DIFERENTEֆ {Saint Seiya} (Mü x Shaka) (Yaoi)

Capítulo 6.

Shaka negó con la cabeza suavemente, en un solemne signo de contradicción. Mü por su parte simplemente guardó silencio.

Se escucharon murmullos alarmados de fondo.

Una atmósfera de pesadez se apoderó de la sala cuando la deidad alzó su cosmos, imponiendo respeto hacia su persona. 

- Caballero de Virgo, ¿Qué significa tal gesto? ¿A caso niegas lo evidente? - Reclamó Atenea con voz autoritaria. -. Por favor, explíquese AHORA.

- Realmente no quise ofenderla, señorita; mis más sinceras disculpas si ese fué el caso. Si me permite-

- Atenea - Intervino Mü -. Puede que todo esto sea mi culpa y, en caso de ser así, me disculpo de parte de ambos - El ariano cayó un momento. Estaba a punto de exponer algo que lo hacía sentir vulnerable, algo que solo Shaka y él conocían, y eso lo ponía incómodo. - Durante los últimos meses he estado sufriendo de pesadilla que me sobresaltan a altas horas de la madrugada e interrumpen mi descanso, Esta madrugada, como tantas otras, me desperté. Sabía por experiencia que no volvería a dormir, por lo que decidí irme a meditar con el Caballero de Virgo como tantas otras veces. Meditamos durante largo rato y él me ayudó a calmarme. Gracias a él, fui capaz de conciliar el sueño de nuevo, mas no en mi templo.

- Señorita Atenea, esa es toda la verdad - Añadió Shaka-, se lo prometo por mi honor de Caballero de Atenea.

- Entiendo. Noble Caballero de Virgo, no debe de jurarme nada: le creo.

- Agradecemos desde lo más profundo de nuestras almas su comprensión Atenea.

- Sin embargo, y aunque lamento su condición, Mü, este tipo de visitas nocturnas están prohibidas a no ser que sea por una razón peso ¿Ha quedado claro? De volver a suceder, me veré obligada a tener que tomar medidas al respecto.  

- Sí, Atenea. - Respondieron ambos caballeros al unísono.

Saori les dirigió una última mirada antes de darse la vuelta y dirigirse al centro de la sala para posteriormente desaparecer. El resto de la plantilla de caballeros, por su parte, comenzaron a salir escalonadamente de allí, dirigiéndose a la revisión. Virgo y Aries fueron los últimos e avandonar el templo, no sin antes dear escapar algún suspiro.