Capítulo 29

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~Narra TN~

Era la calma después de la tormenta, la tranquilidad después de la discusión con Cinco. Después de la... ruptura. Era esa clase de calma que te hace mantenerte alerta, sabiendo que esto no se acaba. No qué va; esto recién empieza. Mi pregunta es: ¿Qué más puede salir mal?

Me han quitado lo que más quería. He cortado con Cinco por obligación, me he despedido del lugar donde tengo los mejores y peores recuerdos. Me han apartado de mi familia, de mis amigos... de la gente que me querían. 

Ha pasado un año desde eso, y yo aún no lo supero. Durante ese tiempo he estado trabajando para la Comisión día y noche, cumpliendo con espantosa eficacia todos ya cada uno de los cometidos que me mandaban. No ha habido un sólo segundo en que no me haya aborrecido por hacer lo que hice, por convertirme en lo que ellos querían.

Por dejar que me ganaran. 

Ya no soy la misma. Me han transformado en una máquina de matar, fría e indiferente, sin sentimientos. Es lo peor. Es sentir que me han quitado todo, y que puedo recuperarlo con estirar la mano, pero que si lo hago... Me la cortarán de nuevo. Y tiene gracia, porque me juré a mí misma no abandonar jamás a Cinco, no hacerle lo que él me hizo... Y aquí estoy, fallándole de nuevo, tanto a él como al resto de mi familia. 

Por eso no he huido de la Comisión aún; porque si lo hago, me quedaré sin el único lugar donde tengo un techo para dormir y comida en el plato- Por muy horrible que sea el lugar, por mucho que lo odie, es mi casa ahora. ¡Ojo, no mi hogar! Mi hogar está con mi corazón, que ahora mismo se halla muy lejos de mí. Aún lo tiene el único que me ha enseñado a amar. 

Y esa persona ya no está conmigo. 

Todo lo que ha pasado sólo lo sabe Annabeth, y me ha prometido no contactar con Cinco ni con nadie que pueda frustrar los planes de la Comisión, lo que implicaría la muerte inmediata de todo lo que me importa. Ella lo entiende y lo respeta. Y no le puedo estar más agradecida, porque sin ella, probablemente ya habría abandonado la esperanza del todo. 

Sé que algún día volveré a verlo, y sé que estaré con él de nuevo. O al menos, eso quiero creer, porque sé que esto no es una historia de Disney, y sé que no tiene por qué terminar con un 'y vivieron felices y comieron perdices'. Más bien puede ser al revés. 

Sólo espero que él me recuerde... y que no me guarde lo suficiente rencor. Sólo un poquito. 

[...]

Me desperté de nuevo en la odiosa habitación que tan bien conocía. Paredes blancas, sábana azules y armario y escritorio blancos. Como todas las mañanas, me levanté, me aseé y me puse el mono blanco que tenía de uniforme en la Comisión. Desayuné a mi ritmo, como siempre, consciente de las muchas miradas que tenía sobre mí, pero ya había aprendido a ignorarlas. 

- La Encargada quiere verte - dijo un chico que pasaba por ahí. Simplemente asentí, y cuando terminé, fui hacia su despacho. Llamé dos veces, y la puerta se abrió. 

- ¿Quería verme?

- Sí, de hecho. Tengo un encargo para ti, pero no te va a gustar nada. A mí tampoco me hace mucha ilusión, pero bueno... Tiene que ver con tu vida anterior - de nuevo aquella manera de referirse a mi historia con Cinco. En realidad, era con todos, porque el entrenamiento que recibíamos era duro y persistente, y querían hacernos creer que no éramos más que soldados, sin sentimientos. Annabeth me ayudaba recordándome que era mucho más que eso. Apreté la mandíbula.

- ¿Sí?

- Tengo entendido que tuviste una... relación en su vida anterior - rechiné los dientes, pero no dije nada. Con un gesto de cabeza, la invité a continuar. - Bien, como ya sabes, juraste cumplir mis encargos, ¿no? - asentí - Bien, pues tengo uno nuevo.

- Vaya al grano.

- Quiero que mates a Cinco. 



Nota de la autora:

A lo mjr estoy un poco desaparecida pq tengo trimestrales, y no creo q suba hasta dentro d una semana, cndo los acabe.

Sorry :(

Espero q lo entendáis.

Kisses4U😘😘

La autora

La hija perdida de Reginald Hargreeves - T/N y Cinco-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora