DIFERENTEֆ {Saint Seiya} (Mü x Shaka) (Yaoi)

Capítulo 11.

El pálido cuerpo del caballero de Aries reposaba en la casa del Carnero Blanco, en su habitación, concretamente. No se movía y su corazón apenas palpitaba y su cosmos era casi imperceptible; hacía ya día y medio que Mü estaba en aquel estado. Shaka estaba sentado en una silla cercana velando su sueño. Tanto Atenea como el patriarca le habían negado su permiso para llevar al ariano a la casa de la Virgen.

- No te lo tomes como algo personal, Shaka - Le había dicho Shion en privado -. Todos estamos preocupados por Mü, todos le apreciamos mucho, pero él debe descansar.

- Hm...

- Yo no tengo nada en tu contra, sin embargo, los acontecimientos de hace unos días pusieron en alerta a Atenea... tal vez por eso se mostró hoy reacia contigo. El lazo que te une a Mü es fuerte, y eso es bueno, pero ella teme que una mala gestión de ese sentimiento pueda llegar a perjudicarlos a ambos.

- Entiendo...

- Sé que lo entiendes, Shaka, pero no lo quieres aceptar. Escuchane, como hombre más cercano a los dioses, tú mejor que nadie deberías saber que la vida es algo pasajero: hazte a la idea de que llegará el día en que Mü no meditará más a tu lado.

Aquella pequeña charla había hecho que algo en su interior se revelara. Si bien Shaka no era de demostrar sus sentimientos, realmente apreciaba al lemuriano, pues ambos eran más parecidos de lo que aparentaban. La simple y mera idea de perderle le producía un malestar inexplicable; el pelilila era el único amigo que tuvo en años, y no pensaba perderlo sin luchar antes por él.

De cualquier manera, si no podía trasladar a Mü a su casa, Shaka se trasladaría a la de él. Y ahí estaba ahora. Sentado en una silla de madera, frente a un cuerpo casi inerte y a la espera de que este diera alguna señal clara de vida.

Se incorporó un tanto y se concentró en tratar de sentir en cosmos del ariano. Pronto sintió el del caballero de oro más cercano, Aldebarán de Tauro, pero no era ese el que buscaba. Se concentró un poco más hasta llegar a percibir también los de Saga y Kanon, que descansaban en la casa de Géminis; los descartó. Si seguía a aquel paso, terminaría por captar todas las esencias del Santuario.

Sería difícil encontrar la que buscaba, pero no iba a desistir tan fácil.

Se empleó a fondo, elevando su propio cosmos más de lo que consideraba necesario, buscando en cada recoveco...

Y ahí estaba.

Un cosmos débil, casi imperceptible.

Pero estaba ahí, resistiendo a la negrura que se ceñía sobre su cuerpo. Shaka sonrió; parecía que el contrato tampoco estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.

•{08}•

Perdón por la tardanza. 😅😅😅

Sé que me demoré bastante en publicar este capítulo además de que me salió cortito... no tuve mucho tiempo ni inspiración.
Aún así, el capítulo llevaba bastante tiempo en borrador, pero no conseguía terminarlo y eso me frustraba, porque tengo grandes ideas para el futuro.

Por cierto ¡Muchísimas gracias! ¡Esta historia ya tiene 6k! Dios mío, no me lo creo ⊙o⊙

Sé que soy un poco pesadita, pero si has llegado hasta aquí leyendo cada palabra de las chorradas que escribo, es que realmente te importa ¡A tí, que lees esto, te dedico este capítulo!