Capítulo 29: Resignación

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Zhan entró a la habitación que compartía con yibo y fue directo a la cama, no se sentía bien. Quería dormir y nunca más despertar. Yibo entro detrás de él y solo lo observó, no sabía que decirle ni como con solarlo.
Yibo pensó en que todo eso era su culpa, él fue el que metió a zhan en ese problema con sus padres, el era egoísta, todo lo hizo pensando en si mismo y nunca pensó en los problemas que le causaría a zhan. Nunca imaginó la reacción de la familia Xiao, jamás pasó por su cabeza que ellos fueran de mente cerrada y que no aceptarían a su propio hijo.
— Discúlpame zhan todo es mi culpa. — Separó frente a la cama.
— No es tu culpa yibo, todo es culpa mía.
Yibo pudo notar por la voz de zhan que estaba llorando.
— No zhan es culpa mía, si no te hubi...
— ¡No Yibo!. — Se levanto y se sentó en la orilla de la cama. — Esta vez es mi culpa. Era algo que tarde o temprano sucedería. — Dijo mientras se limpiaba las lágrimas del rostro.
Yibo se sentó a su lado y lo abrazó. — Perdón por no poder hacer nada para consolarte, sabes que no soy bueno en esto.
A zhan se le escapó una pequeña risa. — Lo estás haciendo bien, recuerdo que tus abrazos de niño me hacían sentir bien, estoy seguro que ahora también lo harán.
Zhan y yibo tardaron un poco más de una hora abrazados, a yibo le gustaba respirar el olor de zhan, el incluso podría quedarse un par de horas así. Pero de pronto alguien tocó a la puerta con urgencia, yibo abrió y su padre entró.
— Dijiste que irías a la empresa y no te vi en toda la mañana.
No era necesario ser muy observador para darse cuenta que estaba molesto. — Lo siento, pero zhan y yo tuvimos un problema.
— Todos tenemos problemas Yibo eso no es escusa para no ir a la empresa y empezar a trabajar.
Yibo miro molesto a su padre, estaba apunto de mandarlo al demonio, pero zhan hablo primero que él.
— Tiene razón señor Yaozu. — volteo a ver a yibo. — Ve a la empresa a hacer lo que tengas que hacer.
— Pero tu me necesitas aquí. — murmuró.
— Soy un adulto yibo. — menciono serio.
Yibo suspiró. — Esta bien padre, solo me cambiaré.
— Te espero en el auto entonces. — Salió de la habitación con una sonrisa.
Zhan se acostó en la cama y le dio la espalda a yibo. – Sabes que puedo quedarme contigo, no me importa la empresa, me importas más tu.
— No es necesario yibo, estaré bien. Además se supone que venimos por eso, para que tú trabajes en la compañía. ¿O no era por eso?.
Yibo pensó en si zhan sospechaba algo. — claro que es por eso, pero ahora solo me estoy preocupando por ti.
– No te preocupes estaré bien.
— Entonces me iré.
Zhan trató de dormir un poco, pero no lo consiguió, se sentía un poco inquieto, no podía encontrar tranquilidad. Zhan deseo que yibo estuviera ahí con él, para que juntos encontraran una solución a sus problemas, como siempre lo habían hecho o bueno casi siempre. Sólo se le ocurrió encontrarse con un viejo amigo de la universidad. Tal vez él le daría una idea de que hacer.
Zhan se arregló para salir, no tenía el número de este amigo, pero si tenía una idea de donde podía estar. Así que salió de la mansión Wang sin decirle a nadie y fue directo al antro donde solía pasarla en sus tiempos de universidad. Y como si hubiera sido adivino, ahí estaba Zhuocheng, este en cuanto vio venir a zhan se acercó a él con una gran sonrisa y con los brazos abiertos le dio un fuerte abrazo.
— Zhan zhan. ¿Qué te trae por acá?. — Le preguntó mientras deshacía el abrazo.
— Recién acabo de venir de NY y quería pasar a saludarte.
Zhuocheng observó a zhan. — Ya veo, bueno entonces vamos a un lugar más privado.
Zhan observó el lugar y notó que el sitio estaba mucho mejor que antes, antes solo era pocos los que llevaban y ahora se encontraba demasiado lleno.
Zhuocheng notó que zhan observaba el lugar, el lugar estaba tan lleno que por poco y zhan se pierde entre la multitud. Por lo que Zhuocheng, tomo la mano de zhan y lo pegó hacia él. Lo soltó cuando llegaron a su oficina.
