Eres mío. [Hyunin]

05.

¿Él había dicho eso? ¿El..? Nos quedamos mirando fijamente. Yo no sabía que decir. "Oh, yo también Hyunjin. Incluso estoy enamorado de ti, sí." "Desde que me diste ese beso no he podido dejar de pensarte." No. No, imposible. Él dejó de mirarme.

-Tu hermano debe estar la borde de la locura. Vamos. -Dijo cortante. Y empezó a caminar. ¿Qué le pasa?

Yo lo empecé a seguir, él ni siquiera me miró. No sé por qué se puso así, me dice que me extraña y al rato, me trata como un completo desconocido. Llegamos a casa y Changbin se acercó a nosotros.

-Jeongin, ¿podemos hablar? -Dijo Changbin con su cara de arrepentido.

-No. No tenemos nada que hablar. -Dije entrando a casa.

-Jeongin, por favor...

-Déjalo, Changbin. Mañana hablas con el, no creo que ningún chico querría hablar contigo después de como lo trataste. ¡Y mucho menos tu hermano! -Dijo Hyunjin mirándome. Gracias, gracias, gracias.

-Fue un impulso yo...

-Pues deberías trabajar en eso. En serio lo jodiste.

Ya no quería estar ahí, quería encerrarme en mi habitación y no saber más nada. Pero antes...

-Hyunjin, gracias. -Dije cortante y subí a mi habitación.

• Hyunjin •

-Ya me tengo que ir, tengo que practicar con la banda. -Le dije a Changbin. Nos dimos nuestro típico abrazo de hermanos y me subí a mi moto.

Iba tan rápido. Siempre voy así cuando siento de todo, menos felicidad. Y ni siquiera sé que mierda estoy sintiendo.

Jeongin, Jeongin, Jeongin... ¿Por qué mierda no me lo puedo sacar de la cabeza?

Llegué al lugar donde siempre practicaba con mi banda. Hoy no teníamos que practicar, sólo no quería volver a casa ahora y sé que Taeyong estaría ahí. Patee la puerta, cogí las baquetas y las tiré hacía la pared.

-Eh, eh, ¿qué pasa? -Dijo Taeyong recogiendo las baquetas -Cálmate hermano, vas a arruinar todo aquí.

-Soy un imbécil. Ahora si que lo jodí todo.

-A qué te refieres?

-¿A qué mierda crees que me refiero?

-Jeongin... ¿Qué pasó ahora?

-El llevó a un maldito a casa y lo subió a su habitación. No estuvo ahí en todo el día, ¡y llegó con él! Cuando ese imbécil se fue, Changbin se puso como loco y sé que a Jeongin le encanta molestarlo, siempre lo ha hecho. Le dijo que si no podía tener una noche de diversión como las de él. Sabes como es Changbin, se puso como un maldito loco y le dijo que era una puta. Bueno, el antes de que lo dijera le dió una paliza, lo único que podía pensar era que ¡ese es mi chico! Hasta que lo vi llorando, no pude aguantar verlo así. Lo saqué de ahí lo antes posible, empezamos a hablar y le dije que lo extrañaba, joder.

-¿Qué te dijo el?

-El no me dijo una mierda.

-¿Cómo?

-Sí, no me dijo una mierda. Después le dije que nos teníamos que ir y empecé a caminar dejándolo atrás. Cuando llegamos Changbin lo empezó a molestar y yo lo defendí. Sólo me dijo un "Gracias" de esos fríos como toda la mierda que dice.

Taeyong sacó dos cervezas y me entregó una.

-De acuerdo a lo que dijiste antes, el no es tu chico.

-Lo sé. Gracias por recordarmelo.

-No entiendo, puedes tener a cualquier chico y sólo estás detras de uno de dieciséis años que ni siquiera te habla.

-He intentado olvidarlo todos estos putos años y no puedo. El lo es todo.

-Quien iba a pensar que Hyunjin iba a estar enamorado. -Dijo riendo.

-No tienes idea de cuanto lo odio. Mierda, lo odio por desearlo tanto.

• Jeongin •

-¿En serio tu hermano te dijo eso? Qué idiota. -Dijo Félix.

Estábamos en su casa comiendo helado mientras veíamos televisión.

-Sí y Hyunjin me defendió. -El enseguida soltó la cuchara.

-ESCÚPELO JEONGIN. ¿Qué te dijo? ¿Qué pasó?

-Cuando Changbin me dijo eso, le pegué. Me dolió mucho eso y me puse a llorar, ya sabes, me conoces. Hyunjin me agarró de la mano y me llevo afuera, empezó a caminar y nos sentamos en una banca. Yo sólo lloraba y el me abrazo, me llamó pequeño y...

-¿Y QUÉ JEONGIN?

-Me dijo que me extrañaba. -Félix abrió la boca y empezó a saltar.

-¡Te lo dije! Ese chico muere por ti. ¿Y tú que le dijiste?

-Nada... No le dije nada. Las palabras no salieron de mi boca.

-Juro que ahora mismo te mereces una paliza como la que le diste a Changbin ayer. -Lo aniquilé con la mirada.

-El punto es que después me empezó a tratar frío.

-¡Pues claro! Se sintió como un imbécil porque no le dijiste nada.

-Ya dejemos de hablar de Hyunjin. Ven, quiero presentarte a alguien.

Había quedado con Minho en el mismo café donde nos conocimos. Cuando llegamos él estaba ahí sentado.

-Jeongin, mira ese chico de allá. Es lindo.

-Es él a quien te presentare.

-Jeongin, ¡mierda! ¿Me veo bien?

-Sí, siempre. Ahora vamos.

Llegamos y Minho se quedó paralizado al ver a mi amigo.

-Minho, Félix. Félix, Minho.

Mi amigo ya estaba muerto por él. Se le notaba. Sólo tenían que conocerse más.

Harían muy linda pareja.

Después de comer, Minho se ofreció a acompañar a Félix, ya que vivían muy cerca.

-¿No nos acompañarás, Jeongin? -Preguntó Minho.

-No, iré a casa. -Dije guiñándole el ojo a Minho a lo que el sonrió.

-Cuídate Innie, me llamas cuando llegues a tu casa.

-Sí Lix, tranquilo. Nos vemos después.

Y así empecé a caminar a casa. Cómo me gustaría saber manejar y tener mi propio auto, pero sería un desastre.

Mierda... ¡Mierda y más mierda! ¿Es que eso acaso fue una gota? Sí. Empezó a llover. Corrí lo más rápido que pude a casa, pero dió igual. Ya estaba todo mojado. Llegué a casa, me quité la bufanda y el gorro que tenía y lo tiré en la sala. Fui a la cocina para servirme chocolate caliente.

-¿Es que no pudiste pedir un taxi o algo así? -Esa voz la reconocería en cualquier lado.

-Ya no me quedaba dinero. -Dije mirando a un Hyunjin apoyado en la puerta.

Él rió y se me acercó.

-Pobre tonto.