7 Minutes in Heaven, But it's 7 Days in Florida - Traducción

Capítulo 6

Día 5:
¿Son sólo los truenos o los dioses aplauden?

George sabía que quería decírselo, quería confesarle sus sentimientos antes de tener que volver a Londres. La noche anterior, mientras Dream se duchaba, Sapnap y él habían mantenido una conversación sobre cómo hacerlo, y Sapnap le había asegurado que de ninguna manera iba a meter la pata contándoselo, aunque Dream seguía negando los sentimientos de George.

George sabía que quería hacerlo. Sólo que no sabía cuándo.

No le parecía bien hacerlo cuando habían vuelto a la casa de Dream esa noche, después de la conversación. Tampoco se sintió bien cuando Dream y George se metieron en la cama de Dream esa noche, a pesar de que estaban solos y el aire confortable que los rodeaba creaba una buena atmósfera. No se sintió bien cuando se quedó dormido, registrando débilmente a Dream moviéndose en la cama y deslizando casualmente su brazo alrededor del estómago de George, la acción se había convertido en un hábito íntimo en las últimas noches. No, ninguno de esos momentos se sentía bien. George tenía que esperar, esperar hasta encontrar el momento perfecto.

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La luz y el lejano estruendo de un trueno sacaron a Dream de su sueño, parpadeando somnoliento. Había olvidado por completo que se suponía que iba a haber tormenta. Si se ponía peor de lo que predecía el pronóstico, tendrían que quedarse en casa durante el día para evitar quedar atrapados en una inundación repentina, algo común en el pueblo de Dream. Se oyó otro trueno lejano, y Dream juzgó que su día iba a pasar dentro de la casa. Estaba un poco decepcionado; había planeado arrastrar a Sapnap y a George al zoológico de la ciudad vecina.

Dream suspiró y enterró su cabeza más profundamente en el suave cabello de George. Oh, bueno, Dream pensó que los tres necesitaban un día de respiro de todos modos, no han estado haciendo nada más que correr de un lado a otro en los últimos días y estaría mintiendo si dijera que sus piernas no estaban un poco adoloridas, especialmente por el juego de láser-tag de ayer.

Hablando del juego de ayer... Dream se acordó de lo divertido que fue. Corriendo en la luz lavanda de la arena, disfrutando de las miradas de sus amigos cada vez que los atrapaba.

Recordó las bromas que compartieron él y George después de una de las veces que Dream le disparó, y cómo un ruido peculiar que hizo George hizo que su cuerpo se apagara esencialmente por ponerse nervioso, George le robó su arma mientras estaba distraído. Recordó lo divertido que fue perseguir al esbelto hombre por todos lados, eventualmente atraparlo por la espalda y derribarlo al suelo en el calor del momento. Recordó lo bonito, casi etéreo, que había parecido George con su cara suavemente iluminada por su chaleco magenta y las luces moradas que los rodeaban. Cómo su rostro se veía tan sorprendido, sus labios ligeramente separados, pareciendo suaves, y cómo Dream no quería otra cosa que besarlo justo en ese momento.

Pero Dream pensó que no habría sido una buena idea. No era que George sintiera lo mismo por él, de todos modos. Suspirando inconscientemente de nuevo y apretando más a George, Dream se dijo a sí mismo que estaba bien con eso, bien con ser sólo amigos, ignorando la forma en que su pecho se apretó suavemente por el dolor que estalló en su corazón.

No iba a sacrificar su amistad por sus tontos sentimientos.

Dream volvió a dormirse escuchando el sonido de los truenos lejanos acercarse, el estruendo convirtiéndose en la canción de cuna de su corazón palpitante.

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George se despertó sobresaltado por un fuerte trueno que estalló en lo alto, cuya fuerza hizo temblar los cimientos de la pequeña casa. Sentado, George se frotó los ojos, siendo muy consciente de que Dream rodeaba con su otro brazo el lado izquierdo de George, envolviéndolo efectivamente en una especie de abrazo mientras Dream tiraba suavemente del cuerpo de George hacia el colchón para enterrar su cara en su estómago, sintiendo un zumbido argumentativo a través de su camisa mientras jadeaba por la repentina intimidad, con la cara acalorada y una enorme cantidad de mariposas comenzando a revolotear en su estómago donde Dream tenía actualmente su cabeza apoyada.