El Reino del Azúcar es un lugar que ¿Adivina? Produce todo tipo de dulces. No es una fábrica, no es un lugar de venta, es todo un país.
Pero la historia trata de una chica, no una reina, no una princesa. Es una simple chica que se encarga de la lim...
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La princesa está muy nerviosa. Miro como camina de un lado a otro tratando de tranquilizarse.
¿Por qué no estoy tratando de hablarle?
Porque hace unos cuantos minutos lo intente y me mando a... pues... a la mierda.
Entonces ahora por bien de ambas solo observo, ella dice cosas en un idioma que reconozco como francés. ¿Qué dice? Ni idea.
-Oh Dios, estoy sudando. ¡Melody! Dame una toalla.
-Con gusto, princesa. -Le paso una toalla, que específicamente me la dieron para esto. Al parecer siempre se pone nerviosa en este tipo de actividad.
-¿Y si me caigo por las escaleras? Sería tan vergonzoso...-Pone sus manos en su rostro. Muy bien. Intento número 2 de tranquilizarla.
-Creo que es más probable que yo sea la de la caída.-Suelto una pequeña risa. No miento. Ya me ha pasado y no precisamente por nerviosa. Simplemente soy torpe. -Respire conmigo, princesa.... Inhalar...-Inhalo y ella también.-Exhalar...-Exhalo y ella también, después, simplemente lo hace demasiado rápido, intento decirle que de esa forma no funcionara, pero levanta si dedo índice indicando que haga silencio.
-No funciona.-Inhala y exhala como 6 veces en menos de 10 segundos. Yo guardo silencio.
-No te funciona porque así no es, hermana.-Miro que detrás de mí se encuentra el príncipe Charles. Me sonrojo casi al instante cuando besa mi mejilla. -Hola, Mel.
Tengo que acostumbrarme al contacto físico.
-Hola, príncipe Charles.-Hago una inclinación en forma de saludo. Casi siento como rodara las ojos, pero la Reina está a tan solo unos metros y no quiero que piense que soy una maleducada.
-Ah, Mel, Melody, Melodicita. ¿Cuándo será el día en que me llames simplemente Charles?-Hace un puchero, a mi parecer, muy tierno.
Miro sus ojos que parecen ser morados al tener ese traje azul.
No mentiré. Charles es muy lindo. Demasiado. Su cabello es algo largo y de color café claro, a pesar de no ser tan alto y tener tan solo 16 años, se nota en su postura y su forma de hablar la autoridad que representa.
-Tu posición es de un príncipe, Charles, no puedes ser llamado de otra forma.-Dice la reina llegando hacia nosotros. Qué bueno que le dije príncipe. -Melody, ya tienes que bajar. Cuando vean que bajaste será su aviso de que nosotros ya vamos hacia allá.
Asiento en respuesta y comienzo a hacer mi camino por las escaleras.
Mira dónde pisas, no te caigas, céntrate en lo que haces.
Miro hacia las escaleras, pero recuerdo que es me indicaron que tenía que ver hacia el frente. Dulces, si miro hacia el frente aumenta las posibilidades de caerme.
