El Reino del Azúcar es un lugar que ¿Adivina? Produce todo tipo de dulces. No es una fábrica, no es un lugar de venta, es todo un país.
Pero la historia trata de una chica, no una reina, no una princesa. Es una simple chica que se encarga de la lim...
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Dos días del ataque, una limpieza exhaustiva y muchos arreglos después y el castillo está como nuevo.
Como todo se retrasó, justo ahora, a las 8 de la noche, todos están arreglando cosas para el cumpleaños de la princesa. En mi caso, revisando que no falte nada para mañana. Su vestido, las joyas características que tiene que usar para esta fiesta, hasta el maquillaje que la princesa usará, al ser ella alérgica a muchas cosas, esto es de lo que más cuidado debe tener.
Ella está sentada en su cama leyendo un libro mientras yo reviso cada ingrediente que tenga el maquillaje. La princesa últimamente no va enojada por la vida, cosa que me alegra, pero también me preocupa porque no tiene reacción alguna, ni siquiera cuando el jardinero dijo un chiste, que siempre le saca una sonrisa a ella. No sonrió, ni nada.
Alguien abre la puerta de forma brusca. El príncipe Charles. Mira a la princesa muy indignado. Ella levanta la vista de su libro un momento y un segundo después vuelve a leer, ignorando al príncipe.
-Mira quien parece tan tranquila mientras yo me moría de la agonía pensando que te sentías super mal.-Dice con un tono enojado, después desvía su vista hacía mí. -Hola, Mel.
-Hola, príncipe.-Hago una reverencia, ignorando lo que me dijo cuando lo conocí.
-Melody, pensé que ya había quedado claro...
-Deja de molestar, Charles.-Dice la princesa sin levantar la vista de su libro. Él la ignora.
-Mira, repite después de mí: Char...
-Char...
-Les
-Les
-¡Charles!
-¡Príncipe!
Me da una mirada cansada y yo suelto una risita. Oh no. ¡Mel, es el príncipe! No puedes hablarle así. Luego lo miro preocupada por lo que me puede decir, pero me despreocupo un poco cuando la princesa, por primera vez en días, suelta una risa.
-Así se hace, Melody.-Me da una sonrisa y mira a su hermano.-Ve a molestar a otro lado, pesado.
-Pero... ¡Solo quería saber cómo te encontrabas! ¿Por qué no aprecias mis detalles como hermano menor?-Ella rueda los ojos.
-Pues me encuentro bien, gracias y adiós.
-A que a este chico no le dirás eso.-Dice Charles moviendo la mano, llamando a alguien.-Este chico me dijo que estaba muy, pero muy, preocupado por ti. ¿Me explicas por qué?
Levanto la mirada junto con la princesa. Por el espejo de su marquesa logro ver su cara de confusión, mientras yo me quedo analizando de donde se me hace conocido. Se me hace muy conocido.
-Dile lo preocupado que estabas, entonces. Y mejor si de paso dices por qué. – Le dice Charles entrecerrando sus ojos hacia él.
Entonces recuerdo, es el amigo del rubio, el que lo llamaba el día en que yo estaba con Connor. Lo miro con atención. Pelo café, es casi del mismo tamaño que el príncipe Charles, y sus ojos son azules.
