- ¿Qué-qué le-le hi-hicis-te?- pregunto aterrada
- lo mate - su tono era tan frío
Betty cayó sobre sus rodillas rompiendo en llanto, él estaba muerto y era su culpa
- ¿Qué-qué quieres de-de mi-mi? - le pregunto entre sollozos se sentía vacía hace...
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"Me extrañas tanto que te has vuelto loco"
-Hate me
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Después de unos minutos el pelinegro salió de bañarse con solo una toalla enredada en la cintura
Miro para los lados y no vio a la rubia, maldijo para después empezarla a buscar por toda la cabaña hasta que la encontró en la puerta mirando el bosque que los rodeaba
— me sorprende que no tengas a tus matones vigilando la cabaña — le dijo está sin mirarlo
— sabía que no te ibas a escapar — contesto este recargandose en la pared sin dejar de mirar a la ojiverde
Ella lo miro de reojo viendo que solo traía puesto la toalla, rápido volvió a fijar su mirada en el bosque
— quieres darte una ducha?, tal vez yo pueda ayudarte — le sugirió recibiendo como respuesta que la rubia le levantará el dedo del medio
— enserio crees que voy a tener sexo contigo?— le pregunto indignada
— ¿por qué no tendrías sexo conmigo?, vas a desperdiciar al tremendo dios griego que tienes a lado— contesto poniéndose en cuclillas provocando que su toalla se abriera un poco
— deja de ser tan narcisista — lo atacó sin mirarlo
— mírame — le pido y ella lo ignoro, este tomo el rostro de ella para obligarla a verlo— es linda la vista — cambio de tema para no pelear
La rubia se paró para entrar de nuevo a la casa y sentarse en la pequeña sala que había, este la siguió y se sentó a lado de ella
— recuerdo cuando acampamos en el río Sweetwater, solo nosotros dos, tenías miedo de que apareciera un oso así que me abrasaste toda la noche — le dijo mirándola fijamente y por fin ella levanto la vista para verlo
— eso es el pasado Jughead— susurro desanimada — ya no somos los mismo, tú...no eras quien yo creía...
— pero si lo soy Betty, soy el mismo Jughead que logró enamorar a la hermosa reina del norte — dijo tomándola de las manos
— no Jughead, no somos ya pareja, no somos nada, entendido?
— ¿por qué te estás comportando tan mal conmigo? — y esa pregunta arruino todo
— ¿Es broma tu pregunta verdad?— le pregunto — me acabas de literalmente secuestrarme, tienes a mi hermano secuestrado, ah y antes de confesarlo me dijiste que lo mataste, me intenté ir y me dijiste que si me largo matarás a mis amigos, ¿querías que te besara por literalmente chantajearme? — le pregunto soltando sus manos
— tu me mandaste a la cárcel y no me estoy quejando — la contraatacó
— eso es muy diferente — intento seguir hablando pero el pelinegro se acercaba cada vez más a ella y sin darse cuenta la tenía acostada en el sillón donde estaban
Lo único que lo cubria era la toalla pero estaba desnudo encima suyo, sus ojos azules la hacían perderse, su pelo caían pequeñas gotas de agua ya que todavía estaba su pelo mojado
— Jug-head, q-que ha-haces?— le pregunto poniéndose algo nerviosa
— hace unos minutos te pregunté algo — le susurro en su oído provocando que un escalofrío recorrer todo su cuerpo —acaso de enamoraste de ese idiota llamado Anthony?— le volvió a preguntar de nuevo
La rubia no dijo nada, se quedó callada, ¿se había enamorado de Anthony?, era muy lindo con ella, pero ya no había futuro con esa relación, ya no estaría en Canadá así que ya daba igual saber si realmente lo amaba
— contesta Elizabeth— le ordenó metiendo su mano por debajo de la blusa de esta
— ya no importa...— fue lo único que dijo y el moreno la empezó a besar de manera brusca
