Capitulo 8: ¿Una solucion?

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-¿Te sientes bien?-

-si, tranquila, no fue nada-

Seguí tosiendo, sentía los pulmones llenos de agua

-Emma ¿no quieres ir a la enfermería o al baño te sentirás mejor?-

- si, gracias-

Salí rápidamente de la sala al baño, seguía tosiendo y esta vez comencé a votar agua por la boca.

Cuando llegue al baño me pose en el lavamanos, la garganta me raspaba, comencé a mirar alrededor y vi a una chica de la generación de mi hermano, saliendo del cubículo, ella ya me conocía es amiga de Clerk, aunque no estoy segura de que se acuerde de mi

-¿Emma, eres tu?-

Al parecer si se acordaba de mi y lo que menos quería en ese momento era que mi hermano se enterara

-hola Natali-

Tosí una vez mas botando el agua en el lavadero,

-¿te encuentras bien?-

En ese momento volví a toser, primero vote agua, pero luego algo se me atoro en la garganta no podía respirar, me comencé a poner roja, rápidamente Natali reaccionó y me hizo la maniobra de Heimlich y una canica salio disparada cayendo en el lavadero , la tome y la guarde en el bolsillo del pantalón

-¡por dios Emma! ¿te encuentras bien?, como rayos llego eso ahí-

-no tengo la menor idea, pero por favor no le digas ni a Todd ni a Clerck-

-esta bien, pero cuídate-

Me senté en la fría baldosa del baño, saque la canica de mi bolsillo y la observe cuando mire con mas atención note que tenia algo escrito, forcé la vista y leí ~respira bien~, sabia que no podía ser nada normal, tenia que haber sido por el sueño, pero de todas formas, ¿como llego ahí?.

En ese momento las luces comenzaron a tintinear, y hacia frió, moví la vista hacia un lado y vi como la puerta se comenzó a cerrar lentamente, no podía estar ocurriendo de nuevo, me pare y me acerque a ella, me di cuenta que estaba con el pestillo, no podía salir, por lo que acerque mi mano para forzar la puerta pero en ese instante salí disparada contra la muralla de mármol del baño, durante unos segundos vi borroso, y para cuando me reintegre se corto la luz, entonces hubo un rápido destello y logre ver una sombra cruzar hasta el otro lado de la habitación, en ese instante se volvió a cortar la luz y iba a ser por un largo rato. Por ese ultimo destello de luz comencé a ver manchas sobre un fondo negro en el cual no se veía nada, asutada me concentre en buscar una solución, y recordé la cámara nocturna de mi celular, metí la mano temblorosa en el bolsillo del chaquetón y lo logre encontrar, lo mas rápido que pude coloque la cámara nocturna y examine el lado de la puerta mientras tomaba fotos para que mi celular no se durmiera, pero no había nada, así que traslade lentamente mi mano hacia los lavamanos, cada vez tiritaba mas, y entonces la vi, estaba de espaldas, en una esquina, vestía de negro un vestido de encaje que le llegaba hasta las rodillas. Además se notaba que era anciana y se le estaba callendo el pelo, la mire con mas atención, pero en ese instante sentí como el espejo se tirso, corrí la vista y luego volví a ver a la mujer, ella comenzó a alzar su mano señalando la esquina, su piel estaba pálida con las uñas amarillentas. Dirigí la cámara hasta donde ella indicaba, ahora mi mano tiritaba mas que nunca, además una gota de sudor corría por mi frente, pero en la esquina no había nada, solo un espacio vació, comencé a ponerme mas nerviosa y retorne mi cámara hacia donde se encontraba la mujer, pero ya no estaba ahí, comencé a llorar silenciosamente, pero entonces se abalanzó sobre mi y mi celular cayo al piso ella no paraba de decir "mira lo que fue de mi", una y otra vez con una voz seca y siniestra que te quería hacer escapar, ahora me sujetaba de las muñecas con gran fuerza y me enterraba las uñas, trate de zafarme pero no pude, de pronto comenzó a soltar mis muñecas, miro hacia un lado, la luz volvió a tintinear, luego se desvaneció, la luz volvió a prenderse, tome torpemente mi celular y lo guarde, sonó la puerta y con delicadeza note como se abrió, era Samantha

Con las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora