El Reino del Azúcar es un lugar que ¿Adivina? Produce todo tipo de dulces. No es una fábrica, no es un lugar de venta, es todo un país.
Pero la historia trata de una chica, no una reina, no una princesa. Es una simple chica que se encarga de la lim...
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Subo las escaleras corriendo.
Me quede dormida mucho más tiempo del que debía. Cuando desperté y vi la hora me di cuenta que solo tenia 10 minutos para cambiarme y salir corriendo de la habitación para llegar a tiempo.
El problema fue cuando vi que al salir ya iba tarde 5 minutos. Si.
¡5 minutos!
Entonces entre en pánico y salí corriendo. Justo ahora me encuentro en frente a los dormitorios de la Reina y el de la princesa y ellas ahí esperando. La princesa se voltea hacia la Reina.
-Llega 6 minutos tarde, tía. ¿Esta es la chica que conseguiste?-Dice alzando su barbilla en forma de superioridad. Yo me inclino temblorosamente en forma de saludo. -Te pedí lo mejor, ella.-Señala con su cabeza hacia mi.-No lo es.
Me dan tanto miedo que no se si quedarme callada o disculparme por la tardanza. Decido hacer lo segundo.-¡Buenos días, Su Majestad, Princesa! La... lamento la tardanza. Yo...
-¿Hasta ahora te vas a disculpar? Ya tus disculpas no sirven. – Me da una sonrisa. Y me siento un poco mal. Me intimidaban tanto que se me olvido disculparme. Primer error, Mel.
-Deja ya, Sabrina. Es su primer día, y si la contrate para esto es por que la conozco. -La Reina comienza a caminar hacia mi.- Es una buena chica, aunque no lo parezca.-La princesa rueda los ojos.-Ahora, tengo que hacer mi deber. Adiós.
La sigo con la mirada hasta que desaparece por las escaleras. La Reina parecía contenta hoy, no tenia ese aura de estrés que siempre lleva. Me pone feliz.
-¿Entraras ya... o te espero sentada?-Dice la princesa llamando mi atención. Otro error, Mel.
-Yo... si... si- Entro a su habitación. Miro con admiración lo grande que es. Y todo esta decorado, las paredes pintadas de color celeste, un gran armario, un escritorio, ¡Todo está super lindo!-Wow.
-¿Disculpa? Créeme que si desaparece algo de mi habitación, la culpa recaerá en ti.-Me dice levantando sus cejas. ¿Así me miro? Oh no, no, no.
-Ah, no era mi intención... lucir de esa... forma.-Respondo. Ella vuelve a rodar los ojos.
-¿Ya te explicaron que es lo que realizaras?-Niego con mi cabeza.-Bien, en primer lugar, tendrás que venir temprano. Segundo, me acompañaras a cualquier lugar, es decir, si tengo que ir a otra lugar como... Lemon. Tu tendrás que ir conmigo. Me ayudaras a vestirme, por que mis vestidos son mucho mas complicados que los tuyos. ¿Sabes coser?- Asiento.- Tú serás la encargada de hacer mi vestido para mi fiesta de cumpleaños, color celeste, y el diseño será así.-Me muestra el dibujo de un vestido.- Ahí están los materiales que utilizaras.-Me da la hoja y si, ahí están los materiales.
Aceptaré que me gusta el vestido, es tan simple a comparación de los que lleva habitualmente.
—¿Tendré que salir del castillo o los materiales ya se encuentran aquí? -Pregunto con una voz más baja de lo que debería.
