Sí pudiera describir lo que es estar enamorado, diría que es como estar sobre una montaña rusa, con cientos de subidas, bajadas, vueltas y retornos que incluso a veces no sabes que sentir con exactitud, pero continuas ahí, porque de cierta forma, te agrada el sentimiento.
Eh, bueno, algo así es para mí.
Durante mis 16 años de vida, jamás he tenido una novia, y me gustaría decir algo genial como «varias chicas se han fijado en mí, pero creí que ninguna era la correcta», o algo por el estilo, supongo que eso no suena tan patético como decir que yo era un menos cero a la izquierda para todas las chicas.
Mi madre y la tía Mitsuki solían decir que yo era la clase de chico que cualquier madre quisiera para su hija, y por un tiempo les creí, es decir, eran las únicas mujeres mayores que conocía y para mí su palabra era absoluta, sin embargo, como todos en esta vida, crecí. Aunque no necesité ni siquiera llegar a los cinco años para saber que mi vida sería insignificante en este mundo lleno de gente extraordinaria. Kacchan se encargó de dejarme bien en claro cuál era mi lugar y que no todos los hombres nacemos iguales, en un principio creí que estaba bien, quiero decir, ¿por qué no lo estaría? En este mundo era fantástico ser diferente según la particularidad con la que nacieras.
Pero yo nací siendo un quirkless.
Recuerdo que fue un golpe bastante duro para mí, era un niño que tenía mil y un sueños en la cabeza y que su mayor objetivo era ser un héroe como el grandioso Símbolo de la Paz: All Might, —bueno, aún sigue siendo mi objetivo—. Pero ¿qué podría hacer alguien como yo en un mundo que se regía por el mero hecho de que tan poderoso fuera tu quirk? Me recuerdo a mí mismo frente al computador, abrazando un peluche del mismo héroe que se reproducía en la pantalla salvando a cientos de personas, recuerdo mis ojos siendo inundados por las saladas lágrimas que simplemente no querían detenerse y caían empapando mis mejillas como una cascada eterna, y si me concentro, aun puedo escuchar el llanto de mi madre al no saber qué hacer conmigo.
No la culpo, es decir, en su lugar, yo tampoco habría sabido cómo actuar, aun así, agradezco el hecho de que se quedara conmigo hasta tarde, tratando de controlar mi llanto y hasta que logrará quedarme dormido mientras acariciaba mi cabello con parsimonia y se aguataba las ganas de soltarse en llanto. Fue una época complicada, perdí a los que siempre creí serían mis amigos, dejé de ver a la tía Mitsuki porque Kacchan no quería a un Deku como yo en su casa, mamá entró en depresión por mi enfermedad y yo simplemente me encerraba en mi habitación viendo el mismo vídeo de siempre.
Pero entonces estaba ella.
No quisiera entrar en detalles, pero sé bien que fue la única que me apoyó, que a pesar de que el dolor por no saber cómo ayudarme a solucionar mi problema le estrujaba un poquito su dulce corazón, se mantuvo a mi lado. Alentándome y dándome todo el ánimo que podía caber en ella, y aunque jamás me lo dijo, puedo asegurar que ella hubiese movido cielo, mar y tierra para no verme sufrir como lo hice.
Ella no necesitaba estar a mi lado para saber que contaba con todo su apoyo incondicional. Su amor y aprecio eran tan enormes que, estoy seguro, podrían cruzar el océano completo y seguiría golpeando con la misma fuerza e intensidad con la lo haría a cinco centímetros de distancia. Ella fue ese rayo de luz y esperanza que tanto necesité cuando lo único que veía a mi alrededor era oscuridad, no creo que la vida me alcance para poder agradecerle por las tantas cosas que ha hecho por mí, e incluso así, sabiendo que soy un simple estudiante de la U.A. que no puede ofrecerle nada aún, ella no se va.
Sigue aquí. Conmigo.
Como mencioné en un principio, jamás he tenido novia, y aunque anteriormente jamás había pensado en eso porque no me era una prioridad, actualmente lo único que ronda por mí cabeza como una película que se reproduce en bucle, es ella.
A veces me imagino lo que sería poder tomar su delicada mano y entrelazarla con la mía llena de cicatrices, —¿se preocuparía por mis heridas o simplemente sonreiría?—, o poder acariciar su cabello, salir con ella un día al cine y acompañarla de regreso hasta su casa... Simplemente, me gustaría estar con ella.
No sé cómo ocurrió esto, siendo honesto, un día desperté y fue como si alguna clase de Dios me hiciera esta gran relevación que, aparentemente, siempre estuvo frente a mis narices. ¡Poof! Parece que estoy enamorado.
Y lo peor, es que no sé cómo lidiar con ello.
¡Hola, solecitos! ☀️
Que bonito se escucha —y se lee— decirles así, acostúmbrense.Pues aquí estoy de nuevo, con una historia de este rayito de sol que tanto amamos, la inspiración llegó de repente y simplemente no pude ignorarla, incluso hice esperar a mi tarea de Psicología para escribir la idea rápida y no perderla.
Todos los capítulos serán como éste, casi no habrán diálogos, además, espero no perder la esencia de Izuku y que realmente puedan imaginarse o sentir que leen los sentimientos y pensamientos de Izuku.
Quisiera sus opiniones sobre este libro y cuáles son sus expectativas o que se imaginan que sucederá.
Espero les haya gustado. ¡Nos leemos luego! ❤️
PD. Soy simp de la pelusita.
PD2. Lo de arriba lo escribí muchísimo antes de que saliera el capítulo 306... Te extraño, Deku idiota:(
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Un libro sobre ti | [Izuku Midoriya × Lectora]
Fiksi Penggemar𝗨𝗻 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝘁𝗶 | あなたについての本 «Me gustaría que estuvieras aquí conmigo, o yo allá contigo, o que estuviéramos juntos en cualquier lugar» -Mario Benedetti. Midoriya Izuku desconoce el momento que pasó, no sabe el momento prec...