Covenant

1.5K 197 46
                                    


Después de la confesión, Jinyoung quedó sin articular palabra. ¿Cómo podía decir todo aquello sin inmutarse?

Así de sencillo, así de sincero. No leía mentiras en sus ojos, y precisamente, ese fue el motivo por el que no decidió salir corriendo.

No era necesaria una explicación, porque ese pelinegro poseía el don de persuadir, de hacerlo sentir tan increíblemente seguro que, por un segundo, creyó de forma ingenua que, empezar una relación con él, era la siguiente puerta que debía tocar.

Por otro lado, era absurdo creer que los sueños se hacen realidad. Ya había sido iluso al creer que su ex esposa era la mujer de su vida, ¿y en qué había resultado? En un desastre. Le habían roto el corazón de forma tan cruel, que el miedo a aceptar a alguien en su corazón, ganó.

Jaebeom aún era un perfecto desconocido, sin tomar en cuenta su modo de imponerse. ¿Quién le aseguraba que no lo estaba seduciendo únicamente con la excusa de obtener la ciudadanía?

Estaba a punto de refutar todo, pero debió callarse. Escuchó pasos acercándose hacia la cocina.

—Hablaremos de eso luego —dijo Jinyoung. —Puedes dejar la maleta de Yeji subiendo las escaleras, yo me encargo de llevarla a su habitación

Sin mediar más palabras, salió. No espero a que Jaebeom regresara, de todas formas, solo tenía que subir las maletas.

El pelinegro obedeció, y al llegar al segundo piso, escuchó la inconfundible risa de su hija. Le dio curiosidad y entró al cuarto de dónde provenía. En esta, encontró a Yeji y Hyunjin haciendo un fuerte con almohadas en el piso.

La habitación de Hyunjin le pareció de ensueño: tenía varias figurillas de aviones colgando del techo, una mesa llena de modelos escala de barcos y naves espaciales, figuras de acción en un baúl de madera y fotos de él con su padre. Le pareció especialmente tierno un dibujo enmarcado con la frase: "Mi papá es el mejor".

—¡Papá! No te acerques mucho o el fuerte quedará hecho trizas —dijo Yeji, saliendo entre varias almohadas.

—No, cariño. Vine a decirte que ya voy a casa. Recuerda que si quieres que venga por ti, no tengo problema

—Pierda cuidado, señor Lim —dijo Hyunjin al otro lado de la pila de almohadones. —Yo la cuidaré

—Ja, yo sé cuidarme sola

—Sí, pero eres una niña, y las niñas deben ser protegidas por los niños. Eso siempre me dice mi papá

—Pero Rina siempre cuida de mi papá y de mí, y es mujer, ¿verdad, papá? —volteó Yeji hacia el pelinegro, sonriendo.

—Es porque Rina es astuta

—¿Una persona astuta puede proteger a todos aunque sea mujer? —preguntó Hyunjin.

—Hombre o mujer, si una persona está interesada por conservar la seguridad de alguien quien aprecia, hará cosas para lograr su objetivo

Ambos niños se miraron, pues no entendieron nada de lo que dijo.



🔸️🔶️🔸️



Media hora después, Jaebeom había tenido una conversación amena con la familia de Jinyoung, sorprendiéndose de la química en general. El único que parecía no darle atención era el mismísimo Jinyoung.

This Children [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora