Madhouse | Larry Stylinson

*4- Fizzy*

Habían pasado cuatro días desde que Louis no llegaba a casa, Fizzy su melliza, había pasado llamándolo y mandando mensajes día y noche, pues nunca había pasado tanto tiempo sin que su hermano no le avisara donde estaba o mucho menos que no llegara a casa.

El viernes por la noche Dan había llegado de "trabajar" como todos los días, su madre no pregunto por él durante la cena, pero ella tampoco menciono nada pensando que de seguro estaba con sus amigos después de la práctica, la cena había pasado con normalidad, después de eso ella salió con unas amigas, su sorpresa fue al despertar el sábado, tampoco había señales de Louis en su cuarto, el domingo Dan tuvo la "maravillosa" idea de ir a la playa desde temprano, pero cuando llegaron tampoco había indicios de que había llegado, eso ya no le gustaba.

Ahora martes, el día iniciaba con normalidad, Lottie terminaba de ducharse para ir a la escuela, las gemelas estaban en el comedor viendo algún programa de televisión, mientras Fizzy se las arreglaba en la cocina.

Los Tomlinson-Deakin se habían convertido en una de las familias más acomodadas en Donny desde el momento en que se convirtió en una empresa familiar, nada atraía más a los inversionistas y socios como una empresa que respetaba e inculcaba los valores tradicionales de la familia, esta unión había beneficiado tanto a Dan como Leonard, el padre de Johanna, quien es uno de los socios mayoritarios y dueño de otras empresas dentro del mismo ámbito. La vida le había sonreído a Dan, se había casado con la hija consentida de su socio, a ella no le importaban todas las comodidades, Johanna era una persona modesta que le gustaba las cosas simples rehusándose a que tener empleadas domésticas o nanas cuidando a sus hijos, estaba decidida a darles el amor y cuidado que sus hijos necesitaban, había trabajado mucho para que ella y sus cinco hijos vivieran cómodamente antes de la llegada de Dan a sus vidas, no le importo tener que trabajar extra, incluso la casa donde vivían actualmente era de ella, cuando Dan llego intento convencerla de mudarse, pero ella no quiso irse de la única casa que sus hijos habían conocido y deseaba con todas sus fuerzas que sus dos bebes también crecieran en ella, había trabajado mucho para construir un lugar que pudieran llamar hogar, la idea no le agradaba mucho, no era una casa pequeña, todos tenían su lugar, era acogedora y llena de recuerdos, pero no vivir en su casa lastimaba su ego y no ser el único que trabajaba lo dañaba aún más, aunque Dan no lo admitía tenía favoritismo con los niños, se notaba por cómo se relacionaba con ellos.

Las mañanas siempre suelen ser un caos en la casa, Dan fue por su periódico y se sentó en la mesa del comedor maldiciendo cuando se dio cuenta que estaba sentado en uno de los juguetes de Phoebe, lo agarro y lo tiro por algún lado de la habitación, Johanna se rio mientras bajaba las escaleras saludando a sus hijas con un beso en la frente a cada una, cuando llego al asiento de Dan deposito un corto beso en sus labios y se unió a Fizz para terminar de servir el desayuno.

-El despertador sonó media hora después- dijo rápidamente Jay mientras repartía los platos- ¿Te encargas de llevar a las niñas a la escuela? Yo llevare a los bebés a la guardería-miro rápidamente la mesa- ¿Aun no has levantado a los niños?

-Será un placer cariño- sonrió bajando el periódico- No te preocupes yo pasaré dejando a los niños también. – regreso su vista a las páginas- Pensé que no irías a trabajar hoy, por eso no quise despertarte. –

-Es martes cielo, siempre voy los martes. - La mujer suspiro aliviada, estos días había estado llegando tarde, a pesar de ser la enfermera en jefe no podía dar ese ejemplo a los demás que tenía a su cargo. Una vez todos reunidos en la mesa, Lottie y Fizzy se estaban codeando por quien se atrevería a preguntar por Louis, ya que sus padres actuaban como si el chico no estuviera ausente por cuatro días y durante el fin de semana cambiaban o evitaban el tema.

-¿A nadie le preocupa que Louis no aparece?- se animó a decir Fizzy- ¿Han hablado con él?-

Johanna y Dan intercambiaron miradas preocupadas con rapidez, sin saber exactamente cómo responder ante la pregunta.