Taehyung sufre una gran traición y decide escapar de su dolor, creando una nueva vida, econtrando nuevas amistades, grandes aventuras
Historia dedicada a @Mardy103 quien me insistió en hacer esto
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La casa por fuera era hermosa, la fachada estaba bien pintada, también tenía un patio delantero mediano decorado con bellas flores y porche grande, tenía grandes ventanales y techos altos, Vante no podía dejar de llorar.
— ¿Por qué no entras Vante? – trató de animarlo Solar dándole un pequeño empujón.
— No... Prefiero entrar cuando todos estemos, seguramente necesitara mantenimiento o reparaciones...yo no sé, estoy seguro de que los chicos serian de más ayuda – negó suavemente con la cabeza tratando de limpiar sus lágrimas.
— ¿Estás seguro? – le preguntó HwaSa.
— Sí, vamos a casa por favor – se dio la vuelta regresando al interior del auto, dejando a todos ahí.
— Necesita tiempo, es difícil separase de alguien a quien aprecias – opinó el padre de JungKook y también regresó al auto.
En cuanto llegaron a casa, Vante se encerró en el cuarto de JungKook junto a Reeves, no bajó a comer por más que lo llamaron HwaSa y Solar, al parecer las razones no eran suficientes como para hacerlo bajar. Cuando fue hora de la cena y Vante no mostraba intenciones de bajar, HwaSa no se lo permitió, subió las escaleras, decidida a bajarlo por las buenas o por las malas.
— Baja a comer Vante Pergolizzi – dijo abriendo la puerta de un tirón, provocando que Reeves le gruñera – A mí no me gruñes jovencito.
Vante se levantó de la cama donde estuvo dormido abrazado a Reeves todo el día, se tallo la cara con pereza no muy interesado en el escándalo que estaba montando la morena.
— HwaSa no tengo hambre – le dijo somnoliento.
— No me importa – se acercó con intención de tomar uno de los brazos de Vante para levantarlo, pero Reeves soltó una mordida y HwaSa alejó la mano rápidamente – Vante te recuerdo que no eres solo tú.
Vante no dijo nada, solo chasqueó los dedos frente a Reeves, quien no dejaba de gruñir, para llamar su atención y que dejara de estar tan agresivo, él se levantó y caminó hasta estar cerca de HwaSa y le dio un corto abrazo.
— Lo siento, tienes razón, no puedo actuar tan inmaduramente.
— Vamos a cenar V, tienes que estar bien para ir a París – trató de animarlo.
Aunque Vante ya no estaba seguro de que, si quería ir a París, pero sería su último viaje antes de concentrarse en tener una buena casa para su bebé, ahora mismo solo podía pensar en la partida de su amado, aún tenia esa sensación de pérdida.
Una semana pasó y Vante ya tenía que viajar si quería llegar a tiempo para el desfile, lo retrasó lo más que pudo pues, aunque no lo demostrara y no lo dijera sabía que el padre de JungKook disfrutaba pasar tiempo con él y su futuro nieto.
Todos partieron de la casa de los Jeon y se dirigieron al aeropuerto, entonces se despidió de los Jeon con un fuerte abrazo y las gracias por dejarlo quedarse con ellos en su casa, nunca sabría como pagarles a aquellos ángeles, entonces abordaron y tomaron rumbo a París.