— Entremos aquí zhan, esta es mi oficina. — Mencionó mientras entraba a la habitación.
— Nunca imaginé que comprarías el lugar.
— No de echo este fue el regalo que me dio mi padre, cuando nos graduamos.
— ¿En serio?. – Zhuocheng asiente. — jamás me enteré.
— Tienes una muy mala memoria zhan,
¡Por qué crees que siempre les traía aquí a beber!
— Siempre creí que era porque era el lugar que estaba mas cerca de la universidad.
Zhuocheng sonrió y negó al mismo tiempo. — Bueno como sea no importa ya. Ahora solo dime ¿A qué viniste realmente?.
— Ya te dije, solo pasé a saludarte. — mencionó mientras se sentaba.
— Se que estas mintiendo.
Zhan respiró profundo, no quería decirle la verdad a Zhuocheng, porque no quería verse como un perdedor.
— No se que hacer Zhuocheng, mis padres están molestos conmigo.
— ¿Y ahora qué hiciste?.
— Hice algo que a ellos no les agradó, por eso vine para hablar con un viejo amigo.
Zhuocheng le sirvió un trago a zhan. — ¿Entonces quieres un consejo?— Zhan asintió con la cabeza. — Creo que deberías de hacer lo que ellos quieren.
— No puedo hacer lo que ellos quieren. — Contestó
— Entonces simplemente déjalos ya se les pasará el enojo.
Zhan tomo de su trago. — No creo que se les pase. Mi padre es un hombre difícil.
— ¿Tan grave fue lo que hiciste?. — Miro a zhan sorprendido y tomó asiento.
— Ahh... Pues según él sí, hasta me desheredo.
Zhuocheng que se encontraba bebiendo su trago tosió. — La cosa está muy complicada entonces zhan.
— Ya lo sé Zhuocheng. — zhan tomo todo su trago y mientras miraba hacia la pared habló. — No sé que hacer, prácticamente estoy en la calle.
— Definitivamente estas en la calle. ¿Qué harás.? ¿Dónde vivirás?.
Zhan suspiró, no quería decirle a su amigo que vivía con yibo, pues en el pasado ellos dos no se llevaban bien.
— Creo que tendré que vivir con Yibo.
Zhuocheng se sorprendió. – ¿Todavía hablas a ese robots?. – dijo con una sonrisa burlona.
Zhan río al escuchar el apodo que le habían puesto a yibo en aquellos tiempos.
— Claro que lo hablo, el es mi amigo también.
Zhuocheng sacó de algún lugar una cajetilla de cigarros y encendió uno. — Nunca me agradó, él siempre quería mandarte y que hicieras lo que él quería.
— Él solo quería cuidarme.
— Era un tipo muy aburrido, como su vida era aburrida quería que la tuya también lo fuera. — Zhuocheng se llevó el cigarro a la boca y le dio una inhalada.
— Yibo no era el tipo fiestero, pero tampoco era aburrido y el solo quería que me concentrara en mi educación.
Zhuocheng entre cerro los ojos. — Tu siempre defendiéndolo.
Zhan sonrió, si tan solo supiera Zhuocheng que ahora estaba casado con yibo. Zhan se sirvió un Trago.
— Te diré algo zhan y se que tal vez no me lo creerás, pero yo siempre noté que yibo estaba enamorado de ti. — Zhan que se encontraba bebiendo su whisky se atragantó.
— Claro que no. — Dijo mientras se limpiaba la camisa ya que había derramado su whisky.
— ¡En serio zhan!. Yo creí que tu lo sabías. — Zhuocheng sonrió. — Siempre lo utilizabas, él hacia tus trabajos, te cubría con los profesores cuando desaparecías por días.— le da una inhalada a su cigarro. — Y eso mi querido zhan  nadie lo hace sin nada a cambio. — dijo mientras exhalaba el humo.
— Yibo siempre hizo eso porque éramos amigos desde niños.
— Entonces ¿Yibo tiene pareja ahora?. — Preguntó con curiosidad. — pregunto porque esa es la única manera de que te pueda creer que Yibo no es gay.
Zhan tomo de un solo trago su whisky. — Claro que yibo tiene una novia. — mintió.
— Bueno entonces supongo que vi mal las intenciones de él y en verdad te veía como un amigo.
— Claro que solo me veía como un amigo — dijo serio.
