Eres mío. [Hyunin]

28.

[Maratón 5/5]

—¡¡¿ERES GAAY?!!

—Sí, a mi también me sorprendió mucho Innie... —Dijo Changbin.

—Sí bueno.. no me gustan los hombres, sólo me gusta el. —Dijo Bangchan.

El nudo en mi garganta me estaba matando. Sentí que me estaba asfixiando. No había nadie a mi alrededor, ni Changbin, ni mi padre, ni ese hombre. Estaba en el pasado.
De vuelta a esos meses deprimentes, donde yo necesitaba a alguien. Donde mi padre me hacía tanta falta, donde lo necesitaba.

Él se fue. Él hizo una nueva vida, sin mí. Sin Changbin.

Sin nosotros.

Lo único que podía sentir por él, era asco.

Me sentía traicionado. Las lágrimas querían salir, pero no, no le iba a mostrar lo débil que era.

—Ten cuidado. —Le dije al hombre, el me miró confundido.

—¿De qué, exactamante?

—Puedes morir y ser reemplazado después. Así suele ser mi padre. —Dije frío. El abrió la boca y Changbin se puso tenso.

—Jeongin, ¿pero qué dices? —Dijo mi padre.

—La verdad. —Dije sonriéndole. Sonrisas hipócritas, sólo solía usarlas con Jimin.

—Cálmate, Innie.. —Dijo Changbin.

—¡No, Changbin! ¡No me voy a calmar! Mientras yo necesitaba a mi padre, él estaba entre las sábanas de cualquiera que se le cruzara por enfrente. —La mano de mi padre había hecho contacto con mi mejilla. Él me abofeteó. Las lágrimas que había evitado dejar salir, hicieron presencia.

Me sentía atrapado. Es como si gritara para que alguien me salve y nadie pueda escuchar nada. Y sigo gritando y gritando hasta que ya no pueda más.

Sentía un extraño vacío. Como cuando nadas, nadas y nadas y quieres sostenerte en algo sólido, pero el agua es mucho más profunda y no hay nada allí.

Y lo sé. Hay cosas que son mejor no decirlas. Y esas cosas son las que primero salen de mi boca.

—Felicitaciones, gracias por arruinar esta familia. —Le dije al hombre el cual no quiero saber su nombre. Ni absolutamente nada de el.

Me quité las manos de Changbin de encima, sequé mis lágrimas y subí a mi habitación.

Cerré la puerta de un portazo y me dejé caer sobre esta.

Ojalá las lágrimas ahogaran.

La cara de mi padre no salía de mi cabeza. Era como si yo fuera un maldito intruso, como si no significara nada para él. ¿Qué estoy diciendo? ¡No significo nada para él!

Me recosté en mi cama y me escondí debajo de mis sábanas. Pretendiendo que nada había pasado. Tratando de sacar de mi cabeza todo lo que acababa de pasar.

Cómo si estuviera funcionando.

Tocaron mi puerta. No estoy de humor para hablar con nadie. Con sólo imaginar que el que tocaba mi puerta, era mi padre o el estúpido de su esposo, agarré el reloj y lo lancé contra esta.

—¡No quiero ver a nadie! ¡Lárgate! —Grité.

Habían abierto la puerta. Sabía que era Changbin, él tenía una copia de la llave de mi habitación. "Por si una emergencía." Siempre lo dice.

—Vete, por favor. —Susurré pero el apartó las sábanas y se recostó a mi lado abrazándome. Me dio un beso en la frente.

—Perdón por mentirte acerca de que estaba con Hyunjin. No sabía que vendrías yo.. —Las palabras "mentir" y "Hyunjin" en una misma oración y saliendo de su boca, hicieron que me estremeciera. Ahora me sentía mucho peor. Qué maldita sorpresa.