"Yo, Abril Ríos, tengo una varita de madera de Sauce", escribo en un papel a la luz de la chimenea de la sala común.
"Esta es una madera especialmente buena para realizar magia no verbal, y sus varitas suelen seleccionar a magos con mucho potencial. Una referente reciente que poseía una varita de sauce era Lily Evans, conocida Auror del Ministerio y miembro de la Orden del Fénix hasta su muerte a manos de Quien-no-debe-ser-nombrado hace 7 años". Termino de escribir, satisfecha con mi investigación sobre las maderas de varitas.
A continuación escribo también sobre la varita de Sky, Hug, Chris y Matt, porque tenemos que describir al menos 5 varitas distintas para el trabajo de Sprout.
Me parece increíble descubrir todo este mundo de las varitas después de 4 años teniendo la mía... Miro a mi alrededor, Sky está concentrada sacando la lengua, escribiendo su parte del trabajo sobre la compatibilidad mago-varita. Y la sala común está llena de vida con muchos otros estudiantes con sus capas granates estudiando y charlando animadamente, y el fuego crepitando de fondo. Así que mojo de nuevo la pluma en la tinta y termino de describir la varita de Chris.
"Y finalmente, Christian Cano posee una varita de Arce, madera que parece necesitar pasar por peligros o dificultades con su dueño para formar una verdadera unión, tras la cual se convierte en una herramienta leal y fiel como ninguna otra". Termino, apoyando la pluma en la mesa y releyendo la redacción.
—Cómo lo ves?— Le digo a Chris, que pasa a mi lado comiéndose unas Bertie Botts.
—A ver...— Murmura mientras lo lee, y sonríe al llegar a la parte sobre su varita. —Está muy bien! Y tiene bastante sentido lo del peligro... Es genial saber que mi varita también me quiere más desde la primera vez que casi morimos juntos.
Cuando Sky acaba su parte guardamos los libros y nos sentamos en los sofás a planear la "operación infalible" que tiene pensada.
—Vale, si te digo la verdad es un plan un poco complicado y que requiere bastante preparación... Pero si saliera bien merecería muchísimo la pena, porque podría darnos la oportunidad de aprender muchísimo sobre Nora y Soph, e incluso averiguar de primera mano qué piensan de nosotras o cómo podemos mejorar nuestras posibilidades...— Dice Sky con emoción.
—Dispara
—Vale, tendría tres partes: la Preparación, el Plan Hufflepuff y el Plan Ravenclaw.
Cojo la pluma de nuevo y dibujo en un pergamino vacío tres círculos sobre los que voy añadiendo notas mientras ella habla:
—La Preparación consistirá básicamente en pensar cómo cambiar nuestra apariencia física lo suficientemente bien como para parecer primero dos estudiantes Hufflepuffs desconocidas, y luego dos Ravenclaws... Las otras dos partes del plan consisten en colarnos en las respectivas salas comunes con el disfraz, y allí hablar con los estudiantes como si perteneciéramos a esas casas para averiguar todo lo que queramos sobre Soph y Nora sin miedo a causar sospechas o que nos relacionen con ello. Si el disfraz es bueno incluso podríamos hablar con ellas mismas directamente.
—Wow! Vale!! Tiene buena pinta Sky! Y no parece muy arriesgado de primeras si nadie nos reconoce... Osea que una vez disfrazadas y dentro, la misión sería indagar todo lo posible sobre las dos chicas desde el interior de su propia casa, no?
—Dicho así suena un poco más oscuro... Pero aunque la preparación sea un poco difícil yo creo que puede valer la pena por los resultados, no?...— Dice Sky con una mirada divertida. —Y además nos dará una ventaja en el juego si sabemos mover bien nuestras fichas...
—Eso sí que suena oscuro... Pero me parece bien, y hace tiempo que no hacemos ninguna aventurilla así de chula...— Digo sonriendo mientras repaso el esquema del plan. —Vale, vamos con los detalles: qué necesitamos para convertirnos en dos Hufflepuffs convincentes?
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Enamorar a una Ravenclaw
FanfictionNo es muy habitual que una Gryffindor se enamore de una Ravenclaw... Cuando los amigos de Abril ven lo difícil que es conquistar a personas de otras casas, se les ocurre redactar una lista sobre qué cosas atraen a los estudiantes de cada casa basánd...