III. Margaritas

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Sabrina

Comenzamos a caminar directo a la Torre, recibiendo algunas miradas extrañas de las personas, posiblemente por el simple hecho de que nuestra ropa está rota y estamos algo sucios por la explosión. Al llegar, nos encontramos a una señorita pelirroja bastante linda hablando con la recepcionista del lugar, por lo que nos acercamos hasta ellas para poder comunicarnos con nuestro padre.

-¿Puedo ayudarlos, jovencitos?

James y yo nos miramos, buscando una explicación razonable y creíble.

-Uh, estamos buscando a Steve Rogers, nos preguntábamos si se encuentra aquí o saben dónde encontrarlo- dije rascando mi brazo derecho por mis nervios.

No siempre conoces a tu padre después de tantos años porque estaba congelado.

-¿Se puede saber por qué lo buscan?- la señorita pelirroja nos miró confundida.

-Bueno, esto sonará loco...

-Y estúpido- completé la frase de mi hermano.

-También eso- dijo rápidamente- Somos sus hijos.

Ambas se miraron con el ceño fruncido.

-Es una historia muy larga que no hay tiempo de explicar, si se enteran de que escapamos estarán buscándonos para matarnos.

-¿Quiénes?

-HYDRA.

-¿Estuvieron en HYDRA todo este tiempo?

-Nos capturaron hace muchos años y logramos escapar antes de que la base explotara.

-Melissa, creo que debemos llamar a Tony.

-O quizás están mintiendo.

-¿Qué diablos ganaríamos mintiendo?

Steve

-Tony, creo que lo más prudente sería seguir buscando.

-Steve, ya te lo dije, destruimos todas las bases de HYDRA. Debes descansar, amigo.

Desde que los gemelos se unieron a nosotros habíamos estado reuniendo información para buscar y destruir todas las bases existentes de HYDRA. Hacía ya una semana lo habíamos logrado, pero algo no se sentía bien, mi instinto me decía que debía seguir buscando, que aún hay bases ocultas.

-¿Cómo puedes estar seguro de eso? Ni siquiera Wanda está segura de que hayamos destruido todas.

-Escucha, creo que simplemente tienes ansiedad por todo lo que pasó con SHIELD, pero te aseguro que sólo es tu imaginación- dijo palmeando mi espalda.

Tal vez él tenga razón y sólo sea el hecho de que esos locos me han perseguido desde 1945. Tal vez esta vez podría irme y todo estaría bien.

-Tony, tenemos una situación aquí abajo- se escuchó la voz de Pepper a través del teléfono del escritorio de Tony-

-¿Todo bien?- preguntó el levantando el teléfono- ¿A qué te refieres con que hay dos chicos afirmando ser hijos de Steve?- preguntó confundido.

Claro que esta oración me hizo fruncir el ceño y pese a cualquier advertencia que pudieron haberme dado, me retiré de la oficina de Tony y fui hacia el elevador para bajar hacia la recepción. Llegando ahí pude notar a dos chicos hablando con la recepcionista y Pepper, se les veía bastante alterados.

-¿Qué es lo que sucede aquí?- pregunté serio.

Ambos chicos me miraron y palidecieron al instante, no sé si es por la impresión de verme frente a ellos o que estuvieron mintiendo y ahora están en apuros.

-Steve, dicen que son tus hijos- dijo Pepper mirándome, parecía estar debatiendo consigo misma la posibilidad de que en verdad fueran mis hijos y no algún plan de alguien más para infiltrarse.

-Lo somos- dijo el chico.

-Steve, ¿qué pasa? Stark dijo que estabas haciendo estupideces y que viniera a detenerte- Bucky llegó a mi lado- ¿Quiénes son ellos?- preguntó señalando a los chicos.

-Somos sus hijos- dijo el chico señalándome.

-¿Tuviste hijos?- preguntó Bucky mirándome incrédulo.

-No que yo sepa- contesté con el ceño fruncido.

-Bien, entonces prueben que son sus hijos- dijo Bucky cruzándose de brazos serio.

Ninguno de los dos chicos dijo algo. Mientras el chico pensaba algo para convencernos la chica sólo me miraba, parecía perdida.

-Bien, si no tienen como probarlo deben irse- dijo Bucky-

-Margaritas- dijo la chica aún con la mirada perdida.

-¿Qué?- pregunté confundido.

-La flor favorita de mamá eran las margaritas, en cuanto te enteraste compraste doce ramos exactos por el día en que comenzaron a salir y dejaste todas las flores en casa junto con una nota, ella encontró todo luego de que desapareciste.

Peggy. La chica tiene absoluta razón, nadie más que Peggy y yo sabíamos sobre eso, quizás Howard también, pero ella era bastante reservada con su trabajo y jamás contaría a cualquiera esa historia.

-Oh, vamos, pudiste haberlo inventado ahora- dijo Bucky.

-Es cierto- dije mirando a mi mejor amigo- Yo compré todo eso para Peggy antes de quedar congelado en medio del océano, no están inventándolo- dije mirando a ambos chicos.

-Incluso mi nombre es una prueba, mamá dijo que era por tu mejor amigo que murió en la guerra- dijo el chico.

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó Buck.

-James- contestaron ambos al mismo tiempo.

-No hay duda alguna, amigo- dije mirando a Bucky.

-Esto será difícil de explicar a los demás- dijo con una mueca.

Espero que les haya gustado mucho <3.

Los hijos perdidos de Steve Rogers || Avengers✋🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora