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—Mírame. - decía Shuhua - Dime qué es lo que sientes

—Yo.. no lo sé - dijo Soojin casi en un jadeo - siento que yo ... que yo debo saber más de ti

—¿Quieres que te hable de mi vida? - decía mientras reía la mortifaga, burlándose del cliché - No vine a buscar una historia de amor contigo. Vine a comprender por qué mi hechizo no funcionó contigo.

—Pues no lo sabremos si no analizamos nuestras vidas, mortifaga tonta - decía en el medio de su rubor - No creas que no noto tu miedo. No sabes cómo actuar ni que sentir

—Yo no siento nada, no puedo, solo eso. - decía la mortifaga más seria, tomando asiento de nuevo frente a Soojin

—¿Como que no puedes?

—Niña, pon atención. Estuve AÑOS en Azkaban. Los dementores se llevaron todo de mí. - dijo sin importancia, cruzando sus piernas lentamente.

—¿Como saliste de ahí?

—Oh eso... Fue duro. Intenté durante mucho tiempo obtener los ingredientes adecuados, intenté hacer las cosas bien porque sólo tendría una oportunidad...

Soojin estaba muy atenta.

—Conseguí lo necesario para realizar una transformación a animago. Lo logré y así fue como logré salir - decía con una sonrisa arrogante

—Pero como ... cómo pudiste ser tan inconsciente. Si la fórmula sale mal, puedes... puedes morir!

—Era un ganar - ganar desde mi perspectiva. Un año más ahí me hubiera dejado como un cadaver, te lo aseguro.

—Así que, tú eres una animago no registrada por el ministerio - decía pensativa Soojin

—Así es. Y planeo seguir así. Tú no dirás nada, o tendré que matarte.

Soojin sabía que eso era verdad, pero no podía sentir miedo. Ella no le temía a Shuhua, aunque lo intentara.
La veía como una mujer afectada. Por su alta exposición a los dementores, olvidó cómo sentir las cosas, era como una niña pequeña intentando lidiar con el mundo, no tenía recuerdos, ni reglas.
Su actitud juguetona ante situaciones de peligro mortal sólo son una muestra de ello. No sabe cómo se siente el miedo, ni el cariño, ni el amor...

—Si Claro, lo sé. Así que... eres un cuervo a veces

—Ajá.

—¿Como se siente volar? - preguntó genuinamente curiosa la menor

—Nada. Es igual que caminar.

Increíble. Podía ser tan inexpresiva hasta con las sensaciones externas que debían provocarle algo. Cómo el clásico cosquilleo en el estómago al estar en las alturas... ella no lo sentía.

—Okay... Y, ¿Qué sentiste al lanzarme aquel hechizo? - en esos momento Soojin se sentía como la mejor estratega y psicóloga. Sabía lo que buscaba y lo conseguiría.

Shuhua se removió incómoda en la silla que antes usaba con seguridad arrolladora.

—Pues, fue extraño.

—¿Fue un cosquilleo?

—Sí, algo así.

—¿Lo sentiste en tu estómago? - preguntaba cautelosa Soojin mientras comenzaba a pasearse por la habitación

—No - la mortifaga comenzaba a sentirse incómoda con la menor rodeándola

—¿Fue un poco más abajo?

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⏰ Última actualización: Feb 04, 2021 ⏰

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