Partida

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Sakura se encontraba realizando su bitácora, aunque no con demasiado éxito, lo que le había gritado Minko no era más que la verdad, ella y su equipo habían ido ahí con el objetivo de ayudar en lo médico y lo técnico y nada más adicional a eso en las demás aldeas que habían visitado ella había escuchado atentamente todas las historias que tenían por contarle sin intervenir, al cabo de un mes se despedía y partía hacia el siguiente lugar. ¿Qué era diferente esta vez?, en su mente retumbaban las palabras de Mari san, era claro que hablaba de un hijo o alguien a quien se refería como tal pero porque Minko había reaccionado así, hasta antes del gritoneo de la mañana Sakura le iba a preguntar también a Mari san pero ahora esa idea estaba descartada, afortunadamente una enfermera se ofreció a cuidar a la señora.

Sin darse cuenta se había quedado sola en la carpa, sus compañeros comían en la casa de sus anfitriones al igual que ella así que no se habían molestado en invitarla con ellos, la kunoichi pensó que lo mejor sería ir a la única taberna de la aldea, que era más una tienda que vendía sake con algunas mesas rústicas, tomó su bolso y se dispuso a ir.

- Espero que no hayas pasado toda la mañana sin comer, de cualquier forma espero que hayas dejado espacio para esto.- la voz de hikaru se hizo presente, llevaba una pequeña canasta en la mano.- ¿Te parece si comemos juntos?

Ella dudo sin embargo no podía negarse, independientemente de lo sucedido su actitud evasiva en la mañana no era la correcta hacia la gente que le había ofrecido hospitalidad.- Gracias, déjame hacer espacio en una mesa. 

Ambos se sentaron, Hikaru sacó dos bento y dos botellas de agua.

- Le pedí a la Hyori san que les pusiera de todo pero si algo no te gusta lo puedes dejar.

- Muchas gracias, todo lo que tiene me gusta, especialmente el pescado así que lo dejaré para el final.

- Me alegro, por cierto papá preguntó por ti.- el chico le hablaba sin una pizca de reclamo en la voz.

- Me disculparé con él en la noche, no fue apropiada mi actitud.

- No hace falta, le dije que tenías que venir con urgencia por el trabajo también que lo más seguramente no irías a comer por las mismas razones así que me ofrecí a traerla.

- Bueno entonces me debo disculpar doble contigo. - la chica se encogió de hombros mientras giraba sus palillos sobre el recipiente.- Discúlpame.

- Disculpa aceptada, ahora dime ¿Quién te habló de Tsubaki?

Sakura sintió que una loza le caía encima, si sus conjeturas eran correctas Tsubaki era hermano de Hikaru, al menos en esencia  pero por alguna razón no querían hablar de ello y tenía que respetar eso además la señora Mari lo había mencionado en un estado moribundo, era una invasión a la privacidad en toda regla.- Olvídalo, no debí mencionar eso.- el chico suspiró.

- Tsubaki era hijo biológico de mis padres, pero nunca le conocí, murió unos días antes de mi accidente. No sé mucho de él, sé que aún les duele hablar de eso y por eso no se habla de él además creo que piensan que me sentiría mal si lo hacen.- la pelirrosa entendió en parte la preocupación de sus padres, ser adoptado ya era un tema difícil de sobrellevar ahora en las condiciones dadas sonaba aún más.

- ¿Cómo fue que supiste lo de...- la pelirrosa sintió que Hikaru quería continuar la conversación, todos necesitamos ser escuchados.

- Yo vivía en un orfanato en la aldea de Takumi, a los 15 tuve un accidente debido a mi problema de vista, estuve hospitalizado, mi padre estaba en la aldea por cuestiones de trabajo y se enteró de mi situación así que decidió adoptarme, mi madre estuvo de acuerdo así que me trajeron aquí.- Era increíble como las cosas se habían acomodado de esa forma, Sakura se preguntó si acaso lo hubieran adoptado si su hijo hubiera estado vivo. 

El chico de los cuervos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora