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Capítulo XIV
"Suegro". Frente a esa palabra, Wanda pareció encogerse en su lugar y lo observó con los ojos agrandados por la sorpresa y el miedo. Por un momento, se sintió pillada, como si estuviera haciendo algo malo, como si él fuera a reclamarle por haberle puesto las manos encima (y algo más) al esposo de su hija. Lo que encontró, sin embargo, fue una sonrisa amplia y afable, aunque algo tosca en su rostro rubicundo. John era un hombre que sabía leer muy bien a las personas. Pese a su apariencia, era un ser sensible y perceptivo, muy observador. Y aquella chica con ojos de ciervo asustado era exactamente como se la había imaginado. Le recordaba a su esposa. Por un momento, al verla de pie junto a James, se preguntó cómo se había truncado tanto el destino... ellos no deberían haberse separado. El hombre se acercó a ella con la mano extendida y Wanda dejó escapar el aire que había retenido de manera inconsciente.
⸺ Soy el doctor John Hill, querida. Es un placer conocerte al fin. Me han hablado mucho de ti...⸺ sus ojos agudos se posaron en Bucky y él carraspeó discretamente, apartando la mirada mientras sus mejillas se teñían de rosa.
⸺ El placer es mío...⸺sonriendo, un poco incómoda⸺ ¿También usted es cardiólogo?⸺ preguntó confundida. Recordaba que Bucky le había comentado que él lo había ayudado luego de su accidente, pero, hasta ese momento no había reparado en qué clase de médico sería el hombre. Él soltó una risa profunda, ronca, que estremeció sus hombros y confundió aún más a la chica.
⸺ No, linda, Dios me libre. Soy traumatólogo⸺ Wanda frunció ligeramente el ceño y ladeó el rostro, sin comprender cómo un traumatólogo podría ayudar a su hermano. Desvió los ojos hacia Pietro, quien dormía profundamente, sedado de nueva cuenta y él siguió su mirada, suspirando⸺ James me contó su caso. Era atleta, ¿no?
⸺ Velocista...⸺respondió, acercándose a la cama para coger una de sus manos entre las suyas, acariciando sus dedos suavemente.
⸺ Comprendo. El tiempo que ha pasado en una cama lo ha debilitado y ha perdido mucho de su masa muscular. No tiene flexibilidad ni resistencia alguna y comienza a presentar problemas renales. Con su condición es imposible que pueda siquiera ponerse en pie⸺ a medida que el médico hablaba, Wanda parecía hundirse más y más.
⸺ John...⸺ murmuró Bucky, posando una mano sobre su brazo, pero, él no se detuvo.
⸺ Es mejor que lo sepa ahora. Todo parece perdido, ¿no es así?⸺ preguntó con voz casi dulce y se acercó a la cama, buscando aquellos ojos cristalinos que lo miraban cargados de dolor⸺ La única esperanza de su hermano es un trasplante. Sobre eso no tengo ninguna incidencia, como le dije, no soy cardiólogo. Pero, sí puedo prometerle esto... si curan su condición cardíaca, yo lo pondré en las pistas de nuevo. Eso es lo que tiene a su hermano así. No será profesional, ya no tiene la edad, pero, podrá hacer lo que ama.
La chica dio un respingo y se aferró a la mano de su hermano, conteniendo un sollozo. Tragó pesado para pasar el nudo que se había formado en su garganta y lo enfrentó, firme. De pronto ya no parecía asustada.
