Louis se revolvió inconscientemente entre las sabanas, sintiendo una increíble paz interna, pero una sensación extraña al rozar sus piernas lo hizo abrir los ojos un poco desconcertado, se sentía cómodamente extraño... Su visión fue bloqueada por la sabana que cubría su cuerpo.
Fue hasta ese momento que intento quitársela de encima cuando se dio cuenta de su estado... rompiendo la pequeña burbuja de tranquilidad que apenas se había formado.
Estaba esposado.
Malos recuerdos empezaron a invadir su mente, sintiendo el pánico crecer dentro de él.
Podía ver como su pecho subía y bajaba rápidamente mientras intentaba inútilmente liberarse, podría ser porque no aplicaba mucha fuerza, pero sabía por experiencia que cualquier intento seria en vano.
<<Mierda>>
-Buenos días a ti también, Louis- la voz ronca del hombre hace que se detenga de inmediato, lo ve ingresar por una de las puertas de la habitación, podría verse por detrás de él estantes de ropa, Louis dedujo de inmediato que de seguro se trataba de algún tipo de closet.
-Por favor... no he hecho nada malo, suélteme- sentía ardor en sus ojos, las lágrimas amenazaban con salir, ¿Cómo pudo caer nuevamente en esto?
El hombre al contrario lo miraba desde el marco de la puerta con una siniestra sonrisa entre sus labios.
-Aun no...- Avanzó lentamente hacia los pies de la cama -¿Pero qué hay de esto?- del bolsillo de su pantalón saco el brazalete del hospital, empezando a girarlo con su dedo índice.
El menor se congelo sin saber que debía hacer, ¿Y si solo lo había esposado por que encontró eso? Parecía ser un buen hombre.
Después de todo, todavía tenía esperanzas.
-De seguro se alegrarán al saber que encontré uno de sus pacientes, deben estar preocupados-
Louis negó frenéticamente, no podía retroceder de esa forma.
-N... No lo entiende, es un malentendido...-
-No hay nada que debas explicarme, al contrario, soy yo el que debe instruirte- coloco una de sus manos en la pierna del menor -No me importa quien eres o que hiciste- lo acarició suavemente subiendo hasta su muslo, haciendo que el castaño se sobresaltara, no podía detenerlo mucho menos apartarse, en un intento de alejarse movió su pierna, pero la fuerte mano del sujeto hizo presión sobre ella dejándolo inmóvil.
-No e...- fue interrumpido.
-Cállate que no he terminado- suspiro pesadamente- Te lo explicare fácil, no sé qué tan dañado estés y tampoco me interesa saberlo mientras no sea un problema para mí, pero supongo por tu lugar de procedencia que te debe costar un poco- Louis bajo la mirada, su rostro de color rojizo, se sentía humillado, no estaba roto, él estaba bien. -Pero quiero que tengas claro que desde el momento en que te recogí, pasaste a ser de mi propiedad, eres mío -pronuncio lo último lentamente, dándose su tiempo para decir cada palabra- No saldrás de aquí, y si sabes lo que te conviene tampoco intentaras escapar, porque entonces hare cada segundo de tu existencia un infierno y sentirás que donde estabas antes era el paraíso, ¿Entiendes? – su mano termino de subir hasta su miembro apretándolo suavemente.
Louis quedo paralizado siendo presa del pánico, su corazón latía rápidamente, era obvio que no estaba de acuerdo, pero no encontraba el valor de decírselo y no tenía la menor idea de como reaccionaria el enorme hombre, pero era claro que no se mostraría feliz ante cualquier tipo de oposición.
-¿Entiendes?- repitió con tono enojado- No me gusta repetir lo que digo- aumentó la fuerza de su agarre.
-S... si- exclamo con una mueca de dolor.
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Madhouse | Larry Stylinson
FanfictionLouis es un joven que ha sido atormentado por años, para su mala suerte cuando cree que puede escapar y buscar ayuda conoce a Harry, un hombre con gustos singulares y con una extraña obsesión hacia las muñecas, pero no cualquier tipo de muñecas... ...