Se me dificulta corresponder, pero lo hago.
Después de pasar por mi sorpresa, cierro los ojos, y trato de devolverle el beso. Trato porque nunca en mi vida había dado un beso.
Esto se siente tan bien. Nunca, ni en mis más remotos sueños imagine que me encontraría besando a Alejandro, esa sensación extraña que apareció la primera vez que lo vi, vuelve a mí, pero no como en ese momento. No. Mucho más fuerte, mucho más arrasadora.
Alejandro se siente como un tornado, dispuesto a destruir todo a su paso, sin contemplaciones. Hace que olvide todo lo que está a mi alrededor. En este momento puedo ser lo suficientemente cursi para decir que estoy sintiéndome como una nube, flotando sin rumbo fijo y dejándome llevar por el viento, o Alejandro.
No lo conozco demasiado, pero él ha hecho todo lo posible para adentrarse a mi vida en tan poco tiempo que asusta. Me asusta porque el sentimiento es demasiado fuerte para poder pararlo y esto sonara muy mal, pero también asusta su lugar de origen.
Algo muy dentro de mi me dice que siendo un caramel, le falta mucho por mostrar, que es alguien que no puedo tomar a la ligera, pero esa misma parte de mí, me dice que tal vez no está lo suficientemente mal.
Una de sus manos se encuentra en mi cintura y la otra en mi mejilla. Mis manos en cambio se encuentran en sus hombros, casi en su cuello.
Me separo cuando necesito aire. Lejos ha quedado mi llanto para dar paso a estos sentimientos extraños que flotan entre nosotros.
Estos sentimientos que surgieron en el poco tiempo de conocernos, superficialmente se mira tan mal, pero se siente tan bien.
-Melody...
Se escucha el estruendo de la puerta y vemos al príncipe entrando precipitadamente. Me alejo cinco pasos de Alejandro, no tengo ni idea de porque lo hago. Veo hacía él y me confundo con su mirada que parece entre enojada, por la interrupción y confuso, por mi alejamiento.
-¿Mel estás bien? Mi hermana hablaba incoherencias y decía sobre...-Se queda callado cuando repara en mi acompañante. Intercala su mirada de él hacia mí. Estoy ocultando con la mano mis labios, porque viendo lo hinchado que están los de Alejandro, no me sorprendería que los míos estuvieran peor.
Pensé que se disculparía y luego se marcharía como el caballero que es. Pero eso no paso.
En cambio, entro más rápido a mi habitación y me tomo del brazo, sorprendentemente lo hizo con amabilidad, y encaro al soldado rubio que seguía con la respiración entrecortada por lo que nuestros labios hacían hace un momento.
-¿Por qué estas llorando, Mel?¿Qué le hiciste? ¿Qué le hiciste a mi hermana? Maldito.-Se acerco peligrosamente a Alejandro. Y como Alejandro a veces no piensa sus acciones, levanta su barbilla dando a entender lo poco que le importa su opinión.
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Reino del Azúcar
Teen FictionEl Reino del Azúcar es un lugar que ¿Adivina? Produce todo tipo de dulces. No es una fábrica, no es un lugar de venta, es todo un país. Pero la historia trata de una chica, no una reina, no una princesa. Es una simple chica que se encarga de la lim...