XI. Papá

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James

-Dijiste que no tardaría- dije mirando a Clint.

-Fue lo que ella me prometió.

Me encontraba hablando con Clint, quien había encontrado un par de horas atrás a mi hermana. Sin embargo, a pesar de que la última vez que me comuniqué con ella dijo que estaba por regresar, ya ha pasado más de una hora y perdí comunicación con Sabrina. Claramente, ambos estamos en problemas, y por ambos, me refiero a Clint y a mí. 

-Hay que ir a buscarla, quizás se perdió.

-¿No tienes comunicación con ella? Es decir, ella dijo que tú lo sabías.

-Sí, pero algo pasó y se cortó la comunicación, no puedo escucharla y no tengo idea de si ella puede escucharme.

-Claro, pero no podremos saber si en verdad está perdida o no.

-Lo sé, pero Steve va a enloquecer si se entera que nosotros la ayudamos a desaparecer y que no hemos dicho nada al respecto.

-¿Disculpa?- Clint y yo giramos rápidamente hacia la puerta, encontrando a mi padre.

Estamos muertos.

-Cap...

-No, Clint, ¿qué dijiste, James?

-Dije que probablemente enloquecerías si te enterabas de la broma que estábamos planeando, pero nos descubriste- Clint y yo fingimos una mueca.

-Saben dónde está Sabrina, lo supieron todo el tiempo.

-Bueno, eso no es exactamente lo que pasó- comencé a explicar, cuando las puertas del elevador se abrieron y de ellas, salió la rubia empapada- ¡Sabrina, llegaste!

-Justo a tiempo- murmuró Clint.

-Gracias a Dios- susurré.

Mi padre corrió a abrazar a mi hermana.

-¿Por qué siento que me perdí de algo?- preguntó confundida.

-Bueno, niña, te perdiste por más de cuatro horas, te perdiste de muchas cosas- dijo Clint.

-Claro- mi padre se separó y la miró preocupado.

-¿Estás bien?

-Absolutamente- ella sonrió- Sólo me perdí un poco al llegar a casa- dijo con una pequeña mueca.

-¿Es en serio? Literalmente es el edificio gigante con una "A"- dije incrédulo.

-Bueno, tiene muchas calles cruzadas, James.

-Claro, como sea.

-¿Por qué te fuiste?- preguntó mi padre.

-Me sentí abrumada por tanta gente y salí del local de comida rápida, luego me perdí y aquí estoy ahora.

-No vuelvas a hacer eso, ¿de acuerdo?- Sabrina sonrió de lado ante la preocupación de nuestro padre.

-Lo prometo.

. . .

Al entrar a nuestra habitación, cerré la puerta con pestillo y miré a mi hermana de brazos cruzados.

-Bien, habla.

-¿Sobre qué?

-No te hagas la desentendida, cortaste la comunicación.

-No hice eso, no sé cómo hacerlo.

-Quizás encontraste la manera.

-No, James, no lo hice, estaba ocupada tratando de regresar.

Los hijos perdidos de Steve Rogers || Avengers✋🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora