Notas y Relatos

Llamas

Muchos empiezan las historias por el comienzo, otros por la mitad y otros pocos por el final; pero yo, lo haré con una palabra...

"Llamas"

Esa calidad sensación de calor que nace desde el estómago y que se extiende por todo el cuerpo provocando un poco de enrojecimiento y rubor, es una de las cosas más adictivas que puede existir, saber que cuando haces lo que te gusta logras tener ese calor, cuando el o la que te gusta te mira y sentir ese leve sonrojo o cuando se tiene ese punto de exitación que logra hacer que tú cuerpo se prenda en llamas es lo mejor del mundo, son cosas únicas pero a la vez tan comunes que para muchos se volver una costumbre, para otros una rareza y para mí en lo personal algo tan efímero, pero a pesar de eso en lo más profundo se guarda el sentimiento de agrado y esperanza de volver a sentirlo.
Todo se escucha o se Lee muy bien pero ¿que pasa cuando ese calor se vuelve agobiante, sofocante y desagradable? Bueno les puedo decir que es el puto Inferno.
Sentir que la piel se te quema, que a tus pulmones les cuente conseguir oxígeno, que la vista se ponga borrosa; y que la mente se nuble es lo más horrible que hay, que esa calidez que tanto te gustó, y que tanto añoraste. Se vuelva una llama de fuego intenso que destruye todo a su paso es el mismo Inferno.
Y bueno allí comenzó todo, con esas "Llamas infernales" todo se acabó, la  persona que una vez fue ya no esté más y que la que quedó de esas cenizas sea alguien que ya no siente ese calor, que las Llamas acabaron con su existencia