Al día siguiente me desperté realmente cansado, era sábado y eso significaba día libre para nosotros. Tan sólo eso me hubiera hecho lo suficientemente feliz pero desgraciadamente el trabajo comunal se empleaba todos los fines de semana.
Me dispuse a levantarme de mi cómoda cama, me quite la cobija, pero caí de nuevo derrotado - "cinco minutos más"- pensé, me coloqué las sábanas nuevamente y me dejé consumir por el sueño. Como siempre, esos cinco minutos se convirtieron en veinte.
Me levanté frenético, me tropecé con varias cosas que Gabriel había dejado en desorden y me metí al baño. - "Me van a matar" - dije, mientras me lavaba el cabello lo más rápido posible. Salí del baño y mis compañeros ya se habían despertado debido al gran escándalo que yo había ocasionado, me disculpé y me fui a toda prisa.
Llegué al salón de matemáticas, que se había convertido en el punto de encuentro para el trabajo. Me acerqué al salón y para mi sorpresa estaba Ronny esperándome encima del escritorio con su atuendo informal de siempre, unos jeans negros rotos, una camisa sencilla clara y tenis sucias.
- ¿qué haces aquí? - le pregunté cuando me acercaba a él, aún con la adrenalina brotando dentro de mí
- tengo que cuidarte - me dijo con una media sonrisa en su cara muy confiada, - soy el supervisor de tu trabajo -
- ¡¿pe...pero no debe ser un profesor?! -
- vaya, ¿siempre eres así de escandaloso?- dijo poniéndose de pie, -sí, debería, pero el director me ordenó que yo lo hiciera-.
Yo aún no comprendía la situación, pero supuse que el director sabía que nos conocíamos y podía ser más fácil, por eso no pregunté más y empecé a limpiar las aulas.
Mientras limpiaba, yo intentaba encontrar el momento oportuno para convencerlo del asunto del club, pero nada funcionó, me ignoraba siempre y no me decía nada relacionado con el tema, entonces no seguí insistiendo.
Cuando por fin terminé, me lavé las manos y me despedí de Ronny, él me dijo que nunca me diera por vencido o algo por el estilo; luego salí del salón y me dirigí a mi cuarto para poderme ir a bañar, pero me encontré con Clare merodeando por los pasillos.
- hola - me dijo regalándome una gentil sonrisa
- hola - le respondí un poco avergonzado porque realmente yo apestaba. Ella me miró y descubrió por qué yo estaba de ese modo, y se rio de mí, claramente eso me hizo sentir peor, pero también me reí mientras caminábamos por el pasillo.
- ¿y qué haces un sábado en la mañana cerca de las aulas? -preguntó clavando sus ojos azules en mí. Yo me reí y me encogí de hombros mientras le contaba la historia de cómo el director me castigó, ella sólo reía con mi anécdota, pero a mí me gustaba verla reír. Ella luego de unos minutos se puso más seria, y preguntó: - ¿de verdad te gusta tanto el bosque? -
Esa pregunta me hizo inquietó un poco - ¿por qué a todos les incomoda ese asunto? -pregunté, ella bajo su mirada y no dijo nada, - ¡no es cómo que los rumores fueran ciertos! -
-¿qué rumores? -preguntó ella
- ya sabes - dije suspirando, - que si entras al bosque te vuelves loco o algo así -
Ella me miró fijo esperando a que yo dijera algo más, pero como no fue así, se rió de mí fuerte
-¿y ahora estamos en una película de terror? -dijo entre risas
- eso fue lo que me comentaron... -le dije algo confundido
- Peter, no creas en todo lo que te digan los demás -
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Bosque clandestino
Художественная проза¿Vivir con un secreto puede ser más amortiguador? Esta historia está basada en la vida de Peter Hook un joven de 17 años quien tuvo que mudarse a Alemania a un instituto algo curioso para Peter, ya que estaba en un enorme bosque al cuál era prohibid...