Mis Latidos de Oro|(Kayn x Akali)| League of Legends

𝑷𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐𝒔 [𝑨𝒌𝒂𝒍𝒊]

Así es, estoy por contarte cómo era mi vida mucho más antes de todo lo sucedido con mi banda K/DA, como dato principal te diré que me llamo "Akali" pero, ya deberías saberlo ¿No?.

•••
Me crie en un ambiente bastante pacifico con mis padres en Jonia, lugar donde conocí a mis dos mejores amigas, Irelia y Karma.
Cuando tenía 5 años salí a comprar con papá, para nuestra mala suerte fuimos atacados por un grupo de ladrones que pusieron fin a su vida. Ya no era lo mismo con mamá, siempre que estaba con ella sentía el ambiente muy tenso, y notaba como ella aguantaba llorar.

•••

-Mamá, tengo hambre -Dije entrando a su habitación oscura -Mamá, tengo hambre- Repetí.

Mamá estaba llorando de nuevo, a escondidas.

-Bebé, ve y pídele algo a tu abuela, mamá no se siente bien. -Me contestó con la voz destrozada.

-Mamá ¿Estás bien? -Me subí a su cama despacio y solo la abracé.

-Ve con tu abuela mi amor, por favor, mamá necesita estar a solas.

-Levántate por favor, la abuela dice que no comes mucho y que estas débil. Si quieres puedes comer las ultimas galletas que me regaló papá.

Mamá no contestó, pero si largó un llanto algo fuerte.

-Te quiero mamá...

-Akali, vete por favor.

-Pero...

-¡VETE! -Me gritó.

Mamá jamás me había gritado, eso me asustó bastante y solo salí de ahí a paso rápido a con mi abuela.

~

Después de todo eso fui con Karma e Irelia, estábamos comiendo golosinas afuera de mi casa.

-Pasamos por muchas cosas pero esta es la que más le afectó. -Dije agarrando el último caramelo.

-Pasaron 7 meses de lo ocurrido. -Afirmó Karma. -Pero cada uno hace su duelo como puede, si ella quiere estar sola solo déjala.

-No creo que estar solo siempre ayude -Irelia contestó. -Además Akali, tú eres su sol, de seguro a ella no le irritas y solo no te quiere molestar.

-A pesar de tener 6 años casi 7,entiendo que ella necesita ayuda. -Me terminé de comer el caramelo.

-Mis papás van a una terapeuta, si te sirve puedo pedirle su número.

-Gracias Irelia, estaría agradecida.

Irelia me sonrió, era bastante agradable sentir la calidez de su alma pasando por mis pupilas hasta llegar a mi corazón.

-Está bien, ya deberían ser las... -Ella miró su  reloj de mano. -Discúlpenme pero tengo que ir a mis clases de baile. -Irelia se levantó del suelo y nos saludó con un beso en la mejilla a Karma y a mí.

-Adiós. -Dijimos al mismo tiempo.

Después de que se fue Irelia, Karma y yo quedamos sin decir nada, solo la mirábamos alejarse.