastian podría no saberlo nunca, es que el director era el tío de Ethan. Él ya había hablado con Ethan en privado, cuando el chico dijo que no pasaba nada entre él y el profesor, decidió que solo debía ignorar el asunto por ahora.
Por supuesto, no era feliz con la idea de un adulto cortejando a uno de sus sobrinos favoritos. Sin embargo...
Ethan parecía muy animado estos días, él no le negaría ni un segundo de felicidad a ese chico.
Suspiró abatido.
Ese niño...
En cierto apartamento, un hombre sonreía de oreja a oreja mientras veía el rostro apacible del chico durmiendo en su cama, una turbulencia de emociones sacudió su corazón cada vez que intentaba acariciarle el rostro pero, al final, su acción quedaba a medio camino para, miserablemente, ser reprimidas.
Las inseguridades lo golpearon todo el tiempo.
Esa noche, fue la primera vez que durmió en la misma cama que Ethan.
Y se sentía nervioso a pesar de que obviamente no estaba pasando nada más. Incluso pensó en todos esos momentos que tuvo con sus parejas anteriores. Ya sea que hubiera existido sentimientos o no, no se había sentido extremadamente nervioso sólo por dormir en la misma cama que ellos.
Echó una última mirada al chico antes de cerrar los ojos lentamente y dejaba que el cansancio lo consumiera.
Sus labios se curvaron en una sonrisa y así quedó toda la noche.
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El chico del apartamento 512 - Gay love
Ficção AdolescenteUn espacio compartido, miradas llenas de emociones y la inevitable conexión que une a una persona con otra. Sebastian Watson es un hombre increíblemente despreocupado. No importa a donde vaya, siempre tendrá la atención que necesita, mujeres u hombr...