— Entonces zhan te sugiero que trates de arreglar con tu padre las cosas, porque no creo que dures mucho sin dinero, o bueno al menos yo no podría hacerlo.
Zhan no dijo nada y se quedó en silencio. Que sería de el sin el dinero de sus padres, que empresa querría contratarlo, después de todo sus calificaciones al salir de la universidad eran tan deplorables. Si el fuera dueño de alguna empresa jamás contrataría a alguien así. Zhan sintió una presión en el pecho, jamás creyó que el fuera a estar en esa situación, no sabía que hacer.
Zhuocheng vio la preocupación en el rostro de zhan por lo que, pensó en cómo animarlo. El recordaba  que a zhan le encantaba estar con chicas muy lindas así que le presentaría algunas.
— No te preocupes zhan todo se solucionará. — Zhuocheng apago su cigarro y se levantó. — Ven vamos a subirte el ánimo.
Zhuocheng tomó la mano de zhan y salieron del la oficina y fueron directo a la pista de baile, estando ahí Zhuocheng le hizo señas a unas chicas, las cuales se acercaron con unas bebidas. Zhan quería negarse pero Zhuocheng le insistió con la mirada.
Después de un rato zhan se sentía mareado y las chicas lo ayudaron a llegar a una de las mesas. Zhan observó a las chicas, estas vestían algo que no dejaba nada a la imaginación de nadie. Las chicas notaron que zhan las miraba sin disimular, por lo cual las dos empezaron a coquetear le.
Una de las chicas se acercó a zhan. — ¿Quieres ir a un lugar más privado?. Digo para divertirnos.— Le murmuró en el oído.
Zhan tragó grueso y solo asintió con la cabeza. La chica lo tomo de la muñeca y lo llevo hacia el sótano, dentro de este se encontraban pequeñas habitaciones, zhan conocía muy bien el lugar. Entraron a una pequeña habitación.
Zhan se sentó en un sillón que había. — Quítate la ropa. — Le pidió zhan, la chica sonrió y empezó a hacerlo.
La chica se mordía los labios cada vez que dejaba caer una prenda. — Eres muy guapo zhan. — murmura con voz sexi.
Zhan está perdido en sus pensamientos. — ¿Qué dicen tus padres sobre tu trabajo?. — Le pregunto zhan, mirándola fijamente.
La chica que se encontraba quitándose las medias se quedó paralizada. Después de un rato la chica miró a zhan. — Nada, de echo ellos fueron los que me lo consiguieron. Ya sabes alguien tiene que sacrificarse por el bien de la familia, si no era yo, sería cualquiera de mis hermanas. — Respondió mientras seguía quitándose las medias.
De la garganta de zhan salió una risa burlona, no se estaba burlando de la chica si no de el. Hace unos momentos pensó que su vida era miserable y que lo que le pasaba era lo más horrible que le podía pasar a alguien. Pero resultaba que no era así.
La chica mira molesta a zhan, porque mal interpretó la risa de este. Zhan no sé disculpa con la chica y le pregunta otra cosa. — ¿Y aceptaste hacerlo así sin más?.
La chica se ríe. — No espero que un hombre como tú lo entienda, pero las personas como yo no tenemos salida. — Sus ojos se cristalizaron.
Zhan no puede ver a la chica llorar por lo que se acerca a ella y limpia sus lágrimas. La chica intenta besarlo, pero zhan no la deja. Se separa de ella y la mira de pies a cabeza, no había duda que era una mujer muy hermosa. Zhan se imagino así mismo teniendo sexo con ella, pero sabía como terminaría eso, siempre terminaba mal para él. Recordó que ya no tenía porque hacerlo, ya no tenía que engañar a nadie más, ni siquiera a él mismo.
Zhan le dio un beso en la frente de la chica, cuando de pronto la puerta de la habitación se abrió y zhan miró un poco aturdido a la persona que se encontraba parado ahí, no era nadie más que yibo.
Zhan no pudo ni reaccionar hasta que yibo lo metió en la limusina.
— ¿Qué te sucede!. — Le gritó mientras se tocaba la cabeza donde se había golpeado al ser subido bruscamente en el auto.
Yibo miro molesto a zhan por un rato. Zhan se da cuenta de que yibo estába extraño y justo cuando le iba a preguntar. Yibo estampa sus labios con los de él y empieza a besarlo bruscamente. Zhan siente el sabor a alcohol de yibo por lo que seda cuenta que esta borracho.

— ¡Yibo!...

.......

Un esposo de mentira (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora