Enamorar a una Ravenclaw

XI: Ravenclaws

—Vamos allá.— Dice Hug sacando esta vez los uniformes de Ravenclaw de debajo del montón de mantas de la sala LII.

Después del incidente y del escape accidentado de la sala Hufflepuff, Sky y yo subimos al aula para encontramos con Hug y Matt. Allí les contamos qué tal había ido el experimento y a pesar del final mejorable concluimos que al menos Sky ha descubierto que a Soph le apasiona el ajedrez mágico, lo que puede ser muy útil si esta le dedica un poco de tiempo y la intenta ayudar a formar el club en Hogwarts... Y también que le gusta mucho Francia y su cultura, lo que puede aprovechar al conversar con ella, mejorando un poco su francés con su tío...

Ahora estamos ya vistiéndonos de azul y plateado, y por mi parte estoy muy nerviosa, porque ahora es a mí a quien le toca buscar y averiguar cosas sobre Nora, aunque por suerte me acompañe Sky...

Pero a pesar de los nervios agradezco los bocatas de tortilla con queso que nos han subido los chicos del Gran Comedor, porque me moría de hambre. Esto es porque como los efectos de la magia tardan su tiempo en disiparse del todo, hoy no podremos arriesgarnos a bajar a cenar con los demás, así que comeremos lo que Hug y Matt nos han subido, y así además entraremos en la sala común Ravenclaw antes de que haya vuelto todo el mundo de la cena.

Me estremezco de emoción mientras me anudo la corbata con los colores de la casa del águila. La verdad es que este tono azul me lleva pareciendo precioso desde la primera vez que lo vi en mi Ceremonia de Selección... Pero probablemente me guste más aún desde que conozco a Nora y me quedo embobada cada vez que la veo, tratando de entender cómo le sienta tan bien su corbata y su capa plateada y azul, a juego con esos ojos grises...

Esta vez, dada la experiencia con los Hufflepuffs, Sky y yo nos trabajamos un poco más la coartada y le pedimos a Matt que nos transforme con rasgos físicos similares para parecer hermanas, pues creemos que lo hará más creíble...

También decidimos cambiar nuestro supuesto colegio de origen por el Ilvermony estadounidense, porque al compartir idioma nos ahorraremos más problemas... Así, minutos después, dos estudiantes de pelo castaño, piel oliva oscura y ojos verdes salen de la sala LII vestidas del azul Ravenclaw.

Recuerdo perfectamente el acceso a la sala común, así que en cuanto llegamos al Aula R4 con su tarima y la muesca en la pared, no tardo en sacar la varita e introducirla en el hoyito para repetir los movimientos tan recientes... —"Amare et sapere"— Susurro justo antes de observar cómo se dibuja el círculo de luz en torno a la marca.

Miro a Sky que está maravillada y estupefacta igual que yo ayer, y hoy, no me voy a engañar... Le sonrío y traspaso la forma translúcida con las manos, adentrándome de nuevo en aquella galería de piedra oscura. Sky me sigue por las escalerillas de caracol, alumbrando con las varitas las paredes con grabados desconocidos que seguro guardan historia, y que quizá un día estudie mejor. Al llegar a la salida nos aseguramos de que solo hay tres personas en la sala que están en el lado opuesto discutiendo sobre algún libro frente a una estantería. Entonces cruzamos rápidamente la pared y buscamos algo que hacer para que parezca que llevamos un rato aquí.

—Un ajedrez! Te hace una partida improvisada para ayudarme a perfeccionar mi nuevo hobby?— Murmura Sky con su nueva voz grave mientras me guiña un ojo.

Nos sentamos a jugar, y aunque ninguna de las dos es algo más que decente, logramos normalizar nuestra repentina aparición en la sala hasta el punto de que un grupo de chicas se nos acercan al rato a comentar las jugadas y darnos consejos.

En cierto momento de cambio de contrincante Sky me dice que aproveche para subir a los dormitorios, porque con lo tarde que es gran parte de los estudiantes han subido ya, y que ella me seguirá en cuanto termine la partida. Así, aprovecho para subir discretamente por la escalera blanca que gira en torno a la estatua de Rowena hasta que llego a unas escaleras de caracol flanqueadas por puertas de madera de dormitorios y más columnas blancas preciosas y elegantes.