"no niegues tus sueños"

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  Después de salir de la oficina del director con el susto de mi vida; me dirigí hacia mi recámara sintiéndome triunfante, con una gran sonrisa en mi cara. Entré al cuarto, Michael y Gabriel me estaban esperando, pero cuando me vieron se quedaron quietos como si estuvieran viendo un fantasma.

-¡te creíamos muerto! -replicó Michael después de unos minutos
-¿y por qué estás tan sonriente? -preguntó Gabriel mientras me abrazaba
- es una larga historia - dije riéndome y poniéndome cómodo
- pues empieza- dijeron los dos al mismo tiempo, suspiré y asentí.

Empecé contándoles cuando corrí y llegué al pasillo obscuro, luego la extraña decoración, cuando sacó su coñac y su larga e importante explicación de la diferencia entre el brandy y el coñac, ahí soltamos la risa. -esperen, esperen - dije sosteniéndome el estómago por la risa contenida, - no he llegado a la mejor parte -. Luego conté cuando casi me orino en los pantalones mientras me regañaba pero aparentaba seriedad y por último cuando me propuso hacer trabajo comunitario, nos reímos de nuevo.

- oye- dijo Michael aun riéndose un poco, - ¿quién te delató? -preguntó ya más serio.
Me quedé pensando quién podría ser, - supongo que las cocineras -dije finalmente
- creo que te dejó de funcionar el encanto -dijo Gabriel y reímos de nuevo

Nos calmamos un poco, no queríamos que nos callaran.
- ese tipo está loco - susurré como para que nadie nos escuchara, -tenía cuadros de Hitler por todo lado-, se voltearon a ver y rieron sutilmente
-sí está bien loco -dijo Gabriel también susurrando
Michael se puso la mano cerca de la boca siguiéndonos el juego, - una vez llegó a nuestra clase y empezó a decir que el mundo sería un lugar mejor si Hitler no hubiera muerto -
Me quedé con la boca abierta - ¡¡¡ ¿en serio?!!!-
-shhhhh...- me dijeron los dos
- lo siento -dije, después nos quedamos callados un breve momento y ahí pensé que sería indicado preguntar

- ¿por qué es prohibido entrar al bosque? -por fin pregunté y ellos solo bajaron sus cabezas para pensar sus respuestas.
- nadie lo sabe - dijo Michael mientras respiraba hondo
- hay un rumor - dijo Gabriel aun mirando el suelo, - se dice que si entras ya no sales nunca más -.
Me quedé en silencio, - ¿pero eso no es muy trillado? - pregunté, no hubo respuesta alguna por un tiempo
- no lo sé viejo -dijo Gabriel, -eso es lo único que sé- lo dijo tan serio que le creí un poco, entonces no pregunté más y nos fuimos a dormir.

Nos levantamos al día siguiente sin mencionar nada de lo que había pasado ayer y nos fuimos al salón respectivo, esa clase me tocaba solo; era de física, me senté y la profesora empezó a hablar y explicar tanto que pensé que iba a morir. Cuando terminó la clase sentí que me reviví, tomé mis cosas rápidamente y quise salir pero una bola de representantes de clubes salvajes aparece, intenté ser amable, pero ellos no me dejaban así que tuve que salir corriendo a un lugar donde no me vieran y fui a la biblioteca.

Cuando llegué, muchos me quedaron viendo como si yo fuera un fenómeno, yo solo respiré y tomé un libro al azar, me senté y fingí leerlo hasta que me ignoraran por completo.
De un pronto a otro sentí una mano fría en mi hombro, giré para ver quién era, y para mi sorpresa era Ronny.
-¿qué haces aquí? -preguntó extrañado
- no, ¡¿tú qué haces aquí?!- dije sobresaltado
-shhh...- me dijo con el dedo en su boca. Todos nos voltearon a ver,
- lo siento -murmuré
- a mí me gusta leer-dijo Ronny cuando ya nadie nos veía, - pero se ve que a ti no te gustan estas cosas, ¿de quién huyes? - me dijo rodeándome los ojos
- ¿cómo sabes?... Ah.., de los representantes de los clubes -dije rindiéndome por completo, y dejando de un lado el libro
- lo supuse -dijo con una sonrisa, -yo estuve en este instituto, se lo que se siente-
Me sorprendí apenas me lo comentó, - ¡¿estuviste en este instituto?!-
- ¡shhh, cállate tonto!- replicó mientras se levantaba para taparme la boca.

- espera, espera -le dije mientras quitaba su sucia mano de mi boca, -¿en cuál club estuviste?-. Arqueó sus cejas y se sentó de nuevo, cruzando una pierna, -¿y eso para que quieres saber? -preguntó algo molesto
- ¿no me digas que en el de literatura?- pregunté burlándome un poco
-no, no- dijo negando con la cabeza
-¿entonces? -pregunté muy curioso
Ronny tomó su libro y empezó a leer para evitarme, -mantenimiento- dijo sutilmente, cabizbajo
-¿de qué? -seguí insistiendo

El siguió leyendo como si yo no estuviera ahí, luego produjo un sonido con su garganta e hizo una breve pausa
-del bosque- dijo entre dientes, luego se levantó a tomar otro libro.
Me sentí emocionado, - ¿y tú podías entrar al bosque? -pregunté con mis ojos brillantes, cuando ya se había acomodado
- algo así -dijo desinteresado.

Tenía ganas de gritarle ¡¡me lo hubieras dicho desde un principio!! , pero milagrosamente recordé que estaba en la biblioteca y me calmé un poco, - ¿cómo hago para entrar ahí? -pregunté ilusionado
- no te lo recomiendo -dijo Ronny matando mi emoción
- ¿por qué no? - mascullé desilusionado
- es muy peligroso, ya sabes los rumores - me respondió muy serio
- pero a ti no te ha pasado nada- le dije a punto de perder la compostura
Dejó el libro a un lado y se rascó la cabeza, -mira, yo sé porque te lo digo, hazme caso ya no eres un niño-
-Ahh -dije frunciendo el ceño, - ¿qué es lo que hay ahí que es tan peligroso? -
- sólo haz caso- dijo y después empezó a leer el libro ignorándome por mucho tiempo.

- escucha -dije después de veinte o treinta minutos, - sé que puede ser peligroso, pero el día de la "ceremonia de iniciación" me perdí en el bosque; no me sentí asustado en lo absoluto, por el contrario, sentí que el bosque me llamaba. Puedes pensar lo que quieras, que no tengo madurez, que estoy loco, que sólo es curiosidad; pero desde que llegué aquí ha sido lo único que quiero, y siento que eso lo convierte en mi anhelo o algo parecido ¿no?. Yo no negaré ese deseo hasta cumplirlo, porque el que niega sus sueños, se niega a sí mismo.

Bosque clandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora