Slow Down

Epílogo

"Siempre me han dicho que algún día encontraré, alguien que cambie mi manera de pensar, si vienen, no lo pensaré dos veces. Porque ya tengo algo bueno conmigo, si, ya tengo todo lo que necesito, las mejores cosas en la vida, ya son mías, no me digas que tienes buenas cosas para mí, porque ya tengo algo bueno conmigo"
————————⭐————————

2 años después

Después de la ejecución de Jughead la vida de Betty se había tornado más tranquila

Ahora podía vivir en una sola casa que estaba a las afueras de Virginia y tenía un trabajo en el FBI ya que Chic le ofreció el trabajo

Había regresado a su casa después de una misión en Colorado dos jóvenes chicas la recibieron

— ¡Betty! — chillaron ambas abrazándola

— también las extrañé chicas — respondió la rubia mayor y las tres se sentaron en el sillón que había

— podemos ver una serie? — pregunto la chica rubia y antes de que Betty contestara tocaron el timbre

— ¡yo voy! — chilló la chica pelinegra y corrió para abrir la puerta

— hola chicas — saludo Cheryl y la otra rubia se levantó también

— tía Cher — hablo la rubia menor y se abrazaron

— ¿Y para mí no hay abrazo? — pregunto Kevin

Ambas abrazaron a Kevin, mientras que Cheryl se sentó al lado de la rubia mayor

— nunca voy a entender tu manera de ser, años atrás no querías tener hijos y ahora tienes a esas dos chicas —  dijo Cheryl mirando como Kevin jugaba con las jóvenes  

La rubia sonrió también viéndolas — yo a ellas las conocí tiempo atrás y sabes muy bien en qué circunstancias —  la pelirroja asintió —  pero también cuando llevamos a cabo todo el plan para atrapar a Jones, las encontré durmiendo en una calle de Virginia, me sentí fatal al verlas ahí y ellas me reconocieron, así  que se me ocurrió traerlas a casa, yo no quería un hijo con Jughead, no quería estar embarazada, porque no quería estar durante nueve meses con una enorme panza y ahora que Annabelle y Monica están en mi vida me di cuenta que adoro tener que cuidar de alguien, es difícil explicarlo — esta se encogió en hombros y la pelirroja la abrazo 

— debo admitir que esas niñas han sido un buen motivador para ti — esta asintió — ¿Cómo te has sentido? — le pregunto 

La mayor suspiro — no voy a mentirte, hay días que me siento fatal y recuerdo todo, pero con la ayuda de mi psicóloga y con la ayuda de todos ustedes soy una mujer feliz — respondió sonriendo de lado y sin darse cuenta las chicas y Kevin también la habían escuchado 

— Betty...— hablo Monica y está la miro

Betty espero a que siguiera hablando pero la morena solo se acerco a ella para abrazarla, la siguiente en hacer lo mismo fue Annabelle y al último Cheryl y Kevin

— no quisiera arruinar en momento, pero creo que todos sabemos que día es hoy — hablo Kevin bajando la mirada y todos se levantaron

— saben que no tienen que ir si no quieren — le recordó la ojiverde a las jóvenes

— queremos acompañarte..... mamá. — dijo Annabelle y Kevin reprimió el impulso de gritar

Era la primera vez que alguna de las dos le decía así, Betty se quedó inmóvil al escucharla, le sorprendía ya que ambas ya estaban grandes y sabía que no era su verdadera madre

Pero después de unos minutos está sonrió ampliamente y las abrazo haciéndolas sentir muy bien

Todos salieron de la casa para entrar al auto de la pelirroja

Condujeron hasta el cementerio y antes de entrar la rubia bajo para comparar unas flores

Al llegar a la tumba de su hermano se arrodilló, aunque Jughead no había dejado ningún rastro del cuerpo, Betty sintió la necesidad de darle una lápida a su hermano para poder tener un lugar para visitarlo

A unos metros se encontraba las lápidas de sus dos amigos, Verónica Lodge y Archie Andrews

De ellos solo encontraron unos restos pero el amor que ambos siempre se tuvieron era algo que nunca podría olvidar Betty, así que los puso juntos ya que sabía que dónde quiera que estuvieran estarían los dos juntos

Kevin se sentía culpable por no haber podido hacer algo, pero también agradecido de no haber estado en casa ese día

Hasta el fondo se encontraba la lápida de Forsythe Pendleton Jones III, el hombre que arruinó la vida de la joven

— ¿Estás segura? — le pregunto Cheryl al estar frente a la lápida del chico

— si, déjenme sola — les pidió y todos asintieron alejándose

Cuando por fin estuvo sola, miro detalladamente lo destrozada que estaba esa lápida

— solo tú tenías que haber muerto — dijo llena de rabia — las otras personas que mataste nunca te hicieron nada, pero no pudo traerlas de vuelta, te llevaste a personas importantes en mi vida, me robaste todo lo que me importaba, abusaste de mi pero no lograste vencerme, yo fui la que ganó, yo te vencí y me esforzaré el resto de mi vida para olvidar que alguna vez exististe, no volverás a robarme mi felicidad y no volveré a venir a ver tu patética tumba, seré feliz y tú serás un recuerdo enterrado — exclamó para darse la vuelta e irse

Tal vez la vida la había tratado muy mal, pero nunca se dejó vencer a pesar de todo los horrores que tuvo que vivir

Ahora era una mujer feliz, no necesitaba tener un hombre a su lado, para que ella fuera feliz tenía que darse cuenta de cuánto vale y tener a las personas correctas en su vida