A la espera del gran día

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Esas palabras me hicieron extremadamente feliz, creo que hasta pude haber llorado de la emoción, pero no lo hice, así que me limité a despedirme de él con una imborrable estúpida sonrisa en mi rostro, mientras el director desaparecía por el pasillo.

Corrí hasta mi recámara con mi extrema felicidad y saludé a mis compañeros, ellos se quedaron extrañados de mi comportamiento, pero yo no quise explicarles el porqué, ya que siempre que les hablaba del tema se ponían muy extraños y a mi parecer siempre se ponían en mi contra, así que decidí evitar la situación y me dirigí a la ducha e inmediatamente después de mi baño me deslicé en mi cama para tomar una siesta.

Me quedé pensando cómo sería el club, yo me los imaginé a todos como un tipo "scouts" o algo por el estilo, "seguramente serían de las personas que son muy activas, porque después de todo ellas solas son las que limpian todo el bosque", pensé. Yo ya quería que fuese viernes después de clases, pero entre más tenía ansias de que llegase ese día más lento se me iba el tiempo.

El lunes no pasó nada interesante, salvo que la profesora Marianne nos dejó mucha tarea para la siguiente semana. El martes Brad llegó a buscarme muy enfadado porque los clubes no lo dejaban en paz, Mark lo había encontrado y yo sabía que era por mi culpa, entonces me disculpé con mi hermano y eso pareció calmar la situación.

El miércoles, me encontré con Ronny que al parecer yo ya había superado un poco el temor de encontrármelo cara a cara, me dijo que había hablado con el director y que él había accedido a que yo entrara al club, esas palabras no me sorprendieron tanto, yo sabía que ese "lo pensaré" era un sí escondido, era algo así como un "permiso ninja"; luego me dijo que nos veríamos el viernes por la tarde y me despedí de él muy contento.

El jueves en el instituto se estaba organizando un baile muy formal para la próxima semana, pero yo no quería asistir, sinceramente no me llevaba con esa clase de ropa ni esa clase de eventos, me consideraba alérgico a ello; pero para mi sorpresa ese día después de clase Clare se me acercó y me invitó a ir con ella al baile, lo dijo con una gran sonrisa; yo ya no tenía alternativa, me rendí por completo y accedí, porque no quería defraudarla y menos borrar la felicidad en su rostro. En la noche llamé a mi madre para saludarla como siempre hacía todos los jueves sin falta y de paso le pedí que me comprara un traje para el baile; le dije que una chica me había invitado, ella estaba muy emocionada por lo que yo le había pedido y accedió inmediatamente, quizá porque yo usualmente soy de los que me ponía tenis con un saco para este tipo de eventos. Se despidió de mí y me prometió que me lo mandaría lo más rápido posible.

Después de colgarle a mamá me invadió una emoción muy grande, no por el baile, sino porque ya sólo faltaba unas horas para poder entrar al bosque, después de todo lo que había luchado y lo que había esperado para hacerlo ya estaba a un día de poder salir de ahí y sentirme como nuevo. Sabía que sólo iría los fines de semana, pero eso me bastaba y sobraba, era mejor que estar limpiando esas aulas del instituto y esos baños que me dejaban exausto. Esa noche tampoco pude dormir muy bien, yo sólo esperaba y esperaba como si en un abrir y cerrar de ojos pasaría un día, así que lo único que podía hacer era esperar por mi gran día.

)ple(


Bosque clandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora