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Ha pasado demasiado tiempo para dejarte solaNecesito oír el dulce sonido de tus gemidosVen a dar un paseo, nena dame tus muslos

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Ha pasado demasiado tiempo para dejarte sola
Necesito oír el dulce sonido de tus gemidos
Ven a dar un paseo, nena dame tus muslos

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— eso ya lo veremos — le contesto con una sonrisa victoriosa al escuchar los gemidos por parte de esta

Y antes de que la rubia pudiera protestar el moreno quito las cosas del escritorio para acostarla en este

Den un solo movimiento le arranco las bragas, la rubia quiso gritarle pero los labios de el la detuvieron, los dedos de este se posicionaron en la entrada de la ojiverde para meterse de golpe provocando que soltara un grito

— no sabes cuanto extrañaba ese sonido— le susurro con voz ronca al oído excitándola más cuando la rubia estaba apunto de llegar el moreno se detuvo, esta gruño intentando poner sus manos en su entrada

El ojazul tomo la mano de esta mirándola con desaprobación — de esto me encargo yo, solo quiero que no te guardes ni un solo gemido en esa linda boca— la rubia no contesto nada solo se quedo mirando como este bajaba su cabeza confundiéndola

Pero esa confusión acabo en cuanto sintió la lengua de este en su entrada, el moreno posiciono una pierna de está en su hombro para tener mejor acceso

La rubia hizo lo que le pidió no contuvo ningún gemido, pero también lo hizo porque sabia perfectamente que Grecia estaba afuera escuchando como Jughead la follaba, el moreno aumento sus embestidas con la lengua provocando que la rubia soltara un fuerte gemido y que se corriera en la boca de este, entre pequeños espasmos de la rubia, el moreno aprovecho para saboreara el sabor de la rubia mientras se bajaba los pantalones junto con el bóxer dejando su erección libre

— ¡Jughead! — grito la rubia cuando este entro de golpe en ella

— ¿estas bien? — le pregunto acariciando la mejilla de esta

— s...si... — contesto calmando al pelinegro

Este unió sus labios con los de ella para empezar a embestirla poco a poco para la rubia era una tortura el ritmo que llevaba en pelinegro

El moreno se dio cuenta de la frustración que sentía la rubia — ¿quieres que sea mas rudo? — le pregunto sabiendo perfectamente la respuesta — si quieres que lo haga gritarlo Betty — se acerco a su oído — solo grita que quieres que te folle duro, se que deseas que Grecia escuche el como te follo — su tono era tan sexy que no podía molestarse por su petición

— ¡follame duro por favor! — su grito sonó mas fuerte y desesperado de lo que tenía planeado pero sirvió para que el moreno aumentara sus embestidas

Este puso su mano en el cuello de ella sin asfixiarla pero sabia que a ella le encantaba pasaron unos minutos para que el pelinegro sintiera como las paredes de la rubia se contarían alrededor de su pene dándole a entender que estaba apunto del orgasmo

El también estaba apunto le excitaba cada gemido que soltaba la rubia, era hermosa música para sus oídos, con Betty nunca fue solo sexo, ella tenía algo que lo hacia enloquecer, tal vez su hermosa piel de porcelana, o como sus ojos verdes lo miraban o su pelo rubio o simplemente que era ella pero eso no le interesaba por el momento

— ¡Jug! — grito la ojiverde al sentir como el orgasmo se apoderaba de ella

— ¡betts! — grito también este derrumbándose encima de ella

Después de unos minutos sus respiraciones se regularizaron

— eso fue....

— increíble — completo el pelinegro poniéndose de pie para subirse los pantalones

La rubia también se puso de pie para acomodarse el vestido y en ese momento recordó que le había roto las bragas — me debes unas bragas — el moreno solo asintió divertido

— te comprare muchas — contesto abriendo la puerta

La rubia se puso a lado de el y este la tomo de la cintura para salir, esta dirigió su mirada a la castaña que estaba afuera y se notaba claramente lo celosa que estaba, la rubia solo la miro de pies a cabeza y le sonrió cínicamente

— Grecia quiero que hables a la dulcería mas prestigiosa y cara y les pidas que manden a mi casa unas cajas de bombones con chocolate que sean los mejores y para mas tardar mañana en la mañana — le dijo el pelinegro a la castaña sin mirarla

— s-si señor — contesto para volver su mirada a la computadora

Ambos salieron de la alcaldía y la rubia lo detuvo

— sabes que estaba bromeando con lo de los bombones verdad? — le pregunto y este asintió

— solo quiero joderle el día — se limito a contestar para subir a la camioneta

Holiiiisss
Pido perdón por el capítulo, no soy buena para escribir capítulos"hot" 😔👍

Las que leyeron soy tu dueño saben que Grecia fue un problema para ellos así que......

Slow DownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora