Serendipia - Kwon Soonyoung

Cap. 2

Realmente, ayer no hice mucho, aunque no debí haberme quedado hasta tan tarde.. ahora parezco un verdadero zombie. Pensé al verme al espejo, debo hacer algo con estas ojeras.

Dejé de quejarme, me duché y vestí con un jersey de cuello alto negro y unos jeans de tubo largos y anchos blancos, afirmados en la cintura.

Salí de casa en mi coche con dirección al mercado, ya que al parecer, había olvidado hacer las compras y no, no gracias. Puse música y seguí manejando hasta..  Dios santo! Frené y bajé del auto lo más rápido posible.

—Estás bien?!— alterada, fuí y me agaché a su altura. —Oh no.. ESTÁS VIVO?!— empecé a deseperarme ¿Y si lo maté? Dios, dios, dios.. Tomé su muñeca y verifiqué su pulso —Santo cielo.. sigue vivo.—

Lo levanté como pude y con mucho esfuerzo, lo subí al coche. Como me denuncie por secuestro, estoy frita.

Volví a casa con aquel extraño y lo dejé en el cuarto de invitados, llamé a mi médico y rogué por que viniera lo más antes posible. Llegó, lo revisó y me alivié al saber que estaba bien, sólo necesitaba esperar a que despertara y estaría bien.

Fuí en busca del botiquín, puesto que debía curarle aquella herida. Estaba volviendo con este en mis manos, derrepente escuché un ruido. Corrí hasta la habitación y ví su cuerpo algo encorvado.

—Jaja... hola, soy Minji.—

Tuve que ayudar a levantarlo, puesto que al parecer no me notó y se llevó un buen susto al verme. Igual, ni soy tan fea como para q se asuste al verme.
Estuvimos al menos una hora hablando sobre.. bueno, sobre la razón de por qué está aquí. Se alteró un poco, pero bueno, ¿quién no se alteraría si casi, CASI, te atropellan?.
Aceptó no dejar cargos, sintiendome aliviada, ya veía que en las noticias dirían algo así "La famosa modelo, Kim Minji, es acusada por casi matar a un pobre chico que cruzó la calle corriendo". NOO, rayos!, QUIÉN VA QUERER ESO? en fin.

—Y.. cómo te llamas?— Al parecer notó mi incómodidad por lo que respondió rápidamente. —Me llamo.. Soonyoung, Kwon Soonyoung.— Bueno, por lo menos ahora sé el nombre de mi casi víctima.

Se quedó durante toda la tarde, estuvimos hablando bastante, cosa que no esperaba que ocurriera, si me hubiera pasado algo así, saldría corriendo lo más rápido posible. Soonyoung, es un chico agradable, descubrí que es bastante extrovertido, tiene 24 años y es coreano. Creo que a pesar de conocernos de una forma... muy rara, quizás podríamos hacernos amigos, no lo sé, tal vez es muy pronto, no?

—Minji, vives aquí sola? digo, no me malinterpretes, si no que es algo grande.— Otra cosa de la que me dí cuenta, su curiosidad es muy grande. Su sonrisa es.. linda. —Oh, la mayor parte sí. Mi hermano mayor a veces viene a visitarme.— le sonreí levemente y fuí a la cocina a prepararle un café y a mi un té, creo que aún no lo he mencionado, pero no me gusta el café.

—Listo, aquí está tu café.— dejé su café sobre la mesita de centro. —Gracias.— Bebí algo de mi té y lo observé atentamente, se le veía inquieto.. —Quieres salir mañana?— No sabía cómo reaccionar, iba a tener un amigo..? —Oh, bueno, c-claro si quieres.—

Acordamos vernos mañana en el parque frente a la cafetería. Me ofrecí a llevarlo a su casa, se le veía algo adolorido. Quién no estaría adolorido? pendeja. Ya luego de llevarlo a su casa, me devolví a la mía y observé un poco esta. Debería hacer algo, cambiar de lugar las flores? los cuadros? quizás, cambiar las alfombras?

Me quedé hasta tarde despierta, cambié de posición los sofá, la mesa de centro, acerqué las plantas al ventanal y dejé la maceta de pensamientos en el mueble bajo la TV.

Fuí a una habitación cerca de la mía.— Por alguna razón, no podía quitarmelo de la cabeza. —Él era algo extraño, pero aún así, llamó toda mi atención.— Caminé por estas cuatro paredes, viendo cada cuadro que había pintado y no pude evitar, por un pequeño segundo pensar en su nombre, como un suave recuerdo, su rostro se proyectó en mi mente, mi corazón.. volvía a sentirse frágil. Es como si aún sintiera su precencia, como si aún creyera en él.

Decidí dejar esa habitación, salí rápidamente, fuí en dirección a mi habitación y prendí el portatil.

—Hola, Ming ming.— sonreí levemente a mi hermano, quien estaba al otro lado de la pantalla. Distraídamente empecé a jugar con un papel que había ahí.

—Hola, enana, Me extrañaste?—

Estuvimos hablando un largo rato, al parecer, próximamente ya tendría que irse a su viaje. Debo admitir que aún me sentía un poco triste, él se iría a China, no será por tanto tiempo, pero aún así somos muy unidos y.. no lo sé, me hará falta..

♡. Quiero avisarles
que arriba he dejado
un temazo muy bueno,
por si les interesa
escuchar. 🌷

No olviden votar y escribir en los comentarios qué tal les pareció este cápitulo, estaré leyendo cada uno.