Había estado siguiéndolo durante unas horas, semanas, meses. Había utilizado todas las palabras que poder expresar sus sentimientos, pero todo era rechazado. Tan irónico como incierto, hace un tiempo la atención de todos estaba sobre él, ahora simplemente era alguien gris.
Definitivamente la vida era tan frívola ¿Quién podría pensarlo?
Keng, el chico más guapo, educado y por mucho tan inteligente… ahora era un recuerdo tan amargo para algunos, desagradable para otros y aterrador para uno… Shin.Keng había caminado tanto, no recordaba cuanto, simplemente lo hacía. Dentro de sí había culpa, mucha culpa. Si tan solo alguien pudiera explicar mejor sus razones, tal vez, todo lo ocurrido pudiera evitarse.
Pero ya era tarde, desde la última vez, aquel día en el que sus esperanzas se fueron a la basura, desde ese día, todo fue tan oscuro y sombrío, definitivamente todo dio un vuelco, lo que en algún momento debía encajar… ahora era más desastroso.
Si tan solo álguien hubiese preguntado, si tan solo hubiera tenido la fuerza necesaria, había pensado tanto en esto, pero… la respuesta era cruel.Sólo una oportunidad, una sola, que sus palabras fluyeran, sus razones serían suficientes y el perdón de Shin sería automático, pero este se negó, siempre lo hizo.
Se miró así mismo, el tiempo había pasado, a pesar de vestir bien y conservar su belleza física… por dentro estaba destruido. Un poco de felicidad, probó de ella, le resultó encantadora, el sueño hecho realidad, una cara angelical, una actitud especial, Shin era especial, Shin era el lugar donde fue feliz.
Sus ojos empezaban a enrojecerse, pero ya había llorado demasiado, se preguntaba cuanto más debía hacerlo para conmover a alguien, pero había quedado en el olvido, todo se fue al caño. Ahora se encontraba frente a Shin, la distancia era corta, solo unos pasos más y podría estar junto a él de nuevo.
Al parecer Shin pudo lograrlo, pudo avanzar, pudo evolucionar, a pesar de conservar su semblante inexpresivo, podía notarse una evolución ¿Me escuchará esta vez? La pregunta que resonaba en la mente de Keng siempre que se encontraba frente a Shin.
Los últimos meses se dedicó a observarlo en la lejanía, Shin nunca pudo notarlo, o tal vez… fingía no hacerlo.
El verlo bien, el verlo tranquilo, el verlo vivo era motivo de tranquilidad, pero esa tranquilidad no traía paz, dentro de Keng el dolor nunca cesó, nunca desapareció, no pudo avanzar. Ahora era nadie, era nada.
Habían pasado un par de años ¿Será el momento de intentarlo?
Giró su cuerpo ocultando su rostro, las lágrimas aparecieron, sus fuerzas se agotaron, este era el momento, Shin estaba frente a él, si tan solo pudiera escuchar lo que tanto anheló, que los labios de Shin trazaran la palabra deseada y con eso recuperar su vida.
No sería fácil volver a vivir, durante muchos años, Keng no era Keng, era el maniquí que todos querían ver, pero nunca fue Keng.
Triste recordó los últimos años. Todas sus acciones cuestionadas, nunca nada de lo que hizo era aceptado, nunca pudo ser el verdadero Keng, amistades falsas, una vida falsa. Pero en la oscuridad una pequeña luz le brindó la esperanza, pero la esperanza se manchó y Keng fue el culpable, la pequeña luz se apagó y todo fue canalizado de manera errónea, un error que aún estaba pagando.
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The Effect The series: Pesadilla en la Oscuridad KengXShin
FanfictionSi pudieras volver el tiempo atrás ¿Qué cambiarías? Celos, mentiras, engaño y dolor, corromper un alma pura puede ser un arma de doble filo. Shin deberá enfrentar un arduo camino de dolor, en el que sus sentimientos se verán puestos a prueba. Keng d...