Eres mío. [Hyunin]

33.

—Debemos aprovechar muy bien las últimas semanas que nos quedan de vacaciones, Jeongin. —Me dijo mi mejor amigo mientras le daba un sorbo a su bebida.

—Ni siquiera me lo recuerdes. —Suspiré.

—¿Extrañarás verme todo los días en la escuela? —Dijo Hyunjin sonriendo divertido.

—¡Si! Aunque tú y yo nunca hablábamos.

—Pero este chico nunca te dejaba de mirar. Siempre era un "Félix, ¡míralo! Se ve tan hermoso hoy." —Dijo Félix y yo
estaba seguro de que estaba más que sonrojado.

Minho y Hyunjin rieron.

—Era un masoquista mirándote. —Confesé —Tú siempre estabas con chicos.

—No es mi culpa que sea irresistible. —Dijo burlón y yo le doblé los ojos.

—Si, claro.

—Los que deberían estar celosos ahora son ellos, ¿no? Porque ahora soy tuyo. —No estaba sintiendo mariposas en mi estomágo. Estaba sintiendo algo así como, gorilas.

No podía describir lo que sentía cuando Hyunjin me decía que era suyo. Pero cuando me decía que él era mío, era algo completamente diferente. Felicidad no se comparaba al sentimiento que sentía.

Este chico me hace completamente feliz.

—Lo sé —Dije dándole un pequeño beso en los labios.

—Bueno, bueno. Concéntrense. —Dijo Minho y nosotros nos alejamos —Félix y yo estábamos pensando en pasar una
semana en mi casa en la playa. Pero esta vez, sin interrupciones. —Sabía a lo que se refería. Si hubiera sabido que mi padre era la razón por la cual Changbin estaba así, no hubiera regresado a casa nunca.

—Y esta vez, sin gritos, por favor. —Dije y Hyunjin estalló a carcajadas.

Félix escondió su rostro entre sus manos y Minho bufo.

—¡Es hora de que lo olvides, Jeongin! —Exlamó mi mejor amigo completamente rojo.

—¿Cómo vamos a olvidar esos gritos? ; ¡Oh, Minho!" —Lo imité.

—¡Yang Jeongin, ya cállate! —Dijo Félix furioso y esta vez si guardé silencio.

Dios, es que nunca lo voy a olvidar.

—Volviendo al tema, ¿están todos de acuerdo en ir? —Preguntó Minho y todos asentimos con la cabeza —Va a ser la mejor semana. Lo puedo sentir.

[🍁]

—¡Jeongin! ¡Changbin! —Gritó mi padre desde la sala.

¿Ahora qué quería? ¿Es que no es suficiente con que esté acá en casa? Y no sólo él, sino con el estúpido de su esposo.

¿Ser una familia feliz? ¿Es que acaso está loco? Yo nunca podré perdonarlo. Y Jisung nunca reemplazará a mi madre.

Salí de mi habitación y mi hermano me agarró de la mano para bajar.

—¿Ahora qué? —Le pregunté.

—No lo sé. Vamos. —Dijo y bajamos.

Habían maletas y mi corazón se aceleró. ¡Si, sí, sí! iSe van! Oh por Dios, cuánto he deseado esto. Sonreí.

—¿Por qué tan sonriente hoy? —Preguntó Jisung.

—Finalmente va a ver paz y tranquilidad en esta casa. Sé que por fin se dieron cuenta de que no quieren vivir aquí, ¡sabía que se darian cuenta de una vez por todas! Fue un placer que estuvieran aquí, en serio, pero este no es su lugar. Espero tengan un buen viaj...

—Jeongin, ¿de qué hablas? —Preguntó mi padre interrumpiéndome.

—Nada, ¿por qué? Sólo que estoy feliz de que se vayan de una vez por todas.

Mi padre bajó la mirada y Jisung sonrió.

—Sólo me voy yo por unos días. Se quedarán con Jisung. —Exlamó mi padre.

¿Qué? ¿Es que acaso esto es una broma? Oh, no. No lo era. Ellos estaban hablando en serio.

—¿Piensas dejarnos con un completo desconocido? —Le pregunte en voz alta a mi padre.

—No es un desconocido, Jeongin. Es mi esposo y el hombre de mi vida.

¿Qué le pasaba? ¿En serio dijo lo que acabo de decir? ¿Y qué de mamá? Ella era la mujer más perfecta. Ella era la indicada para él. Siempre lo fue.

Y luego llega un completo DESCONOCIDO y dice que es el hombre de su vida.

—¿Sí? ¿Y que quieres, eh? ¿Que lo llame Hannie y seamos mejores amigos? ¿Que le cuente todos mis problemas y me aconseje como mi madre alguna vez lo hizo? Tú y todo lo que sea parte de tu vida se puede ir de esta casa, ya. El no se va a quedar y mucho menos tú. —Estaba furioso. Mucho más que furioso.

—Yo soy tu padre. El se va a quedar. Deja de actuar como un niño, Jeongin. —Dijo frío.

—Eres patético. —Exclamé.

Jisung estaba sorprendido por mi comportamiento. ¿Es que acaso esperaba que los tratara bien?

—Voy retrasado. Mejor me voy. —Dijo mi padre cogiendo sus maletas.

Le dio un beso en los labios a Jisung y me dieron nauseas. Luego se despidió de Changbin y cuando se acercó a mí, sé que iba a darme un beso en la frente pero simplemente me alejé. No quiero nada de él.

Él bajó la mirada y salió.

—Bueno. Yo invitaré a mis amigos. —Dijo Changbin subiendo las escaleras y lo seguí, dejando solo a Jisung en la sala.

Estaba en mi habitación viendo televisión y mi teléfono empezó a sonar Al parecer es un mensaje.

Jinnie💛🧸

Estoy aquí.

Era Hyunjin. Se me había olvidado que Changbin invitó a los chicos hoy.

Ven a mi habitación cuando puedas ;)

Me levanté de mi cama y me eché un vistazo en el espejo.

No podía esperar más, sólo quería ver a Hyunjin.

Salí de mi habitación y bajé. Los chicos estaban viendo televisión.

—Hola chicos.

—¡Hola, Jeongin! —Dijeron y Hyunjin me sonrió.

Y qué ganas tenía de besar esa sonrisa. Entré a la cocina y me serví un jugo de naranja.

• Hyunjin •

—Jeongin ha crecido bastante, ¿no? —Dijo Taemin.

—Sí, mucho. Está hermoso. Si no fuera tu hermano, no tienes ni idea lo que le haría, Changbin. —Si pudiera pararme a patearle el culo a Johnny por ese comentario, ya lo hubiera hecho.

Contrólate, Hyunjin. Contrólate.

—Cállate, imbécil. —Dijo Changbin furioso.

—Perdón, perdón. —Dijo Johnny burlón.

—Tengo sed. Necesito tomar algo, ya vengo. —Dije y me dirigí a la cocina.

Jeongin al parecer, no se dio cuenta. Me acerqué a el y lo abracé por detrás, dándole un beso en la mejilla.

El volteó y presionó sus labios contra los míos.

Besarlo era una adicción.

Besarlo se sentía tan jodidamente bien.

Besarlo hacía que lo deseara mucho más.

Pero lo esperaría, nunca lo obligaría hacer algo que el no quisiera. Aunque mis deseos no disminuyen. Quiero que Jeongin sea completamente mío.

El ruido de la puerta hizo que me alejara de el lo más rápido posible. Mis manos empezarona sudar y mi corazón se iba a
salir de mi pecho.

—¿Qué mierda haces, Hyunjin?