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"Puedes encontrar otros peces en el marPuedes fingir que eso estaba destinado a serPero no puedes estar lejos de mí"

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"Puedes encontrar otros peces en el mar
Puedes fingir que eso estaba destinado a ser
Pero no puedes estar lejos de mí"

- Animals

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Habían pasado exactamente dos meses desde que Betty vivía ahora con Jughead

Sus amigos intentaron buscarla pero no había ningún rastro de ella solo las cartas que les había dejado

Mientras tanto en Riverdale la situación mejoraba para Jughead obviamente, era el dueño del pueblo, el verdadero alcalde era él

Mientras tanto la inocente Betty había cambiado, y todo paso en la jubilación de Pop

— hola Pop— lo saludo con una gentil sonrisa

— Betty, años sin verte — se limito a decir ante la latente mirada del pelinegro

— este siempre será el mejor restaurante de hamburguesas, vas a hacerle falta — le dijo haciendo un puchero

— lo sé pero, es hora de unos cambios — este mintió, el pelinegro prácticamente lo había corrido del restaurante, su escusa fue que ya estaba viejo y que no servía ya para el negocio

Paso la fiesta y en la parte baja del local, había otra clase de fiesta

Jugos de casino, bebidas, karaoke, pero lo que le aterró a la rubia llegó al casi final de la noche

— bueno damas y caballeros, tenemos nueva mercancía — dijo un hombre subiendo al escenario

Jughead se tenso sabiendo de lo que hablaba el hombre — Betty vámonos — le pido pero está nego

En ese momento la rubia se puso completamente palida al ver cómo subía al escenario chicas de al menos 15 años, se veían aterradas, algunas sollozaban

Pero hubo una chica en particular que le llamo la atención, era rubia, delgada y de ojos verdes, se parecía un poco a ella y se vía que era la que peor la estaba pasando

— Jughead ¿qué diablos hacen estas niñas aquí?— le pregunto enojada — ellas deben irse con sus familias

— este es el negocio de Damon — fue lo único que pudo decir

— ¡trafica con niñas! — grito poniéndose de pie para caminar hacia el hombre que estaba hablando

— señorita ¿usted quiere comprar alguna chica? — le pregunto recibiendo un disparo directamente en el cráneo

— ¡Elizabeth, ¿por qué hiciste eso?! — le pregunto Damon alterado

— ¡Son unas malditas niñas!, deberían estar con su familia— le gritó alterando más al castaño, las jóvenes lloraban al ver el cuerpo del hombre

— ¡No es tu puto asunto!

— ¡Eres un maldito poco hombre!¡Secuestras jóvenes que no se pueden defender!¡Eres un cabron lo supe a la perfección desde el día que intentaste cogerme! — le reclamó alterando ahora al pelinegro

— ¿Qué diablos Damon? — pregunto este sacando su arma

— Jones somos amigos, creí que podíamos compartir a tu zorra rubia, ella fue la que me provocó — se excuso asustado

— teníamos una sola condición, no podías tocar a Betty, ella no es una zorra, ¡es mi mujer! — elevó la voz asustando a todos los que estaban ahí— ella nunca se fijaría en una basura como tú, y nuestros negocios acabaron, ahora vas a morir — añadió fríamente

— estás niñas se irán a su casa — le aseguro la rubia con una sonrisa victoriosa — ¿alguien está encontrá de eso? — le pregunto al público que estaba en completo silencio — también quiero agregar algo, mientras yo esté en este pueblo ninguna mujer será abusada por ningún hombre, se acabó el tráfico humano, y cualquier abuso hacia la mujer— su tono no era como antes, era frío y sin emoción — si yo me llegó a enterar que alguno de ustedes incumplió esta regla les juro que los mataré yo misma y prometo que van a sufrir mucho — les aseguro con una enorme sonrisa pasando su arma por la cara de uno de los hombres que estaba sentado en una mesa

Jughead la miraba embobado, no sabía que ella podía ser tan malvada y su tono lo ponía tan caliente, parecía una nueva y mejorada Elizabeth

Cuando terminó la fiesta, la rubia guío a las chicas a las afueras de Riverdale, cada una entre sollozos le agradeció, pero la rubia que tenía cierto parecido a ella la abrazó

— gracias, gracias, pensé...que...— la rubia no la dejo terminar

— tranquila pequeña, no te paso nada, ahora puedes regresar a casa — le sonrió amable

— yo no tengo familia, solo a mi hermana — y en ese momento se le acerco una chica pelinegra

— Anabelle, tenemos que irnos — le dijo está tomando la mano de su hermana para irse corriendo

— eres un ángel — le dijo el pelinegro abrazándola de la cintura

— ellas no merecían nada malo, solo son adolescentes — contesto mirando al piso

— ella se parecía a ti, misma mirada inocente, aún recuerdo cuando te mire a los ojos por primera vez y vi la inocencia que transmitias — le susurro al oido haciéndola temblar

— que hiciste con Damon? — le pregunto para cambiar el tema

— está en el sótano del bar, mañana lo mató más tranquilo, ahora vamos a casa — le sugirió y está asintió

— por qué dijiste que era tu mujer? — le pregunto mientras entraban a la casa

— por qué así es, se que odias que diga eso, y creeme que tengo muy claro que no lo eres, pero sirve para que la gente te respete más en este jodido pueblo — le explicó caminando hacia la cocina

— me alegra que sepas que no soy tuya, por fin lo entendiste — suspiro sentandose en el sillón

— creeme que después de las miles de patadas en mi entrepierna que me diste, me quedo claro — la rubia soltó una fuerte carcajada al escucharlo — quieres pizza?

— si la vas a pedir no, si la vas a hacer tu sí— contesto recordando las deliciosas pizzas que prepara esté

Slow DownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora