This Children [Bnior/JJP]

Meet

Hacia la hora, donde el pastel de cumpleaños debía partirse, Boyoung hundía siete velas en el enorme postre con diferentes caras de superhéroes, mientras Sooyoung repartía gorros de cartón y empezaba a cantar "feliz cumpleaños".

Todos los niños estaban amontonados en la mesa, Hyunjin sentado en medio como si fuera un rey, portaba con orgullo un enorme cuchillo de plástico, sin filo, para cortar su pieza favorita.

Yeji estaba girando alrededor de su padre, como una pequeña mariposa rodeando un enorme tronco.

—¿Qué pasa, cariño?

—No veo que tengas moretones o rasguños —especificó. —¿No peleaste?

Jaebeom soltó una pequeña risa, viendo a Jinyoung del otro lado.

—No. El padre de Hyunjin es muy agradable

—¿Son amigos?

—Ah... —por un momento quiso encontrarse con la mirada del castaño, para responder con libertad, pero sabía la respuesta: —Sí, lo somos

Debían serlo a ese punto.

Jinyoung casi no había convivido con los demás invitados por estar conversando con él toda la tarde, y es que, joder, era como si no pudiera zafarse de su voz. Tenía una elocuencia y labia para hipnotizarlo con ese acento que se confundía.

¿Podía ser una amistad normal?

Un pensamiento aislado al fondo de su subconsciente le gritaba que tuviera cuidado, porque podía perderse en los ojos de Jinyoung.

Pasado unos minutos, de haber partido el pastel, Jaebeom llamó a Yeji para comenzar a despedirse, tomando su pequeña mano. Al menos no había ensuciado su vestido en toda la fiesta, eso era ventaja.

Ambos caminaron hacia Hyunjin, quien estaba junto a su padre en el sillón principal. Se acercaron al mencionado con un poco de nostalgia por tener que irse relativamente temprano.

—Fue un placer, Jinyoung —se despidió el pelinegro, con un tono juguetón, tomándolo por sorpresa.

—Oh, Jaebeom

Jinyoung se levantó de su asiento con sorpresa, sin saber que traía una línea de chantilly debajo del labio, donde a Jaebeom se le antojó lamer, pero no lo pensó conscientemente.

—¿Ya se retiran, tan pronto?

—Sí, tengo que dormir temprano y además Rina se quedó sola en casa —se adelantó a responder Yeji.

—¿Rina? —Jinyoung arqueó una ceja. Había sentido una oleada muy tenue, pero palpable de... ¿celos?

—Nuestra nana —aclaró Jaebeom, sonriendo con nervios.

—¿Tienes nana? —interrumpió Hyunjin, acercándose a Yeji. —Yo quiero una, papá

—Pero tienes a tus tías. Ellas te cuidan cuando yo no estoy

—Sí, pero me hacen comer verduras. Si tuviera una nana, me daría helado de chocolate en su lugar —sentenció el chiquillo, cruzándose de brazos.

Tanto Jaebeom como Jinyoung soltaron una risa genuina. Sus hijos eran ingeniosos sin saberlo, el carisma hacía que tuvieran la simpatía de inmediato de ambos hombres, quienes se quedaron, un momento, solo mirándose.

Casi sincronizados, Yeji y Hyunjin voltearon hacia sus padres, arrugando la nariz al notar que quedaban más tiempo, del promedio, en una misma postura, sin hablar.

—¿Papá? —llamó Hyunjin. —¿Significa que podemos jugar otro rato más?

—Sí, papi, ¿podemos? —secundo Yeji, tirando, con poca fuerza, el brazo de Jaebeom.