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Irene no vaciló y atacó a Seulgi en cuanto su campo cayó.
Éramos cinco contra cuatro, teníamos ventaja.
Tiffany lanzó un expelliarmus directo al whiskey de Taeyeon, explotando su vaso en seguida.

—Traviesa- susurró la mortifaga mientras le apuntaba a Tiff con su varita

La mortifaga de expresión cansada, Yuri, intento levantarse de la mesa, pero le fue imposible, parece que alguien le acababa de dar una paliza.

—Resguárdate, Yuri, eres inútil ahora - dijo divertida la mortifaga de vestido mientras apagaba su cigarrillo en la lengua y lanzaba un cruciatus hacia Soojin. Fue demasiado rápido, ella no logró esquivarlo y cayó de rodillas al piso gritando de dolor.
Eso despertó a todas y comenzaron a llover hechizos de un lado a otro. Atacábamos y protegíamos a Soojin lo mejor que podíamos.

Junto con Jessica nos concentramos en atacar a la hija de puta que lanzó el crucio, pero ella era poderosa. De la nada comenzó a expulsar enormes cantidades de agua de su varita. Sin haberlo previsto Jessica y yo terminamos encerradas en una esfera de agua. No podía ver con claridad, pero notaba a la mortifaga Shuhua acercarse a Soojin lentamente mientras ella lloraba en el suelo

—Luces aún más hermosa a mi merced- le susurró a Soojin
Temía por su vida, pero Tiffany le lanzó un maleficio. Al parecer ya había noqueado a la tal Taeyeon

Logramos romper la esfera de agua, pero nos costó recuperar el aliento. Mientras veía todo borroso a mi alrededor

En otra sección de la habitación estaba Irene en una batalla intensa con Seulgi. Su magia era poderosa. Sus varitas se conectaban a través de un rayo mágico enorme

—¿Como demonios me viste?- le gritaba Irene a la mortifaga

—Olí tu perfume, princesa - le contestaba la mortifaga mientras seguían en su combate - Y podría continuar - dijo mientras rompía la conexión para acercarse con rapidez a Irene.

Ella opuso resistencia, pero sin darse cuenta ya tenía a Seulgi con su varita en el cuello. La estaba olfateando sin cuidado, Irene se resistía pero la mortifaga continuaba

—Por más que me fascines, debo irme - le dijo Seulgi al oído mientras se evaporó en un humo negro

Las demás mortifagas al verlo hicieron lo mismo.
Desaparecieron sin dejar rastro.

En cuanto todo se hundió en el silencio, me dejé caer al suelo.
Ellas eran poderosas.

—Chicas, miren - dijo Tiffany

Me levanté del suelo y caminé esquivando restos de muebles y libros que terminaron tirados en todas partes.

Todas nos reunimos al rededor del cuerpo de una inconsciente mortifaga que no pudo escapar, era la rubia que Tiffany había noqueado.

—Bien, al menos no nos iremos con las manos vacías - dijo Soojin con un poco de dolor en el rostro

—¿Estás bien? - le pregunté preocupada. Nunca había presenciado un cruciatus

—Si, sólo me duele un poco el cuerpo. Vámonos de aquí

Nos largamos de ese lugar en cuento todas tomamos un respiro.

Una vez en la propiedad de la orden encerramos en el sótano a la mortifaga, le quitamos su varita y la dejamos vigilada por Tiffany, ella no le tendría piedad

Todas las demás estábamos doloridas. Jessica trago mucha agua junto conmigo, así que preparamos pociones para sacarla de nuestro cuerpo.
Soojin necesitaba una buena siesta después de todo.

Irene por otro lado estaba muy seria. Tal vez era su orgullo echo pedazos después de haber fallado con la protección.

—Irene, deja de culparte. Esa mortifaga sólo tuvo suerte- le dijo Tiffany

—Esa mortifaga es una hija de puta. Me manoseó antes de irse - dijo Irene muy seria mientras se preparaba un té

—Hahahaha, le gustaste al parecer - se burló Tiffany

—Lárgate a sacarle información a la prisionera

Tiffany caminó bastante animada por los pasillos de la mansión. Tal vez podría torturar a la mortifaga un poco.

Entró al sótano, bajó algunos escalones y vio a esa mujer, inconsciente sobre el colchón viejo del sótano.

Tiffany no quería admitirlo, pero aquella mortifaga era hermosa. Todas aquellas mujeres eran algo mayores, estaban en sus treintas, pero eso solo las hacía más seductoras. Fue difícil pelear con ellas sin distraerse.
Al estar cerca de aquella mujer, Tiffany se preguntó si su piel era tan suave como se veía.
Levantó su mano e intentó tocar su mejilla, lo hizo, era tremendamente suave, y muy fría.
Estaba tan ensimismada en esa piel que no se percató cuando la mortifaga abrió los ojos.

—¿Te gusta tocarme, niña?- dijo Taeyeon muy calmada

Tiffany dio un salto enorme y apuntó con su varita

—No te atrevas a moverte, escoria

—¿Escoria?, llámame Taeyeon, niña - dijo la mortifaga con las manos en alto moviéndose lento para sentarse en la cama

—Okay, Tiffany, mucho gusto- dijo la slytherin extendiendo su mano para estrechar la contraria

Eso tomó por sorpresa a Taeyeon, aquella chica llamaba su atención, al parecer no tenía miedo a nada. Era una maga extraordinaria, después de todo ya había peleado con ella.
Estrechó su mano y sin poder evitarlo se metió en la cabeza de Tiffany. Taeyeon siempre fue buena con la invasión de mentes, y no perdería la oportunidad con aquella interesante chica.

—Así que, eres una Slytherin

—¿Cómo lo sabes? - dijo Tiffany con desconfianza

—Esas técnicas sucias que usas en duelo, son enseñanzas de slytherin obviamente.

—Obviamente lo sabes, eres una mortifaga - expresó Tiffany rodando los ojos

—Eso es un rumor, querida. No todas las almas libres de reglas somos Slytherin. Yo, por ejemplo, soy Ravenclaw. Siempre es mejor la inteligencia a la malicia.

—¿Incluso para la venganza? - la conciencia traicionaba a Tiff

—Venganza ... eso, es un placer. La venganza es algo que debes disfrutar, con lentitud y cautela. - Taeyeon saborea las palabras mientras se acerca con lentitud hacia Tiffany- No debes pensar en nada más, Tiffany. - Era hipnótico la forma en que se miraban.

—¿Qué intentas, Taeyeon?- dice Tiffany en un susurro, teniendo a la mortifaga a centímetros de su cara

La rubia se separa un poco.
—¿Quieres vengarte de alguien?, Fanny - pregunto Tae mientras se dejaba caer un poco hacia atrás

—Quiero matar unos cuantos mortifagos, sólo eso.

— ¿En serio? - pregunto la rubia con incredulidad. Haciendo a la menor asentir.

— No sabes mentir, niña. Eso me agrada; no podrás mentirme - la menor se sonrojó con esas palabras - Tú quieres matar a alguien en especial. ¿Quieres que lo haga por ti?, ¿Quieres que lo busque y lo mate?, ¿Quieres que lo traiga ante ti, Tiffany?

El Bien Y El MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora