- ¿Qué-qué le-le hi-hicis-te?- pregunto aterrada
- lo mate - su tono era tan frío
Betty cayó sobre sus rodillas rompiendo en llanto, él estaba muerto y era su culpa
- ¿Qué-qué quieres de-de mi-mi? - le pregunto entre sollozos se sentía vacía hace...
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"Sólo vete, me tienes retorcido. Me culpe a mi mismo por tus errores"
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Habían pasado dos semanas desde que Betty sabía que su hermano estaba muerto
Aunque Jughead le había dicho todo ella sentía que algo le estaba ocultando así que decidió ir a ver a Cheryl sin que Jughead lo supiera
Pero al llegar a su casa la mujer que se encargaba del aseo le informo que la pelirroja se había ido sin decir nada y que no sabía cuándo volvería
Eso solo ayudo a qué la mentira de Jughead tuviera más credibilidad, intento llamarla por teléfono pero estaba apagado
Los días pasaron y Jughead la llevaba a todos lados, la presentaba con sus nuevos socios, Betty estaba tan deprimida que no se dió cuenta que el solo la llamaba en calidad de trofeo
— Martin — exclamó él moreno abrazando a un chico
Betty lo miro, era un chico de un metro ochenta, tes blanca, cabello rubio oscuro, ojos color miel y tenía una increíble figura que se podía apreciar por su traje que parecía hecho a la medida
— Ma chi è la bella signora che ti accompagna? — pregunto el ojimiel mirando de pies a cabeza a la rubia
— lei è la mia dolce ragazza elizabeth cooper — la presento y ambos se saludaron
— Betts él es Martin Harmon el actual líder de la mafia italiana — le explicó y está asintió
— è un piacere incontrarti — dijo está sonriendo amigable
— Il piacere è mio, bella — Jughead tosió falsamente
— Abbiamo molto di cui parlare, pensi se andiamo nel mio ufficio? — este asintió y fueron a la oficina de Jughead dejando a la rubia sola
Está camino por los pasillos de la alcaldía sin saber que hacer, su mente estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dió cuenta de la presencia de Nathaly
— dios me asustaste! — exclamó exaltada al verla
— perdón hermosa, no era mi intención — se disculpó de inmediato mordiéndose el labio inferior
— ¿Por qué ya no te veo por aquí?
— el señor Jones me prohibió acercarme a ti — le explicó encogiendose en hombros
— pero, ¿por qué?
— no lo se, creo que no le agrado mucho que te besara
— pues a mí sí — dijo en un susurró y la castaña arqueo una ceja
— pues a mí también — está la miro sorprendida — de echo me quedé con ganas de otro — la tomo de la mano y la jalo a una parte aislada
— Jughead se va a molestar — susurro nerviosa al tener tan cerca a la chica
— vamos Betts, Jughead no se va a enterar — empezó a mover sus manos por las caderas de esta
La ojiverde soltó un gemido al sentir su mano pasar por sus muslos
— Nat...— suspiro y está sonrió
— solo déjate llevar, esto solo sucederá una vez — le aseguro pasando su nariz por el cuello de ella — sabía que olías delicioso
Betty intento abrir la boca para decirle algo pero los labios de la castaña se lo impidieron
Empezó a besarla desesperada, al principio la ojiverde intento resistirse pero Nathaly besaba tan bien que terminó cediendo y sin más ya tenía la lengua de ella en su boca
— ¡Betty! — escucho la voz del pelinegro y ambas se separaron
— yo-yo me-me te-tengo que-que ir — se separó su cara estaba completamente roja
— nos vemos — se despido Nathaly sonriendo al verla irse
